Jornada andaluza

EL CONSEJO de Gobierno de la Junta de Andaluc¨ªa ha aprobado un decreto para incentivar la creaci¨®n de empleo mediante f¨®rmulas de reducci¨®n del tiempo de trabajo, cobertura de vacantes o contratos de trabajo a tiempo parcial. Por la especial significaci¨®n que ha tenido el debate en Europa, el m¨¢s llamativo de estos programas es el de creaci¨®n de empleo estable mediante la implantaci¨®n de la semana laboral de 35 horas. El programa aprobado por la Junta establece el pago de ayudas a las empresas de hasta el 100% del coste de las cotizaciones empresariales, con un m¨¢ximo de 700.000 pesetas cuando se contrate a desempleados menores de 30 a?os; de hasta 600.000 pesetas cuando los contratados pertenezcan a otros grupos con dificultades de acceso al mercado laboral, y de 500.000 pesetas en los dem¨¢s casos, siempre que las contrataciones se deriven de la reducci¨®n a 35 horas, l¨ªmite que la empresa puede alcanzar en tres a?os. Este plan de est¨ªmulos a la reducci¨®n del n¨²mero de horas trabajadas se completa con la pretensi¨®n de aplicar pr¨®ximamente la semana laboral de 35 horas a los funcionarios de la Junta andaluza.Casi todo lo que era necesario debatir sobre la pol¨¦mica jornada de 35 horas est¨¢ ya dicho, sea en Francia, pa¨ªs pionero en la aplicaci¨®n, en Europa o en Espa?a. Forma parte de los resultados de ese debate la ya admitida conclusi¨®n de que disminuir las horas trabajadas no resuelve el problema del empleo, aunque pueda aliviarlo; que el recorte de la jornada no debe hacerse por imperativo legal, sino de forma voluntaria, pactada con los agentes sociales en aquellos sectores donde la posibilidad de sustituci¨®n del factor trabajo sea elevada; y que, para esperar resultados, es necesaria la eliminaci¨®n progresiva de las horas extraordinarias en los sectores donde se aplique.

El decreto de la Junta cumple estas condiciones, aunque hubiera sido deseable una mayor beligerancia legislativa contra las horas extraordinarias. Es de esperar que la jornada de 35 horas tenga un ¨¦xito moderado. La Junta espera crear entre 15.000 y 50.000 empleos con esta iniciativa, que costar¨¢ a las arcas auton¨®micas unos 5.000 millones. No cabe esperar resultados inmediatos ni milagrosos, como tampoco los ha tenido en Francia. Desde una perspectiva pol¨ªtica, la iniciativa de la Junta es correcta. En primer lugar, porque hay que descartar las interpretaciones tremendistas que mencionan un enfrentamiento pol¨ªtico de la Junta con el Gobierno central, desde el momento en que la aplicaci¨®n de las 35 horas es limitada, pactada y voluntaria. Y porque, m¨¢s all¨¢ de las motivaciones demag¨®gicas, con las que hay que contar, la reducci¨®n de jornada permitir¨¢ dejar atr¨¢s el debate te¨®rico y experimentar en una comunidad aut¨®noma con elevada tasa de paro (30%, r¨¦cord en Espa?a) los efectos del reparto del trabajo. Agotada la teor¨ªa, el ¨²nico m¨¦todo fiable para medir sus efectos sobre el empleo es observarlos en la econom¨ªa real.