EL DRAMA DE LAS MINAS, EN LA UNESCO

Hemos aprendido que muy a menudo una palabra vale por mil im¨¢genes, pero no siempre. Gervasio S¨¢nchez, periodista-fot¨®grafo, a veces prefiere dejarnos con las im¨¢genes mudas. Hablan por s¨ª solas. En la sede central de la Unesco expone sus fotos, sus Vidas minadas. Son la historia de siete de las 26.000 personas que cada a?o son v¨ªctimas de los 110 millones de minas antipersonas que andan desperdigadas por el mundo. Minas que mutilan o matan ni?os, campesinos, trabajadores y a quienes intentan desactivarlas. Un trabajo que necesitar¨ªa 1.100 a?os y cinco billones de pesetas de presupuesto para ser factible, tal y como nos recuerdan los patrocinadores de la exposici¨®n, los ut¨®picos de Intermon, Manos Unidas y M¨¦dicos sin fronteras. Kim Phong, la ni?a vietnamita que corr¨ªa desnuda abrasada por el napalm y cuya mueca de dolor dio la vuelta al mundo, estaba ayer en la Unesco junto a Gervasio S¨¢nchez. Ella sabe de la importancia de las im¨¢genes y quiso agradecerle al periodista su trabajo. Federico Mayor, director general de la Unesco, le nombr¨® "corresponsal para la paz". El violinista Yehudi Menuhin insisti¨® en la triple desgracia de ciertos pa¨ªses: pobres, en guerra y con una juventud mutilada. Por 250 pesetas, una mina china te arranca una pierna. M¨¢s barato que tomarse un caf¨¦ en Par¨ªs.-