El arzobispo de Granada releva a un p¨¢rroco progresista y da su iglesia al Opus
Es la segunda parroquia de Espa?a encomendada directamente a la organizaci¨®n
El arzobispo de Granada, Antonio Ca?izares, ha ordenado el relevo de Manuel Moreno Sanz, un cura de 73 a?os de talante progresista, como p¨¢rroco de una iglesia de la ciudad y ha encomendado su gobierno al Opus Dei. Manuel Reyes, representante del arzobispado, asegur¨® ayer que el p¨¢rroco acept¨® dejar la iglesia. Pero personas cercanas a Moreno afirmaron que ¨¦ste no ha tenido otro remedio que acatar la orden. Ayer te¨®logos y cristianos simpatizantes con la causa de Moreno participaron en su ¨²ltima misa en el barrio.
Moreno no quiso pronciarse sobre su caso. Sin embargo, sus amigos est¨¢n convencidos de que el relevo no ha sido casual y recordaron que el cura, hace meses, reproch¨® a Antonio Ca?izares que hubiera adquirido para su uso un Audi. El representante del arzobispado atribuy¨® todo a una "intoxicaci¨®n" informativa.La parroquia de San Ildefonso fue, durante los ¨²ltimos a?os del franquismo y los primeros de la transici¨®n, un lugar muy frecuentado por cristianos progresistas. El Opus Dei contaba hasta ahora con una sola parroquia en toda Espa?a, la de San Alberto Magno, en el barrio madrile?o de Vallecas.
Reyes insisti¨® en que la "encomienda" de la parroquia a la prelatura y el relevo de Manuel Moreno "es normal". "Es un hombre con muchos a?os y necesita pasar a una situaci¨®n de descanso", dijo. A pesar de su edad, Moreno acude todos los d¨ªas a almorzar a un comedor de C¨¢ritas frecuentado por mendigos. "Muchas ¨®rdenes religiosas est¨¢n bajas de efectivos", agreg¨® Reyes. "Los capuchinos, por ejemplo, han dejado hace poco una parroquia. El Opus Dei es una instituci¨®n que cuenta con todas las aprobaciones y tiene todos los derechos. No hay por qu¨¦ extra?arse de que asuma una parroquia".
Luis S¨¢nchez Robles, el nuevo p¨¢rroco, dijo comprender a quienes se han sentido "dolidos" por la marcha de Moreno, y precis¨® que no les guarda rencor y que recibir¨¢ a todos.
El nombramiento, en febrero de 1997, de Ca?izares como arzobispo de Granada ha supuesto bastantes cambios. Prueba de ello son los casi ochenta relevos ordenados el pasado verano en las diferentes parroquias.
Ca?izares era un viejo conocido de los sectores eclesi¨¢sticos granadinos progresistas. Como secretario de la Comisi¨®n Episcopal para la Doctrina de la Fe, fue el ¨²nico miembro de la Iglesia que justific¨® en 1988 la expulsi¨®n de dos profesores de ideas avanzadas de la Facultad de Teolog¨ªa de Granada. Ca?izares, en un art¨ªculo publicado en Ecclesia, asegur¨® entonces que los compromisos religiosos que contraen los sacerdotes y te¨®logos suponen "una autolimitaci¨®n voluntaria de los derechos humanos".
Ca?izares, antes de ir a Granada, promovi¨® en ?vila, con el apoyo del Ayuntamiento y la Diputaci¨®n Provincial, una universidad cat¨®lica con un ideario plagado de elementos religiosos que ha resultado un fracaso y produjo un gran malestar en la comunidad acad¨¦mica.
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