El Mallorca sale indemne y sigue l¨ªder
Un solitario gol de Dani fue suficiente para derrotar al Betis seg¨²n su propia medicina
El Mallorca sali¨® indemne del acoso del Betis y mantuvo el liderato de la Liga por tercera jornada consecutiva. Un gol de Dani en el minuto 82 certific¨® la victoria isle?a, conquistada con los mismos argumentos expuestos hasta ahora por los b¨¦ticos, es decir, triunfo por la m¨ªnima y tres puntos al bolsillo.Javier Clemente sufri¨® la segunda derrota desde que se sienta en el banquillo del Betis. Fue un traspi¨¦ doloroso para los verdiblancos, que acariciaban el empate a ocho minutos del final. El resultado, adem¨¢s, castiga el empecinamiento de Clemente de sentar a Denilson en el banquillo, cuando con ¨¦l en el campo el Betis gana en presencia y soltura. Sin embargo, el brasile?o no tuvo cabida en el equipo inicial. El fichaje m¨¢s caro del f¨²tbol espa?ol tuvo que contentarse con seguir el partido junto a los suplentes. El terreno de juego del Luis Sitjar, muy blando por las ¨²ltimas lluvias, parece que no era el escenario id¨®neo para un artista del bal¨®n y s¨ª para obreros del f¨²tbol, seg¨²n la particular concepci¨®n del espect¨¢culo de Clemente.
MALLORCA 1
BETIS 0Mallorca: Roa; Olaizola, Marcelino, Siviero, Miguel Soler; Lauren, Engonga, Ibagaza (Paunovic, m. 67), Stankovic (Soler, m. 83); Dani y Biagini (Chupa L¨®pez, m. 65). Betis: Prats; Ca?as (Ayala, minuto67), Soloz¨¢bal, Ol¨ªas; Merino, Luis Fern¨¢ndez, Ito, Finidi, Benjam¨ªn (Denilson, minuto52), Fernando (Alexis, minuto 62); y Oli. Gol: 1-0. M. 82. Stankovic ejecuta un saque de esquina, cabecea Marcelino en el primer palo y Dani remacha en el segundo. ?rbitro: Juan Antonio Fern¨¢ndez Mar¨ªn, perteneciente all colegio valenciano. Ense?¨® cartulina amarilla a los visitantes Merino y Luis Fern¨¢ndez, y, por parte del conjunto mallorqu¨ªn, a Marcelino y a Engonga. Unos 12.900 espectadores en el estadio Luis Sitjar.
En el otro bando H¨¦ctor Cuper no sigui¨® el ejemplo de su hom¨®logo vasco y ratific¨® en la titularidad a Ca?o Ibagaza, un jugador menudo pero de gran talento que lo dio todo hasta que fue sustituido por Paulovic.
El choque de trenes, como se calific¨® el duelo, por sus similares caracter¨ªsticas -todos atr¨¢s con salida al contragolpe, marcar si es posible, y de nuevo defender- sigui¨® el gui¨®n previsto. El Mallorca se encontr¨® con dificultades para abrir espacios y sufri¨® una asfixiante presi¨®n verdiblanca a partir de la zona ancha.
El equipo isle?o juega de memoria porque en cada jornada son los mismos, salvo lesiones o imprevistos. Por eso cuando Ibagaza levanta la vista puede elegir entre el zapatazo interior a Biagini o el pase a los extremos buscando a Stankovic o a Lauren. El problema surge cuando el mediocampista argentino no encuentra esa pausa necesaria para pensar, debido a los marcajes o al exceso de hombres en su zona. Entonces el cortocircuito del sistema balear es de ¨®rdago. No conectan sus l¨ªneas, pierden la posesi¨®n del bal¨®n y dejan el juego franco para el rival.
El Betis sali¨® con cinco defensas, dos de ellos -Ol¨ªas y Merino- pegados a Dani y a Biagini, uno de libre -Soloz¨¢bal-, cuatro medios y un solo hombre en punta, Oli. Con ese esquema logr¨® equilibrar las acciones en los primeros minutos y dar cierta sensaci¨®n de equipo que sabe lo que quiere y c¨®mo conseguirlo. El desparpajo verdiblanco sorprendi¨® a los rojillos, que estuvieron varios minutos sin coordinar sus ideas y a expensas del contraataque visitante.
El Mallorca, con su cl¨¢sico 4-4-2, fue de menos a m¨¢s, primero, porque Ibagaza empez¨® a disfrutar de una libertad de movimientos impensable en los primeros instantes, y segundo, porque Lauren y Stankovic encontraron v¨ªas de penetraci¨®n por las bandas. Antes del minuto 22 los isle?os hab¨ªan creado tres ocasiones que desbarat¨® Prats de forma impecable.
M¨¢s preocupado de destruir que de crear el Betis jug¨® de forma descarada su papel de v¨ªctima propiciatoria -no en vano visitaba el campo del l¨ªder- y sus salidas hacia la porter¨ªa de Roa empezaron a ser cada vez m¨¢s escasas. En toda la primera parte los hombres de Clemente no fueron capaces de hilvanar ni una jugada ofensiva digna de menci¨®n. Denilson apareci¨® en el minuto 52 sustituyendo a Benjam¨ªn. Bast¨® la presencia intimidatoria del brasile?o para que el Betis volviera a creer en s¨ª mismo y, de paso, sembrar dudas en la zaga local. El equipo de Clemente, al menos, alter¨® la inercia del partido, y aunque sigui¨® a expensas del ataque isle?o control¨® mejor las acciones.
Cuando el empate parec¨ªa inamovible, Dani, siempre con la ca?a preparada, atrap¨® un bal¨®n en el ¨¢rea y bati¨® a Prats. Fue un castigo insospechado para el Betis, que encaj¨® el gol cuando mejor jugaba.
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