Tes¨®n (I)

JAIME ESQUEMBRE Hasta tres generaciones de periodistas coincidieron el lunes en Benidorm para asistir a una llamada poco usual. El alcalde de la villa tur¨ªstica, Vicente P¨¦rez Devesa, actu¨® de anfitri¨®n para compartir con ellos la celebraci¨®n de sus primeros 25 a?os en cargo p¨²blico. Un cuarto de siglo ocupando sill¨®n, y en un corto pero esclarecedor discurso dej¨® patente su intenci¨®n de llegar a las bodas de oro, algo que le situar¨ªa directamente en el Guinness. Para la conmemoraci¨®n, se le ocurri¨® a P¨¦rez Devesa repasar la hemeroteca para recordar a cuantos periodistas hab¨ªan escrito de ¨¦l desde que recogi¨® su primer acta de concejal, all¨¢ por noviembre de 1973, y tramitar la correspodiente invitaci¨®n. Acudieron casi todos. Unos setenta. Algunos de ellos jubilados, y otros que le superan en su apego al puesto. Se trata de un pol¨ªtico que, ya en 1973, anunci¨® abiertamente su objetivo: era ser alcalde del pueblo. Para eso tuvo que esperar la friolera de 21 a?os y pasar por ocho partidos diferentes. A tes¨®n no hay quien le gane. Los enemigos del principio son ahora sus aliados, y sus primeros aliados no saben ahora qu¨¦ hacer para jubilarlo. Pactos contranatura, mociones de censura, partidos agonizantes, grupos independientes, democristianos, centristas o derecha pura. Lo ha intentado por todos los medios posibles en un sistema democr¨¢tico, al que se acopl¨® sin mayores dificultades despu¨¦s de varios ejercicios en el tardofranquismo. Vicente P¨¦rez Devesa ya ha anunciado que encabezar¨¢ otra vez la lista a las elecciones municipales de 1999, antes de que el PP, su partido de ahora, haya autorizado la nominaci¨®n de los cabezas de lista de municipios estrat¨¦gicos. Los que conocen al personaje, incluidos periodistas, saben que ser¨¢ el candidato, como tambi¨¦n lo saben sus enemigos de casa, desde hace a?os empe?ados infructuosamente en descabalgarlo del poder. Ya lo dijo ¨¦l en una entrevista que public¨® no hace mucho este peri¨®dico: "Se me mueren los partidos". S¨®lo cabe preguntarse bajo qu¨¦ siglas se mantendr¨ªa en el hipot¨¦tico caso de que Aznar o Zaplana acaben con la gaviota. Hablaremos en el 2023.