El espect¨¢culo contin¨²a

Wolfgang Wagner, nieto del compositor y asistente al estreno, elud¨ªa sonriente en los intermedios pasar por un foyer convertido en un inmenso plat¨® improvisado de televisi¨®n, con multitud de c¨¢maras y fot¨®grafos buscando caras guapas y famosas. Su disidente hijo, Gottfried, presentaba a la misma hora en Mil¨¢n un v¨ªdeo sobre El anillo del Nibelungo y las consecuencias de los abusos del poder, que no evitaba alusiones a Pinochet y Hitler como continuadores de la saga de algunos personajes de El anillo. Muti se quejaba amargamente despu¨¦s de la funci¨®n por la ausencia de la nueva ministra de Cultura, Giovanna Melandri, y en la calle varios grupos se manifestaban contra la utilizaci¨®n de las pieles de animales -con desnudos incluidos-, mientras un impresionante dispositivo policial, fuera y dentro del teatro (e incluso en la cena de Carlo Fontana a sus invitados), garantizaba el orden y la seguridad. A los m¨²sicos que acudieron a la premi¨¨re, como Luciano Berio, nadie parec¨ªa tenerles en cuenta ni siquiera para una foto en esta fiesta de vanidades.