La Comisi¨®n Europea obtiene la confianza parlamentaria por un estrecho margen de votos
Paisaje europeo, paisaje de grises. La Comisi¨®n Europea salv¨® ayer la piel. Bruselas gan¨® la confianza del Parlamento Europeo al superar una moci¨®n de censura. Pero por estrecho margen: 293 votos a favor, frente a 232 en contra. La C¨¢mara afianz¨® su poder, pero dej¨® al desnudo sus divisiones. Una alianza de nuevo cu?o entre la izquierda y la mitad de los democristianos salv¨® al presidente cat¨®lico, Jacques Santer, y a sus comisarios socialistas Manuel Mar¨ªn y Edith Cresson. Los diputados alemanes, que votaron en bloque contra Bruselas, quedaron aislados en su derrota.
El Ejecutivo entr¨® al debate agonizante. Ayer sali¨® del voto vivo pero en cuidados intensivos. Para unos, se reforz¨®, pues "hemos votado por una Comisi¨®n m¨¢s fuerte en una Uni¨®n Europea m¨¢s fuerte", como dijo la l¨ªder socialista Pauline Green, y porque "hay mayor¨ªa a favor de la Comisi¨®n", como resalt¨® Santer. Para otros, se debilit¨®, pues "esto es como el cuento del lobo, esta vez ha amenazado y no ha mordido, pero la pr¨®xima morder¨¢", como metaforiz¨® el presidente de la C¨¢mara, Jos¨¦ Mar¨ªa Gil-Robles, democristiano.Ayer naci¨® una nueva mayor¨ªa circunstancial frente a la sempiterna alianza de los dos principales grupos, socialistas del PSE (214 de los 626 esca?os) y democristianos del PPE (202 puestos): la de toda la izquierda junto a la mitad del PPE. Urdida por Green, en complicidad con Jacques Santer y el apoyo de los rebeldes democristianos (mediterr¨¢neos y escandinavos contra alemanes y brit¨¢nicos), funcion¨®.
Primero se votaron las dos resoluciones, la encabezada por los democristianos del PPE -flanqueados de liberales y verdes- y la liderada por los socialistas del PSE, apoyados por Izquierda Unitaria y radicales. Diferencia: la derecha reclamaba la cabeza de Cresson y pon¨ªa bajo tutela a Mar¨ªn. Fue ampliamente derrotada, por m¨¢s de 350 votos favorables a Bruselas contra m¨¢s de 150 contrarios. La francesa (356 a favor, 165 en contra, 13 abstenciones) qued¨® peor que el espa?ol (364 a favor, 155 en contra, 23 abstenciones). Luego se aprob¨® la resoluci¨®n de la izquierda, con 319 apoyos y 157 votos en contra, que postulaba la creaci¨®n de un comit¨¦ de expertos -bipartito entre Comisi¨®n y Parlamento- que examinar¨¢ en dos meses los casos de fraude detectados. Al ganar, Green retir¨® su moci¨®n de censura constructiva, en realidad de confianza. Y se vot¨® sobre la presentada por el grupo derechista franc¨¦s (acaudillado en Par¨ªs por De Villiers), de censura destructiva. Las alianzas cambiaron, aumentando el voto de los cr¨ªticos hasta 232 y disminuyendo el de los favorables hasta 293.
Tiro al plato
As¨ª, una gran mayor¨ªa se opuso al tiro al plato, por su militancia, contra comisarios individuales. Ah¨ª se agruparon no s¨®lo las izquierdas, sino tambi¨¦n la mitad del PPE, en rebeld¨ªa con su direcci¨®n alemana. "Hemos sido decisivos, al arrancar la mitad de los votos de nuestro grupo y meterlos en el otro lado", coment¨® con razonable satisfacci¨®n el urdidor de la operaci¨®n, el jefe de los populares espa?oles, Gerardo Galeote. En la versi¨®n rival, "el que ha salido m¨¢s tocado es el PPE, dividido como un mel¨®n, como la derecha francesa, que no sabe si optar por el centro o por la extrema derecha", seg¨²n Manuel Medina, presidente de los socialistas hispanos. La m¨¢s abultada carga pro censura global obedeci¨® a Izquierda Unitaria, radicales y socialdem¨®cratas germanos, s¨ªntoma del malestar contra el Ejecutivo. Aunque la Comisi¨®n se salva en lo estad¨ªstico (la censura requiere una mayor¨ªa cualificada de dos tercios) y en lo pol¨ªtico-formal (una mayor¨ªa simple en contra hubiera forzado su dimisi¨®n), la cantidad de votos contrarios es muy sustancial. Dato final, la abrumadora derrota alemana. De los 99 diputados alemanes que militan en el PPE, el PSE y los Verdes, 86 votaron la censura; 7, la confianza, y el resto se ausent¨®. Esta colocaci¨®n extramuros quiz¨¢ signifique que Europa ha endosado con placer el modelo alem¨¢n para la uni¨®n monetaria pero que se resiste a nuevos diktat.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.