"Los arquitectos son autistas"

En el espacio abierto y acristalado del pabell¨®n Mies van der Rohe de Barcelona, Dominique Perrault parece sentirse c¨®modo. No es extra?o, ya que se siente muy cercano a su creador. Lleva a?os defendiendo su idea del paisaje como una suma de elementos en los que la arquitectura es uno m¨¢s, junto a la naturaleza o el simple vac¨ªo. "Los arquitectos son autistas", afirma. "Viven en su mundo, s¨®lo se relacionan entre ellos. Hay que abrirse y empezar a hablar con los otros, pensar m¨¢s en creaciones colectivas que en las grandes obras personales". Es la principal lecci¨®n que el autor de la monumental Biblioteca Nacional de Francia -trabajo que le vali¨® en 1997 el V Premio Mies van der Rohe de Arquitectura Europea, del que es jurado de la pr¨®xima edici¨®n, que se fallar¨¢ el mes de marzo- querr¨ªa transmitir a los alumnos que se matriculen en la nueva C¨¢tedra Mies van der Rohe que acaban de crear la fundaci¨®n hom¨®nima y la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB). Dominique Perrault ser¨¢ el primero de los arquitectos internacionales de prestigio invitados a dirigirla, con la colaboraci¨®n de profesionales nacionales, y lo har¨¢ con un programa de curso relacionado directamente con su proyecto de regeneraci¨®n de un ¨¢rea perif¨¦rica de Badalona, en el barrio de Montigal¨¤. En concreto dise?a una Ciudad del Deporte con distintas instalaciones deportivas -entre ellas, un gran estadio de f¨²tbol que cubrir¨¢ con una malla de metal brillante para protegerlo del sol- dirigidas tanto a los vecinos como a profesionales o grandes competiciones. Este complejo ser¨¢ el eje que intentar¨¢ servir de punto de uni¨®n entre distintos barrios separados por autov¨ªas, terrenos bald¨ªos y centros comerciales. "En Badalona hemos realizado primero un estudio de paisaje y urbanismo. Se trata de un valle entre el mar y la monta?a y queremos proteger esta topograf¨ªa. La idea es que tanto yo como los otros arquitectos implicados en el proyecto construiremos un paisaje en el que los edificios ser¨¢n un elemento m¨¢s, pero no el ¨²nico. El objetivo es establecer lazos de uni¨®n entre los diferentes barrios porque ahora hay enormes vac¨ªos que crean fronteras e impiden la comunicaci¨®n". El arquitecto franc¨¦s, de 47 a?os, que en noviembre fue nombrado presidente del Institut Fran?ais d"Architecture, est¨¢ embarcado ¨²ltimamente en otros proyectos urban¨ªsticos en ciudades como Burdeos, Nantes o Caen. "En todos los casos se trata de trabajos situados en espacios industriales de lugares grandes y dif¨ªciles en las periferias de las ciudades", afirma. Sin nostalgias, Perrault no parece ver mucha poes¨ªa en el terrain vague -t¨¦rmino con el que se alude a los espacios vac¨ªos y generalmente degradados de las periferias urbanas-, ya que, afirma, suelen implicar problemas de seguridad para los vecinos cercanos. "En la ciudad, nadie tiene que quedar excluido, al contrario, y para ello hay que dar vida a estos espacios. Lo que no quiere decir poner neones, sino intentar traer la naturaleza a la ciudad. Tampoco se trata s¨®lo de hacer un jard¨ªn o un parque o un bosque, sino de construir una naturaleza con edificios, ¨¢rboles, calles y todo tipo de elementos que creen un paisaje a¨²n desconocido, con posibilidades de cambios". "Mis referencias son est¨¦ticas, como la de los artistas de land-art, o conceptuales, como la mec¨¢nica cu¨¢ntica", a?ade. "Las cosas ya no son lineales ni tienen una l¨®gica visible, sino que su funcionamiento es m¨¢s complejo". No se extra?a que una parte de este paisaje sean precisamente las grandes gr¨²as que no cejan de construir nuevos edificios. "Europa es urbana. La gente ya no vive en el campo, de hecho ¨¦ste casi no existe. Es la Europa de las ciudades, y por esto se construye tanto. Par¨ªs, realmente, tiene diez millones de habitantes, no los dos de las cifras oficiales que s¨®lo hablan del centro. Ya no hay respuestas en t¨¦rminos formales. El sue?o de que se pod¨ªa dise?ar la ciudad es algo del siglo XIX que hoy no funciona. Hay que pensar la ciudad por trozos, y lo importante es que estos lugares vayan poco a poco encontrando su identidad y, sobre todo, puedan relacionarse entre s¨ª. La idea del pr¨®ximo siglo es ver c¨®mo podemos encontrar el placer de vivir en la ciudad. Esto pide mucho tiempo, y seguramente nuestra generaci¨®n no encontrar¨¢ la respuesta. Creo que la ciudad es una construcci¨®n lenta, y eso precisa la repetici¨®n constante y tambi¨¦n ponerse siempre en situaci¨®n de proyecto, abierto a cambios"