El director de Juego admite la ilegalidad del sorteo pero la disculpa por el "problema social" de CVM

VIENE DE LA P?GINA 1 El Colectivo Vasco de Minusv¨¢lidos (CVM) no s¨®lo carece de permiso de explotaci¨®n de juegos de azar, sino que se ha inhibido de pagar multas por cuant¨ªas que superan decenas de millones de pesetas. Dado su car¨¢cter ilegal, tampoco existe un control p¨²blico sobre las cantidades recaudadas y el destino de los beneficios, que seg¨²n estimaciones del sector podr¨ªan rondar los cien millones de pesetas anuales. Tambi¨¦n ha logrado soslayar las denuncias de la ONCE y hasta superar sin mayores consecuencias enfrentamientos callejeros entre sus vendedores y los de la organizaci¨®n de ciegos por la disputa de un espacio f¨ªsico. Sin embargo, a pesar de las numerosas irregularidades y reclamaciones, Interior no ha logrado suspender su actividad. Esta permisividad ha levantado sospechas en algunos sectores del juego, donde se se?ala que existe un buen entendimiento entre el presidente del CVM, Jos¨¦ Rodr¨ªguez Morodo, con Alberto Sanz, director de Juego y Espect¨¢culos, y dirigentes destacados del PNV, lo que se traduce en una autorizaci¨®n impl¨ªcita de las actividades del CVM. Se da la coincidencia de que el presidente del colectivo tiene tambi¨¦n responsabilidades en Bidaideak, una empresa dependiente de la Diputaci¨®n de Vizcaya que ofrece un servicio de transporte a minusv¨¢lidos, e incluso conduce personalmente una de sus furgonetas adaptadas. Alberto Sanz, director de Juego y Espect¨¢culos, rechaza sin embargo cualquier implicaci¨®n personal o de su partido con el CVM. "No es cierto", asegur¨® a este peri¨®dico el pasado viernes. Record¨® que ¨¦l lleg¨® a la Direcci¨®n de Juego en 1991 y que para entonces el colectivo ya ven¨ªa funcionando. Sin embargo, reconoci¨® la situaci¨®n de ilegalidad del sorteo de la asociaci¨®n, aunque trat¨® de de quitar importancia. "No es un colectivo demasiado fuerte y creo que no obtiene grandes ganancias. Dentro de lo que mueve el juego, resulta una fracci¨®n ¨ªnfima". "Yo creo", a?adi¨® Sanz, "que existe un problema. La sociedad no atiende convenientemente a estos colectivos y algunos de ellos se lanzan para obtener recursos. En el caso del Estado espa?ol, la soluci¨®n es el juego". Alberto Sanz se?al¨® que la Unidad de Juego ha incoado "ocho o nueve expedientes disciplinarios" al Colectivo Vasco de Minusv¨¢lidos y que ha emprendido algunas actuaciones judiciales contra ¨¦l. "Hemos act¨²ado porque sabemos que su actuaci¨®n es ilegal. Les hemos multado con cantidades diversas, desde 2, 5 o 10 millones, es verdad, pero no se han podido recaudar", reconoci¨®. Finalmente, el director de Juego asumi¨® la necesidad de adoptar "medidas necesarias" para que en el futuro se regularicen sorteos como el que desarrolla el CVM. Esta sociedad privada present¨® un proyecto Lotto azkar (loter¨ªa r¨¢pida) en la convocatoria para la adjudicaci¨®n del juego de boletos de premio instant¨¢neo (el conocido como raspe y gane) de la comunidad aut¨®noma, realizada en marzo de 1995. Sin embargo, el CVM perdi¨® en beneficio del movimiento social Elkarri, que consigui¨® la adjudicaci¨®n con la oferta Ikusi makusi (Veo, veo), lo que provoc¨® en su d¨ªa cierta pol¨¦mica pol¨ªtica. Ambas asociaciones estaban homologadas como de inter¨¦s social y sin ¨¢nimo de lucro, pero la comisi¨®n evaluadora consider¨® que la propuesta empresarial del colectivo de minusv¨¢lidos era inferior tanto en su solvencia financiera como en los medios t¨¦cnicos, viabilidad comercial del proyecto y garant¨ªas de seguridad en el juego. A pesar del resultado, el CVM no tir¨® la toalla y sigui¨® funcionando como si tal cosa. Actualmente, en Euskadi -en alguna otra comunidad funciona tambi¨¦n una organizaci¨®n similar con la que comparten el sorteo- cuenta con unos 50 vendedores que tratan de competir con los de la ONCE en la venta del cup¨®n. Algunos de ellos incluso ofrecen ambos y, en caso de obtener un premio de dinero atr¨¢s, proponen un cup¨®n del colectivo a cambio del de los ciegos, seg¨²n ha criticado Enrique Villal¨®n, secretario de la ONCE en Bilbao. "La actividad es absolutamente ilegal. Nosotros hemos denunciado el caso en numerosas ocasiones. Hemos remitido muchos escritos a la Direcci¨®n de Juego, nos hemos reunido con sus responsables, les hemos explicado la situaci¨®n, la picaresca que provoca y los conflictos entre vendedores. Hemos insistido en que es un enga?o a la opini¨®n p¨²blica. En la Direcci¨®n de Juego nos dan buenas palabras. Dicen que tratar¨¢n de que el asunto se vaya encarrilando. Pero tambi¨¦n cuentan que no quieren perjudicar a la asociaci¨®n", se queja el directivo de la ONCE. El cup¨®n del Colectivo Vasco de Minusv¨¢lidos cuesta 200 pesetas, de las que 64 son para el vendedor. El n¨²mero premiado coincide con el sorteo diario de la ONCE. En la ¨²ltima d¨¦cada ha dado en Euskadi media docena de premios. El ¨²ltimo, en diciembre pasado, un gordo de 12,5 millones.