Maragall: "Mi padre me dijo que si no me presentaba habr¨ªa una gran decepci¨®n"
Pasqual Maragall explic¨® ayer c¨®mo tom¨® la decisi¨®n de presentar su candidatura a la presidencia de la Generalitat. Fue durante su estancia en Roma y en una visita que le hicieron sus padres. Les hab¨ªa expuesto su renuencia a lanzarse de nuevo al primer plano de la pol¨ªtica y les describi¨® la comodidad con se hab¨ªa instalado en su actividad como profesor. "Mi madre iba asintiendo, acept¨¢ndolo, y mi padre estaba silencioso", record¨® el ex alcalde, "pero al final dijo: "Pues habr¨¢ una gran decepci¨®n". Y ya no hubo m¨¢s que discutir". El centro izquierda ten¨ªa candidato.
Un centenar largo de personas pr¨®ximas a Maragall por alguna de las facetas de su vida asistieron ayer en la Llibreria del Raval a un acto en el que el periodista y escritor Joan Barril y el sacerdote Josep Maria Ballar¨ªn, amigo de la familia Maragall, glosaron la figura del candidato. Maragall aprovech¨® el acto para dejar caer algunas ideas que pueden ayudar a comprender su actuaci¨®n actual. Como, por ejemplo, que no ha adoptado ninguna de las decisiones importantes de su vida sin consultarlas con su padre, el fil¨®sofo Jordi Maragall. Tambi¨¦n la de asumir el reto electoral al que ahora intenta dar respuesta. Y esta otra, referida a sus a?os de estudiante universitario inmerso en el activismo pol¨ªtico antifranquista: "Nosotros ¨¦ramos un epifen¨®meno del PSUC. Y la prueba de ello es que ahora hemos vuelto a encontrarnos". Se refer¨ªa al grupo en el que entre otros figuraban Jos¨¦ Ignacio Urenda y Xavier Rubert de Vent¨®s, enrolados en un partido revolucionario que se consideraba a la izquierda de los comunistas. El PSUC fue, agreg¨®, el que les llev¨® a las manifestaciones del Onze de Setembre, "cuando no iba nadie m¨¢s", subray¨®, y el que les ense?¨® que los revolucionarios deb¨ªan pactar con la burgues¨ªa democr¨¢tica". Maragall dijo que los revolucionarios como ¨¦l no ve¨ªan entonces que hubiera burgues¨ªa democr¨¢tica alguna. Todo esto lo explicaba el candidato sentado junto al editor Xavier Folch, de Edicions 62, quien hab¨ªa organizado el acto. La excusa hab¨ªa sido la de llevar a cabo una glosa del libro La gota malaya. Pasqual Maragall, la obstinaci¨®n y el poder, del que son autores los periodistas Luis Mauri y Llu¨ªs Ur¨ªa y Folch el editor. Pero Maragall no pudo evitar referirse al propio Folch como uno de los dirigentes del PSUC que en aquellas d¨¦cadas defend¨ªa las posiciones que ahora ¨¦l califica como ense?anzas pero entonces denostaba. Barril elogi¨® que los autores del libro, ausentes en el acto, hubieran sabido explicar "de d¨®nde vienen" las personas que han compuesto uno de los principales equipos dirigentes del pa¨ªs. Mos¨¦n Ballar¨ªn explic¨® unas cuantas an¨¦cdotas acerca del grupo de j¨®venes revolucionarios que a menudo se reun¨ªan en su casa. "Discut¨ªan acerca de si los sacerdotes estorbar¨ªamos cuando hubieran hecho la revoluci¨®n", dijo. Pero el debate central era sobre el marxismo, agreg¨®. "Y tu encontraste una soluci¨®n que ha durado hasta hoy: hacer un socialismo desde las realidades", sentenci¨®.
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