Con la mirada puesta en el cielo
Casi cuatro meses despu¨¦s del derrumbamiento de varias viviendas en Bicorp, en esta peque?a poblaci¨®n de La Canal de Navarr¨¦s el alivio por la ausencia de grandes lluvias este oto?o convive con el temor de que ¨¦stas puedan llegar y caer torrencialmente. La erosi¨®n del barranco Moreno, un r¨ªo en cuyo meandro est¨¢ enclavado el pueblo de Bicorp, fue la causa de aquel desmoronamiento que dej¨® en la calle a cuatro familias el 15 de agosto pero que, por fortuna, no caus¨® ning¨²n da?o personal. El cauce del r¨ªo est¨¢ seco, pero parte de las casas y otras viviendas que entonces se salvaron se encuentran en peligro. La Diputaci¨®n de Valencia, a trav¨¦s de su vicepresidente Vicente Alba, ha anunciado una futura inversi¨®n que partir¨¢ de los 200 millones tras un acuerdo con la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas, pero no ha anunciado ninguna fecha para su ejecuci¨®n y en Bicorp el temor es elevado. Josefa Tornero, diputada socialista en las Cortes Valencianas, ha denunciado, por contra, la ausencia de dichas ayudas en los presupuestos de la Generalitat. El alcalde de esta localidad, ¨²ltima en sentido ascendente hacia los montes del interior de la provincia de la cadena de poblaciones que componen La Canal navarresina, se muestra preocupado por lo que podr¨ªa ocurrir. Vicente Mart¨ªnez, quien en su d¨ªa mostr¨® la satisfacci¨®n ante una situaci¨®n que "milagrosamente no se llev¨® a ninguna persona", cree que un proceso de fuertes lluvias como los habituales en oto?o por estas tierras podr¨ªa desencadenar la cat¨¢strofe. El primer edil de Bicorp considera que hay al menos unas siete viviendas con riesgo de venirse abajo si la erosi¨®n de la ladera del cauce se acelera con la crecida que suelen propiciar las lluvia torrenciales. A pesar del primer anuncio de inversi¨®n de la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas, se cree necesario mucho m¨¢s dinero para solucionar la peculiaridad orogr¨¢fica de Bicorp y los consiguientes riesgos. El meandro dentro del cual est¨¢ el pueblo es tan pronunciado que el plano de Bicorp se asemeja a una sart¨¦n en la que el mango es la v¨ªa principal de acceso al casco urbano. Paralelamente a este calle, y en sentido inverso, discurre el r¨ªo. La tendencia del cauce es la de seguir erosionando la parte en la que se derrumbaron las viviendas y buscar el recorrido m¨¢s corto dejando el trazado del meandro. "El pueblo podr¨ªa quedar partido en dos", insiste el alcalde mientras reclama una intervenci¨®n urgente. Esta situaci¨®n ha dejado a la vista la inconveniencia de haber construido en ese lugar y ahora las soluciones para evitar nuevos derrumbamientos son costosas. Las posibilidades de frenar el proceso erosivo van desde un muro de hormig¨®n que frene la fuerza del agua en la zona donde la corriente golpea el casco urbano, hasta una completa recomposici¨®n del cauce en el tramo m¨¢s problem¨¢tico. La escasa firmeza del terreno, de arena caliza, dificulta y encarece toda proyecci¨®n para salvaguardar esa parte del casco urbano de la poblaci¨®n de un proceso de degradaci¨®n lento pero constante. Adem¨¢s, cuatro familias afectadas por el derrumbe siguen padeciendo las inconveniencias del accidente; dos de ellas han abandonado el pueblo al perder sus casas. El temor se ha extendido a las viviendas cercanas al desastre del pasado agosto ya que la erosi¨®n fluvial no s¨®lo est¨¢ presente en la ladera en la que se ubican las viviendas, sino tambi¨¦n a lo largo de corrientes subterr¨¢neas que logran alcanzar otras casas m¨¢s alejadas del cauce. Grietas, peque?os corrimientos y alg¨²n desprendimiento posterior en las ruinas de las casas afectadas de Bicorp son una se?al de alarma constante para esta poblaci¨®n valenciana, que mira hacia el cielo con preocupaci¨®n.
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