El forense examina a los afectados para fijar el efecto de la hepatitis C

Cerca de 40 afectados por el brote de hepatitis C detectado en dos hospitales de Valencia han sido sometidos a una revisi¨®n m¨¦dica en la Cl¨ªnica M¨¦dico Forense de esa ciudad por orden del juez encargado del caso, que pretende que los expertos eval¨²en el grado de desarrollo de la enfermedad en cada infectado. ?ste es un dato b¨¢sico para fijar las posibles indemnizaciones a percibir por los perjudicados, si los tribunales as¨ª lo establecen finalmente, dado que el virus de esa enfermedad se desarrolla con diferentes efectos y velocidades.

La mayor parte de los infectados que acudieron a la cl¨ªnica -casi todos los citados, 35 mujeres y tres hombres- sufr¨ªan la enfermedad en su desarrollo inicial, lo que suele manifestarse en s¨ªntomas de cansancio y agotamiento. Seg¨²n fuentes cercanas al caso, las revisiones, que suelen prolongarse entre 15 minutos y media hora, son de car¨¢cter superficial, una mera exploraci¨®n en la que los m¨¦dicos intentan determinar los efectos que el virus ha ocasionado en cada uno de los perjudicados. En algunos casos, los facultativos han recogido en sus informes los da?os psicol¨®gicos generados por el contagio de la hepatitis C, que han provocado cuadros depresivos en una parte m¨ªnima de los afectados por el brote. El resto de infectados inclu¨ªdos en la causa investigada por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Valencia -todos aquellos que presentan el mismo genotipo que el ¨²nico imputado en la causa, el anestesista Juan Maeso- acudir¨¢n en las pr¨®ximas semanas a la Cl¨ªnica M¨¦dico Forense, siempre seg¨²n las mencionadas fuentes. El juez que investiga el masivo contagio, Jos¨¦ Manuel Ortega, ha ordenado la pr¨¢ctica de las revisiones coincidiendo con la parte final de la instrucci¨®n de la causa, cercana a su conclusi¨®n tras la realizaci¨®n de casi todas las pruebas de car¨¢cter cient¨ªfico demandadas. De hecho, el magistrado y el fiscal s¨®lo siguen pendientes de los resultados del informe, a realizar en el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa radicado en Madrid, que podr¨ªa desvelar si Maeso sufre o ha sufrido alg¨²n tipo de drogadicci¨®n. Adem¨¢s, la investigaci¨®n realizada por la polic¨ªa ha llegado a su parte final y, en principio, la fase testifical est¨¢ cercana al agotamiento tras las comparecencias en el juzgado de decenas de testigos del caso. Por ello, a falta de las pruebas que solicite el letrado de Juan Maeso o algunas de las acusaciones particulares personadas en la causa, el magistrado habr¨ªa decidido evaluar las consecuencias de la infecci¨®n en cada uno de los afectados. El informe de la Cl¨ªnica M¨¦dico Forense es preceptivo en cualquier procedimiento judicial en el que sea necesario determinar el da?o f¨ªsico sufrido por una persona y, generalmente, b¨¢sico para establecer las hipot¨¦ticas indemnizaciones con las que se deber¨ªa resarcir, en este caso, a los perjudicados por el brote. El informe epidemiol¨®gico realizado a instancia de la Consejer¨ªa de Sanidad atribuye 171 casos de contagio a Juan Maeso. Recurso contra Farn¨®s Mientras, el abogado del anestesista, Francisco Dav¨®, ha recurrido la decisi¨®n de Jos¨¦ Luis P¨¦rez, el magistrado de la sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia que ha archivado por dos veces -siempre con la anuencia del fiscal- la denuncia presentada contra Joaqu¨ªn Farn¨®s por un supuesto delito de revelaci¨®n de secretos. El juez encargado del caso, Jos¨¦ Manuel Ortega, denunci¨® al consejero de Sanidad por difundir p¨²blicamente -a pesar de dos advertencias en contra del magistrado- parte del informe epidemiol¨®gico realizado por su departamento. La sala de lo Civil y Penal resolver¨¢ el recurso interpuesto por Dav¨®.