Rosa Luxemburgo
Hace pocos d¨ªas desfilaban m¨¢s de 100.000 personas ante la tumba de Rosa Luxemburgo y de Karl Liebknecht en un cementerio de Berl¨ªn. Personas mayores, pero tambi¨¦n muchas j¨®venes, honraban as¨ª la memoria de esta revolucionaria asesinada en enero de 1919 y relegada al olvido durante d¨¦cadas por el comunismo realmente existente.Esa multitud desfilando contra el olvido parec¨ªa querer recordarnos que la izquierda europea, tanto socialista como comunista, tiene una gran deuda pendiente con esta autora marxista, en la medida que Rosa Luxemburgo encarn¨® lo que luego unos y otros ir¨ªan olvidando o traicionando en aras de la Realpolitik: fidelidad a unos principios, honestidad intelectual, pensamiento cr¨ªtico, compromiso militante, pacifismo radical, denuncia sin tregua del capitalismo, advertencia temprana frente a las primeras desviaciones leninistas, disecci¨®n despiadada de los nacionalismos y, sobre todo, coherencia entre el decir y el hacer. Ella, a diferencia de tantos otros, no cay¨® con el muro de Berl¨ªn. Bueno es recordarlo 80 a?os despu¨¦s.-
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