"No nos podemos permitir perder el AVE"
Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Ant¨®n Consejero de Obras P¨²blicas, Urbanismo y Transportes de la Generalitat
Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Ant¨®n, nacido en Sant Vicent del Raspeig hace 50 a?os, casado y con cinco hijos, fue nombrado consejero de Obras P¨²blicas, Urbanismo y Transportes tras la dimisi¨®n de Luis Fernando Cartagena. Desde la llegada del PP a la Generalitat, en 1995, ocupaba la Direcci¨®n General de Obras P¨²blicas. Este ingeniero de caminos hab¨ªa trabajado antes en el Ayuntamiento de Benidorm y en el consorcio de aguas de la Marina Baixa, compaginando su actividad p¨²blica con la privada como consultor y con la ense?anza, como profesor de la Escuela de Ingenieros de Obras P¨²blicas en Alicante. Pregunta. Est¨¢ de enhorabuena: el pasado jueves fue inaugurada una de las m¨¢s ansiadas infraestructuras, la N-III. Respuesta. Tenemos que felicitarnos todos. Es una infraestructura que deber¨ªa haber estado terminada hace mucho tiempo. Los 15 a?os que ha tardado se podr¨ªan considerar como un fracaso, porque ha afectado a nuestro desarrollo y nuestra econom¨ªa; pero los tres ¨²ltimos, un ¨¦xito total, por conseguir que, adem¨¢s de variar el proyecto, se llegara a un acuerdo con Bono [presidente de Castilla-La Mancha] y se construyera en tiempo r¨¦cord. P. La inauguraci¨®n de una carretera siempre abre la puerta a otras. Los ingenieros tienden a dibujar proyectos e intentar llevarlos adelante. Pero no se puede estar construyendo carreteras eternamente. ?D¨®nde est¨¢ el l¨ªmite en la construcci¨®n de infraestructuras? R. Creo que llega un momento en que hay que plantearse hasta qu¨¦ punto un tipo de transporte llega a unos l¨ªmites determinados. Pero aqu¨ª todav¨ªa tenemos un d¨¦ficit en carreteras, hay zonas deficitarias, aunque ya no se trata tanto de construir nuevas infraestructuras como de mejorar las existentes. Tenemos que plantearnos muy en serio otros transportes, colectivos y p¨²blicos, aunque pueden tener tambi¨¦n financiaci¨®n privada, que resultan m¨¢s eficaces y ecol¨®gicos, como ya ha pasado en otros pa¨ªses de Europa, ya con densidades de poblaci¨®n y desarrollos econ¨®micos m¨¢s importantes. Llega el momento de luchar por otras infraestructuras que, ocupando menos espacio, y respetando m¨¢s el medio ambiente, puedan resolver unas capacidades de viajeros superiores a las carreteras. P. Desde el concepto de sostenibilidad, algunos ingenieros mantienen que se ha llegado ya al l¨ªmite y defienden una cuesti¨®n te¨®rica: que al plantear alternativas para una infraestructura, se incluya la de no construirla. R. Lo que sucede es que cuando desde la Administraci¨®n se indica a un ingeniero que plantee una alternativa, nunca se le est¨¢ diciendo que estudie la opci¨®n cero. P. ?Pero la planificaci¨®n de la Administraci¨®n, desde el punto de vista de la sostenibilidad, no deber¨ªa contemplar esa posibilidad? R. S¨ª, s¨ª, pero cuando estamos en unos niveles de accesibilidad muy dif¨ªciles, resulta complicado plantear la opci¨®n cero. Si todav¨ªa estamos planteando crecimientos de las ¨¢reas metropolitanas, que se encuentran por debajo del nivel de otras ¨¢reas europeas, no podemos estar a¨²n en la opci¨®n cero, tenemos que estar en alternativas que podamos desarrollar, pero siendo respetuosos con el medio ambiente. P. Este concepto tambi¨¦n es aplicable a la vivienda. ?Por qu¨¦ seguir construyendo cuando existen miles de viviendas vac¨ªas? R. Es cierto, pero es que a d¨ªa de hoy las viviendas que se construyen no s¨®lo se est¨¢n comprando, sino que se ocupan. La gente quiere tener una vivienda en propiedad y muchos, cuando tenemos una, buscamos una segunda residencia, algo impensable en otros pa¨ªses, donde la gente ir¨ªa m¨¢s a un alquiler. Y tambi¨¦n es cierto que hoy por hoy la construcci¨®n de viviendas es locomotora de otras actividades. P. Pero a lo mejor la Administraci¨®n deber¨ªa de plantearse la posibilidad de favorecer otras iniciativas, como la rehabilitaci¨®n. R. En el nuevo plan de vivienda se va un poco en esa l¨ªnea porque se es consciente del problema. P. En las comunicaciones a¨¦reas destaca un proyecto reciente, el aeropuerto de Castell¨®n. R. Se est¨¢ hablando de una instalaci¨®n regional, de una pista donde puedan aterrizar unos vuelos ch¨¢rter, no vuelos regulares, porque no tendr¨ªa sentido. Esas instalaciones no son caras y el mantenimiento para vuelos de ese tipo tampoco requiere grandes inversiones. P. Respecto a las infraestructuras ferroviarias, ?no son demasiado optimistas los plazos que se manejan para la construcci¨®n del AVE Madrid-Valencia, cuyo inicio prev¨¦n para el a?o 2000? R. Sabemos que es un plazo corto, pero no partimos de cero. Es un proyecto del que se lleva hablando hace tiempo y el ministerio ya tiene una amplia memoria. Hace poco ha salido a licitaci¨®n la redacci¨®n del trazado y en abril o mayo de 1999 lo tendremos, por lo menos en el ¨¢mbito de las dos comunidades. Adem¨¢s, ponemos todos nuestros medios a disposici¨®n de la Administraci¨®n central para hacerlo tambi¨¦n en Castilla-La Mancha, que, por otra parte, es la zona topogr¨¢ficamente m¨¢s sencilla una vez se seleccione el trazado. El protocolo es un documento suficiente para que, si de verdad hay voluntad, que la hay, lanzar un concurso de proyecto y obra que puede salir a finales de 1999, de forma que, resuelto en el 2000, ese a?o se puedan iniciar las obras, al menos en parte del trazado. Estamos jugando fuerte y viendo la botella medio llena, no medio vac¨ªa. Pero si nosotros, que somos lo que empujamos, los que creemos en el proyecto, no lo hacemos as¨ª... P. Zaplana y Ruiz Gallard¨®n dijeron al presentar el protocolo que antes del final de la pr¨®xima legislatura auton¨®mica se visitar¨ªan mutuamente en el nuevo tren. ?Eso no es ver la botella llena? R. Es l¨®gico que a Ruiz Gallard¨®n y Zaplana les haga ilusi¨®n. Todo depender¨¢ de c¨®mo se financie. Con un proyecto de trazado, y financiaci¨®n detr¨¢s, en tres o cuatro a?os puede ser casi una realidad. Igual que se ha hecho en un a?o la obra de la N-III. En el caso del ferrocarril, excepto el paso de Contreras, que ser¨¢ igual de complicado que la carretera, en el resto es bastante m¨¢s f¨¢cil. Lo importante es tener ese medio de transporte al mismo tiempo que lo pueden tener otras zonas que no s¨®lo son competitivas con nosotros sino que en algunos aspectos est¨¢n m¨¢s desarrolladas. Si perdemos ese tren, perdemos posibilidades de desarrollo. P. Pero el hecho de que los valencianos y los madrile?os participen en la financiaci¨®n de esa infraestructura y que Castilla La Mancha no lo haga, ?no plantea un agravio comparativo? R. Lo que se va a poner desde las dos comunidades significa relativamente poco para sus respectivos presupuestos. Porque si estamos hablando de 60.000 o 70.000 millones de pesetas y de un plazo de pago de 15 o 20 a?os, est¨¢s hablando de 4.000 o 5.000 millones de pesetas al a?o. Por ese dinero, nuestra comunidad no puede permitirse perder una infraestructura como el AVE. Pero, adem¨¢s, por ejemplo, en el Metro de Valencia hasta ahora llevamos m¨¢s de 140.000 millones de pesetas gastados, nosotros solos, mientras que otros han tenido financiaci¨®n importante del Estado. Y eso no se discute, cuando ese es un agravio para la comunidad quiz¨¢ m¨¢s grave de lo que pueda ser lo del AVE, porque el Metro de Valencia s¨®lo beneficia a una parte de la comunidad, mientras que el AVE beneficiar¨ªa a m¨¢s gente. P. Hace poco se ha dado un caso pol¨¦mico, con una recalificaci¨®n en Benic¨¤ssim, que ha favorecido a un miembro del Consell, y que se decidi¨® tras la intervenci¨®n de otro de sus miembros. R. Lo que se ha hecho es una aprobaci¨®n inicial que tiene que exponerse al p¨²blico, que sufrir¨¢ una tramitaci¨®n y que el Ayuntamiento tendr¨¢ que aprobar y remitir a la consejer¨ªa. No conozco el documento, porque no nos ha llegado. No s¨¦ si la propiedad del consejero mejora o no, no lo conozco con detalle. De todas formas, lo que s¨ª parece es que hab¨ªa un plan anterior con una sentencia donde parec¨ªa que la redistribuci¨®n de las cargas no era lo m¨¢s justa posible. P. ?Y la mediaci¨®n del Consell? R. El consejero de Hacienda, como presidente de la sociedad Castell¨®n Cultural, que tiene inter¨¦s en unas instalaciones en Benic¨¤ssim, lo que hace es decir por escrito lo que esa instituci¨®n quiere hacer. Necesita un suelo determinado y si ese suelo re¨²ne las condiciones, pues bien. P. ?Y el consejero del ramo entiende que es normal esa forma de actuar? ?Se har¨ªa igual con cualquier otro ciudadano? R. Posiblemente, si se hubiera hecho en cualquier otra situaci¨®n no ser¨ªa noticia y no pasar¨ªa absolutamente nada. Basta que haya alguien relacionado con la instituci¨®n a la que representamos para que sea noticia y salga en la prensa.
"Hoy por hoy la construcci¨®n de viviendas es bastante locomotora de otras actividades"
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