El jurado popular declara culpable de asesinato al marido de Ana Orantes
Jos¨¦ Parejo no acudi¨® a escuchar el veredicto
El jurado popular declar¨® ayer culpable de asesinato a Jos¨¦ Parejo Avivar por quemar viva a su ex mujer, Ana Orantes Ruiz, junto a la cancela de entrada de la casa que los dos compart¨ªan en C¨²llar Vega (Granada). El fiscal y la acusaci¨®n solicitaron 17 a?os de c¨¢rcel, mientras que la defensa rebaj¨® la pena a 15 a?os. Jos¨¦ Parejo prefiri¨® permanecer en prisi¨®n y conocer el veredicto del jurado a trav¨¦s de sus abogados. "Ya se sab¨ªa que era un cobarde", fue el seco comentario de Francisco, su hijo menor.
El veredicto fue dado a conocer dos d¨ªas antes del aniversario del crimen que conmovi¨® a todo el pa¨ªs. Numerosos informadores y varios de los ocho hijos de Ana Orantes asistieron expectantes unos, emocionados los otros, a la lectura del acta por parte del portavoz del jurado. El gran ausente fue el asesino. Al t¨¦rmino de la vista oral, Parejo pidi¨® al presidente de la sala que aceptara su deseo de no comparecer durante la lectura del veredicto.Al jurado le bastaron 24 horas para condenar a Jos¨¦ Parejo por un delito de asesinato y rechazar las dos atenuantes sugeridas por la defensa y el fiscal, trastorno mental transitorio y arrepentimiento espont¨¢neo, respectivamente. Tampoco tuvo en cuenta la agravante de ensa?amiento que pretendieron las acusaciones.
En cambio no le cupo duda de que Jos¨¦ Parejo arroj¨® sobre su ex mujer un recipiente con gasolina cuando ¨¦sta se encontraba de espaldas y completamente indefensa. A continuaci¨®n prendi¨® las ropas con un encendedor y, lejos de intentar auxiliar a la v¨ªctima como aleg¨® su abogado, Parejo aguard¨® hasta cerciorarse de su muerte. Tampoco intent¨® sofocar las llamas con la manguera que ten¨ªa a pocos metros de donde se encontraba. Posteriormente, el asesino se dirigi¨® a pie al cuartel de la Guardia Civil de Las Gabias. Como estaba cerrado, se?ala la cl¨¢usula aprobada por mayor¨ªa por el jurado, aguard¨® hasta pasadas las cuatro de la tarde en que se present¨® en el edificio, abord¨® a un agente y le dijo: "He discutido con mi mujer y la he matado". "En ese momento", prosigue la cl¨¢usula, "no sab¨ªa que se hab¨ªa iniciado el proceso judicial, hecho que tuvo que ser comprobado por dicho guardia". Parejo se encontraba abatido y lloraba sin cesar, igual que ocurri¨® en determinadas fases de la vista oral. El jurado no ha tenido en cuenta los informes periciales presentados por la defensa de Parejo seg¨²n los cuales agredi¨® a su ex mujer presa de una crisis de locura moment¨¢nea despu¨¦s de que Ana Orantes le insultara al cruzarse en su camino.
Pero aquel ataque no fue el ¨²nico que sufri¨® Ana Orantes. El jurado admiti¨® que, durante el matrimonio, los malos tratos fueron frecuentes y que la convivencia entre ambos fue muy inestable. S¨®lo a partir de que en 1996 Ana Orantes iniciara los tr¨¢mites de separaci¨®n cesaron las agresiones, aunque no las disputas verbales. Despu¨¦s de que fracasaran las negociaciones para adquirir la casa que compart¨ªan, las malas relaciones se plasmaron en una serie de episodios menores. Uno de los hijos construy¨® junto a la ventana de la planta baja que ocupaba el condenado unas jaulas de animales que tuvo que retirar tras la mediaci¨®n del juez de paz de C¨²llar Vega. Francisco Javier, el hijo menor, denunci¨® por amenazas, insultos y da?os a su padre, que fue condenado por las dos primeras faltas; de la otra fue absuelto y pag¨® una multa.
Un d¨ªa antes del asesinato, Parejo se entrevist¨® con el juez de Paz del pueblo, que lo hab¨ªa citado para notificarle que hab¨ªa sido denunciado de nuevo y que deb¨ªa acudir al juzgado de Santa Fe. Parejo estaba nervioso. Quince d¨ªas antes su mujer hab¨ªa denunciado en Canal Sur la cadena de golpes e insultos sufridos durante 40 a?os de vida en com¨²n. El juez el sugiri¨® que recurriera a la televisi¨®n y replicara, pero dijo que no. Unas horas m¨¢s tarde ejecut¨® su venganza.
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