Arantxa Arg¨¹elles dimite de la direcci¨®n del Ballet de Zaragoza
El Ayuntamiento quer¨ªa renovar el contrato de la bailarina por s¨®lo seis meses
La bailarina zaragozana Arantxa Arg¨¹elles, de 28 a?os, remiti¨® ayer una carta de dimisi¨®n a la alcaldesa, la popular Luis Fernanda Rud¨ª, en su calidad de presidenta del patronato municipal que tutela el Ballet de Zaragoza. Arg¨¹elles ha declarado: "Esper¨¦ hasta ¨²ltima hora del viernes a ver si la alcaldesa respond¨ªa a mi solicitud de entrevista; pero entre su silencio y la situaci¨®n burocr¨¢tica de la compa?¨ªa, la situaci¨®n me resulta insostenible".
Arantxa Arg¨¹elles, luego de abandonar el Real Ballet Dan¨¦s, se hizo cargo del Ballet de Zaragoza a partir del 1 de abril de 1997, con la idea de devolver el conjunto hacia el ballet cl¨¢sico y su repertorio, que, seg¨²n sus propias declaraciones por aquellas fechas, son los que tienen una relaci¨®n directa con la tradici¨®n art¨ªstica de la ciudad.Sin embargo, tras un duro trabajo de dos temporadas, Arg¨¹elles dice no encontrar la comunicaci¨®n y el apoyo adecuados de las instituciones municipales. "Los problemas comenzaron por la incomprensi¨®n administrativa ante la renovaci¨®n de los contratos temporales de algunos bailarines. No les he podido hacer entender que no salen bailarines preparados para interpretar un cl¨¢sico de debajo de las piedras y todos los d¨ªas, que eso tiene un proceso de ensayo y adecuaci¨®n estil¨ªstica", puntualiza la bailarina, y contin¨²a: "Esto mismo nos hizo suspender las actuaciones de Madrid y Terrassa, mientras un sector del patronato insiste en que toda la responsabilidad es m¨ªa. Yo estoy dispuesta a aceptar los errores y aciertos que sean realmente de mi competencia, pero no los de los dem¨¢s".
A mediados del pasado mes de diciembre, Arantxa Arg¨¹elles estren¨® en el teatro Principal de Zaragoza el primer cl¨¢sico integral que abordaba esta compa?¨ªa: Giselle, que fue recibido con entusiasmo por el p¨²blico y la cr¨ªtica local, y sobre este trabajo la saliente directora dice: "Giselle ha sido un ¨¦xito desde todo punto de vista. Era el nuevo despegue de la compa?¨ªa dando un giro de 180 grados hacia el ballet cl¨¢sico, y el resultado era en principio m¨¢s que satisfactorio".
Los problemas internos tambi¨¦n han influido en esta decisi¨®n de Arantxa Arg¨¹elles: "He encontrado un muro de incomprensi¨®n y rechazo al trabajo serio en el comit¨¦ de empresa, que, sinceramente, no creo que represente hoy el criterio de toda la plantilla. Como en todos los ballets del mundo hay quien est¨¢ por la labor y quienes no. De muchos de los bailarines estoy orgullosa y agradecida, y han dado todo de s¨ª para dar la mejor imagen al Ballet de Zaragoza".
Al agudizarse estos problemas, Arantxa Arg¨¹elles ha intentado ponerse en contacto directo con la alcaldesa de Zaragoza. "Es muy evidente que a Luisa Fernanda Rud¨ª no le interesa el ballet ni especialmente mi trabajo. No ha venido ni una sola vez a ver un espect¨¢culo de la compa?¨ªa".
Poca confianza
Hace unas dos semanas, Arantxa Arg¨¹elles recibi¨® sorpresivamente un nuevo contrato que renovaba su puesto solamente por seis meses, y la artista decidi¨® no firmar ese documento: "Este tema del contrato por seis meses era uno de los asuntos que quer¨ªa hablar directamente con la alcaldesa en su car¨¢cter de presidenta del patronato. No es serio. En ning¨²n ballet de la tierra se demuestra tan poca confianza a un director art¨ªstico. Normalmente, los contratos de este tipo son entre tres y cinco a?os, lo que te permite desarrollar con seriedad profesional un proyecto a medio plazo, que es lo que ya hab¨ªa empezado a hacer aqu¨ª. Por respeto a m¨ª misma y a la danza, yo nunca firmar¨ªa tal provisionalidad".Al ser fin de semana ha sido imposible recoger el parecer del Ayuntamiento zaragozano o de alg¨²n miembro del patronato que tutela el Ballet de Zaragoza.
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