El legado de Alfonso Com¨ªn

Durante el primer encuentro en Espa?a de Cristianos por el Socialismo (CPS), que se celebr¨® en 1973, uno de sus principales promotores, Alfonso Com¨ªn, empezaba a enfrentarse -a¨²n sin saberlo- a la enfermedad que le llevar¨ªa prematuramente a la muerte, en 1980. De aquel encuentro se han cumplido ya 25 a?os y su reciente conmemoraci¨®n ha servido para reflexionar sobre buena parte del pensamiento de Com¨ªn, "mitad Jesucristo, mitad Che Guevara", agrupado en las m¨¢s de 6.000 p¨¢ginas de que consta la obra completa, editada entre 1986 y 1994 por la Fundaci¨®n Com¨ªn. "Los planteamientos de Alfonso siguen siendo vigentes porque se adelant¨® mucho a su tiempo", asegura su esposa, Maria Llu?sa Oliveres, que dirige la fundaci¨®n. Cristianos por el Socialismo naci¨® al calor de la experiencia chilena de Salvador Allende y la Unidad Popular, y trat¨® de conciliar el cristianismo con el marxismo, hasta entonces dos mundos antag¨®nicos. El marxismo oficial combat¨ªa sin tregua la religi¨®n como "opio del pueblo", mientras que la Iglesia defin¨ªa el marxismo como "la mortal pestilencia que se infiltra por las articulaciones m¨¢s ¨ªntimas de la sociedad humana y la pone en peligro", a decir del papa P¨ªo XI, all¨¢ por los a?os treinta. Alfonso Com¨ªn (Zaragoza, 1933-Barcelona, 1980) puso todo su empe?o en hacer compatibles ambos mundos e incluso en acercarlos, sacudiendo las respectivas tradiciones y dogmas. El reto, por tanto, era doble: "Ser cristiano en el partido y comunista en la Iglesia" para abrir los partidos marxistas a la militancia de los cristianos de izquierda y conseguir que la Iglesia aceptara el pluralismo pol¨ªtico de los cristianos. El te¨®logo Josep Maria Rovira Belloso apunt¨® en el pr¨®logo del primer volumen de las obras completas que supon¨ªa un "gran gesto de reconciliaci¨®n: una transgresi¨®n simb¨®lica de la eterna barrera que enfrentaba a las dos Espa?as". Y en el ep¨ªlogo, el catedr¨¢tico Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez Casanova explica: "Com¨ªn dirige su cr¨ªtica tanto a su Iglesia como a su Partido Comunista, pero no abandona ni a una ni a otro, sino que en su seno lleva a cabo la misma labor pr¨¢ctica de desideologizaci¨®n y desdogmatizaci¨®n". Com¨ªn naci¨® en una familia carlista, pero en los a?os cincuenta inici¨® su militancia pol¨ªtica en el Frente de Liberaci¨®n Popular (FLP). Posteriormente milit¨® en Bandera Roja, y form¨® parte del comit¨¦ central del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC) y del Partido Comunista de Espa?a (PCE). Ingeniero industrial, su vida dio un vuelco en 1961, cuando abandon¨® su trabajo directivo en el Centro de Estudios y Asesoramiento Metal¨²rgico (CEAM) y se traslad¨® a vivir a M¨¢laga para trabajar con las personas m¨¢s necesitadas. En el CEAM hab¨ªa comprendido que no ten¨ªa sentido "trabajar ocho horas para mantener aquello que en horas libres intentaba volver del rev¨¦s". Com¨ªn muri¨® poco antes de cumplir los 47 a?os, el 23 de julio de 1980. Acababa de ser elegido diputado auton¨®mico por el PSUC. Tres a?os despu¨¦s naci¨® la Fundaci¨®n Com¨ªn, impulsada por las personas que lo conocieron y trabajaron con ¨¦l para mantener vivo su legado a trav¨¦s de una instituci¨®n independiente de cualquier partido pol¨ªtico. La edici¨®n de las obras completas fue desde el principio uno de los grandes objetivos de la fundaci¨®n, pero la tarea era doblemente ingente: por el coste y por la gran cantidad de textos del autor, muchos de ellos dispersos en decenas de publicaciones. Adem¨¢s de las aportaciones de los socios de la fundaci¨®n, la edici¨®n de las obras completas fue posible gracias a la colaboraci¨®n del Ministerio de Cultura, el Departamento de Cultura de la Generalitat, el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n de Barcelona. Los propios impulsores de la edici¨®n no confiaban demasiado en conseguir la financiaci¨®n para completar el proyecto y por esta raz¨®n alteraron el orden l¨®gico de reedici¨®n del material. As¨ª, los tres primeros vol¨²menes -de un total de siete- se dedicaron a los libros, pero se colaron un pr¨®logo -a las obras de Emmanuel Mounier- y una ponencia -La soledad de la fe-, situados entre los libros cronol¨®gicamente. "Estos textos nos parec¨ªan fundamentales y quer¨ªamos garantizar su publicaci¨®n, con independencia de que llegara a completarse la edici¨®n de las obras completas", explica Oliveres. Para superar la segunda dificultad -reunir, seleccionar y ordenar la gran cantidad de material disperso- fue fundamental la colaboraci¨®n del editor Josep Maria Castellet y el fil¨®sofo Joaquim Sempere, ambos muy vinculados a Com¨ªn, que asesoraron el conjunto del proyecto. Dejando al margen las excepciones mencionadas, los tres primeros vol¨²menes se dedicaron a los libros publicados: Espa?a, ?pa¨ªs de misi¨®n?, Noticia de Andaluc¨ªa, Por una estrategia sindical, Juventud obrera y conciencia de clase, Fe en la tierra (autobiogr¨¢fico), ?Qu¨¦ es el sindicalismo?, La reconstrucci¨®n de la palabra, Cristianos en el partido, comunistas en la Iglesia, Por qu¨¦ soy marxista y otras confesiones, y Cuba: entre el silencio y la utop¨ªa. Su primera obra, la emblem¨¢tica Espa?a del sur, se reserv¨® para el cuarto volumen, puesto que el propio autor estaba trabajando en la revisi¨®n y actualizaci¨®n cuando muri¨®, lo que exigi¨® una preparaci¨®n editorial m¨¢s compleja que corri¨® a cargo del catedr¨¢tico Antonio Miguel Bernal. Entre el volumen quinto y el s¨¦ptimo se recogen los art¨ªculos y entrevistas aparecidos en decenas de publicaciones entre 1955 y 1980, una selecci¨®n de material disperso que incluye muchas de sus intervenciones p¨²blicas, cartas y poemas de amor, la mayor¨ªa dirigidos a su esposa, quien afirma: "Sus poemas son un aspecto muy desconocido, pero le dan otra dimensi¨®n, m¨¢s l¨ªrica, m¨¢s ¨ªntima, m¨¢s humana". Oliveres considera que los escritos de su marido tienen una "extraordinaria vigencia" y que la izquierda deber¨ªa tomar nota de su actitud, "contraria a toda capilla, a todo sectarismo". "Siempre luch¨® contra la divisi¨®n por culpa de debates internos que en nada ayudan a resolver las injusticias", afirma. El catedr¨¢tico Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez Casanova, que escribi¨® el ep¨ªlogo al conjunto de las obras completas, subraya la vigencia de los textos por "la riqueza de reflexi¨®n" de "un revolucionario posibilista cuyo sue?o era la armon¨ªa ecum¨¦nica y la paz en la justicia". "El futuro de su obra est¨¢ sostenido por millones de voces. Ellas son el final de su precoz silencio", destaca. A juicio de Oliveres, la actualidad de sus ideas sigue siendo v¨¢lida tambi¨¦n para la Iglesia, y recuerda una de las ¨²ltimas pregarias de Com¨ªn, durante una eucarist¨ªa celebrada en casa poco antes de morir: "Por la conversi¨®n de la Iglesia". "?Es verdad que la Iglesia est¨¢ al servicio de los m¨¢s pobres? ?Su mensaje es liberador?", se pregunta Oliveres.