ELECCIONES AUTON?MICAS O de palmeros en el desierto JOSEP-VICENT MARQU?S
Y despu¨¦s aclaramos, te?imos, cortamos, ponemos postizos o lo que sea. Pero en las pr¨®ximas auton¨®micas votaremos Bloc. Y madrugo en decirlo porque, como muy bien propone Vicent Franch, hay que impedir que al vecindario que conf¨ªa en sus concejales y candidatos a concejales nacionalistas le entre la p¨¢jara del voto ¨²til y se lo gaste en partidos de aprobado espa?olismo o en despechos localistas de hipot¨¦tico nacionalismo. Obviamente me gustar¨ªa un Bloc coaligado con los Verdes, a modo de frente por la tierra concreta en oposici¨®n al desierto m¨ªtico disneyland¨¦s prometido por el partido parcelador, hoy en el poder. BNV y Verdes pueden convertir dos pobrezas electorales en una presencia combatiente y coherente en las Cortes Valencianas. Esa coalici¨®n es muy deseable y posible. S¨®lo l¨®gicas distintas a las del capital salvar¨ªan esta tierra. No les vamos a resolver sus quebraderos a quienes secunden al se?or Borrell en competir con el PP por el voto nost¨¢lgico de los tercios de Flandes, mientras rebuscan alg¨²n reproche menor a la barbarie del gran capital con que diferenciarse. Ni a un PP que declara obligatoria la euforia econ¨®mica y aprovecha toda animalada del entorno abertzale para manifestar su malhumor ante la tregua de ETA. Ni unos ni otros est¨¢n plante¨¢ndose qu¨¦ pito toca el Pa¨ªs Valenciano en eso de la globalizaci¨®n o del bot¨ªn y los sant¨ªsimos corc¨®steguis, aparte del de guardia de aparcamiento de discotecas y parques tem¨¢ticos. Fastuosos curros de Correcaminos y auxiliar de palmero. Ni unos ni otros son capaces de desdramatizar la reestructuraci¨®n interna de fronteras ni de negarle un favor internacional a los gringos. Ellos se las compongan. (Si el lector comparte mi razonamiento pero no sus conclusiones, har¨¢ bien en votar Esquerra Unida, pero siempre hay un riesgo de que se rompa su reciente l¨ªnea estatal de acercamiento al hecho plurinacional). Obviamente tambi¨¦n preferir¨ªa un Bloc m¨¢s escorado a la izquierda, con m¨¢s mujeres en primeros puestos, con una tendencia socialista libertaria o neoluxemburguista-ninista y un poco menos aburrido de boca. Pero eso ya lo veremos despu¨¦s de las elecciones. Ahora es tiempo de agruparnos, sin pu?eter¨ªas, los que sabemos que somos nacionalistas, viejos capullos, nuevas glorias, minoritarios, mayoristas, debutantes y debutantas. Nos volvemos a contar, que a lo mejor salimos m¨¢s. Y despu¨¦s de las elecciones nos apuntamos los que no lo estamos o nos reunimos extra o supra partidariamente a mover el culo callejero, c¨ªvico y social. Pero en junio les votamos. Me alegra que Vicent Franch piense lo mismo. Y ahora, con el permiso de los amigos Berenguer y Bellido, que me han nombrado involuntaria madrina de su anunciada boda con Uni¨®n Valenciana, me permito aclarar que la traici¨®n, abducci¨®n o transubstanciaci¨®n de do?a ?ngels Ram¨®n-Llin aconseja una puntual y cort¨¦s condolencia con el partido que fund¨® don Vicente Gonz¨¢lez Lizondo, pero no lo convierte en una realidad nacionalista valenciana. O no lo convierte a¨²n. Por el momento adelantar¨ªa mucho aclar¨¢ndose si su guerra es como la de Gila y si el enemigo est¨¢ en Barcelona, en Burgo de Osma, en Cartago o en Castalla. Me alegro de que al hacer p¨²blico el comentario que circul¨® por la Llotjeta atribuyendo a Vicent Franch la hipot¨¦tica operaci¨®n Ram¨®n Llin haya provocado, junto con una declaraci¨®n suya de afecto y respeto intelectual a los que correspondo, su valiosa toma de postura p¨²blica junto al Bloc que me confirma la m¨ªa. Gr¨¤cies, Vicent.
Josep-Vicent Marqu¨¦s es escritor.
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