La c¨²pula de Uni¨® de Pagesos se moviliza contra un desahucio en La Vall d"En Bas
Ni los neum¨¢ticos ardiendo ni los tractores que entorpec¨ªan el camino consiguieron impedir ayer por la ma?ana el desahucio del veterano ganadero Joan Canal, arrendatario en r¨¦gimen de aparcer¨ªa de una mas¨ªa de La Vall d"En Bas, en la Garrotxa. El secretario judicial, secundado por los Mossos d"Esquadra, consigui¨® entregar la temida orden que le conminaba a abandonar inmediatamente una propiedad en la que ha vivido y criado sus caballos durante los ¨²ltimos 30 a?os.
La c¨²pula del sindicato Uni¨® de Pagesos, con Pep Riera a la cabeza, se encerr¨® con Canal en el interior de la mas¨ªa La Coromina, en una actitud que pretend¨ªa mostrar tanto la solidaridad con el anciano ganadero, de 68 a?os, como la repulsa a la ley de arrendamientos r¨²sticos. La resistencia dur¨® siete horas. A pesar de la intervenci¨®n policial de una veintena de efectivos antidisturbios y de algunos momentos de tensi¨®n, el desahucio se efectu¨® sin violencia. La orden deb¨ªa entregarse a las diez de la ma?ana, pero hasta las cinco de la tarde no fue posible hacerlo. Pep Riera, m¨¢ximo dirigente del sindicato agr¨ªcola, asegur¨® que el desahucio era un acto de prepotencia que demostraba que los "malos usos" y el "derecho de pernada" contin¨²an vigentes en el campo catal¨¢n, en manos de determinados especuladores. Riera reconoci¨® que la actitud del grupo de 20 agricultores y ganaderos que intent¨® hacerse fuerte en la casa fue una acci¨®n desesperada, pero la defendi¨® en nombre de la dignidad del colectivo agrario. El sindicato se ha mostrado siempre muy cr¨ªtico con la nueva ley de arrendamientos r¨²sticos, que seg¨²n Uni¨® de Pagesos beneficia siempre a los propietarios en perjuicio de los arrendatarios y dificulta la permanencia de algunas explotaciones hist¨®ricas. Fue precisamente en virtud de esta ley de arrendamientos, vigente desde el mes de diciembre de 1997, como Joan Canal perdi¨® su litigio con los propietarios de la vivienda. Los sindicalistas reclamaban a los due?os de la propiedad, que regentan una explotaci¨®n de terneros por el sistema de integraci¨®n en Cornell¨¤ de Terri, que Joan Canal no tuviera que abandonar la mas¨ªa hasta que se hubieran saldado las deudas pendientes del contrato de aparcer¨ªa, aunque la sentencia judicial s¨®lo se refiere al inmediato abandono de la finca. El ganadero, conocido tambi¨¦n como Joan de Falgars, es muy popular en la zona y durante el proceso judicial ha recibido numerosos apoyos de colectivos y vecinos. La mayor¨ªa de los muebles y enseres de Canal permanec¨ªan ayer por la ma?ana almacenados entre la escuela y la rector¨ªa del municipio, puesto el hecho de que los caminos est¨¦n helados le ha impedido transportarlos a su nuevo domicilio. El ganadero se trasladar¨¢ provisionalmente al domicilio de su hermana hasta que pueda ocupar la casa que le ha cedido el Ayuntamiento de La Vall d"En Bas, donde pretende continuar con su labor ganadera. "Me extra?a que la justicia sea tan cruel y que me echen cuando todos los caminos est¨¢n helados y ni siquiera puedo llevarme los caballos", declar¨® el veterano ganadero. Un tercio de las explotaciones catalanas se trabajan en r¨¦gimen de arrendamiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.