Los paramilitares devoran a sus hijos en el Ulster
El reciente informe de Families Against Intimidation and Terror (FAIT) titulado Nueva andadura ha levantado ampollas en Irlanda del Norte. En ¨¦l se denuncia que las organizaciones paramilitares con representaci¨®n pol¨ªtica en la Asamblea de Irlanda del Norte no s¨®lo no han respetado el alto el fuego, sino que, desde el acuerdo de Pascua, vienen utilizando de forma sistem¨¢tica la violencia terrorista contra su propia comunidad de base, en un intento por mantener el control pol¨ªtico y social en las ¨¢reas donde impera su ley. Una pol¨ªtica jalonada de asesinatos, disparos de castigo, mutilaciones, palizas, intimidaciones y que est¨¢ provocando el exilio forzoso de centenares de ciudadanos de Irlanda del Norte. Una nueva modalidad de limpieza ¨¦tnica y terror totalitario que los Gobiernos irland¨¦s y brit¨¢nico parecen querer ignorar. El portavoz de FAIT, Vicent McKenna, antiguo militante del IRA, conoce muy bien a uno de estos grupos paramilitares. Son sus propias palabras: "Abandon¨¦ el IRA porque no soportaba lo que estaban haciendo con la comunidad nacionalista". En un comunicado de prensa de FAIT, el 30 de noviembre, en el tristemente famoso hotel Europa de Belfast, Vicent no dud¨® en calificar de "fascistas" a sus antiguos compa?eros de organizaci¨®n, al tiempo que hac¨ªa un desesperado llamamiento a los vecinos del norte de Belfast, ante la inminencia del inicio de una nueva campa?a de intimidaci¨®n y terror por parte del IRA en dicha zona urbana, con el objeto de dejar claro, como anunci¨® Patrick Pearse en 1915, "qui¨¦nes ser¨¢n los se?ores de la nueva Irlanda cuando ¨¦sta sea libre".El s¨¢bado 29 de noviembre, un comando del IRA dispar¨® sobre los tobillos de un joven de 23 a?os. El atentado tuvo lugar en una zona cercana al bar Phoenix, en Antrim Road. Se trata, seg¨²n Vicent, del mismo comando que el 18 de julio de 1998 acab¨® con la vida de Andrew Kearney en el norte de Belfast. Unos ocho activistas del IRA acribillaron aquel d¨ªa a balazos a Andrew, delante de su madre y su beb¨¦ de dos semanas. Su crimen no fue otro que pelearse en un pub con un activista del IRA; el precio, su muerte. Los "se?ores de la nueva Irlanda" no tienen remilgos en aplicar los mismos criterios de justicia con ni?os. Pocos d¨ªas m¨¢s tarde, el IRA dej¨® cojo a un chico de 17 a?os en el oeste de Belfast por el espantoso delito de insultar a un capo del IRA Provisional que le hab¨ªa quitado el bal¨®n. La pena impuesta fue una brutal paliza y sendos tiros en las rodillas. El 22 de octubre, el IRA volvi¨® a la pr¨¢ctica de lo que mejor sabe hacer, cuando dispar¨® dos veces a un joven de Twinbrook en Belfast oeste, a poca distancia del lugar donde Mr. Kearney hab¨ªa sido asesinado en julio.
Los ancianos tambi¨¦n pueden llegar a ser objetivos leg¨ªtimos para el IRA, dentro de su delirio orweliano. En abril de 1998, el IRA dispar¨® cuatro veces contra las piernas de John Brown, un anciano de 79 a?os de la zona de New Lodge. Es muy probable que Brown no pueda volver a andar. El IRA argument¨® que confundi¨® la identidad de la v¨ªctima. La arrogancia y bajeza moral de los chicos del IRA cuentan con el benepl¨¢cito del Gobierno brit¨¢nico, que en ninguno de los casos mencionados -la lista es bastante larga- ha tomado iniciativa pol¨ªtica alguna en contra del Sinn Fein. Para Vincent McKenna resulta claro, a estas alturas, que "el Gobierno de Blair ha decidido dejar en manos de los fascistas del IRA a amplios sectores de la comunidad cat¨®lica". El Royal Ulster Constabulary (RUC) reconoce que es incapaz de hacer frente al aluvi¨®n de casos de amenazas, intimidaciones, palizas y atentados sectarios que se han visto incrementados en m¨¢s de un 200% desde inicios de este a?o. Tampoco es que la Unionist Defence Association (UDA) y la Ulster Volunteer Force (UVF), con representaci¨®n pol¨ªtica en la Asamblea, hagan menos m¨¦ritos que sus hom¨®logos nacionalistas del bando republicano para mantener sus respectivos feudos dentro del pensamiento ¨²nico.
En Shankill Road, las UVF, del bando lealista, han amenazado de muerte a todos los traficantes de droga (all the drug dealers will be shoot); los comandos de mutilaci¨®n lealistas vienen dedic¨¢ndose con particular sa?a y total impunidad a esta labor desde los acuerdos de Stormont. Existen casos especialmente espeluznantes dentro de los m¨¢s de 500 incidentes de violencia terrorista registrados desde inicios de 1998. En mayo de este a?o, Andrew Peden sufri¨® la amputaci¨®n de ambas piernas tras ser atacado por un comando de las UVF en el norte de Belfast. En julio, esta vez en Derry, la UDA atent¨® contra la vida de los hermanos Creane. Uno de los hermanos perd¨ªa la pierna en el hospital, mientras un portavoz para Irlanda del Norte afirmaba con rotundidad que el incidente "no iba a afectar en nada a las medidas de liberaci¨®n acelerada de los presos de la UDA". El s¨¢bado 31 de octubre, Brian Service, cat¨®lico de 35 a?os, era asesinado en el norte de Belfast por el desconocido grupo lealista The Red Hand Defenders, nombre de conveniencia acu?ado por paramilitares protestantes opuestos al proceso de paz, quienes jam¨¢s podr¨ªan haber actuado en dicha zona sin el expl¨ªcito benepl¨¢cito de las UVF. Pocos d¨ªas m¨¢s tarde, el 2 de noviembre, un joven protestante era tiroteado y herido en Shankill Road. Al margen del vil asesinato de los peque?os Quinn, perpetrado por hooligans lealistas en Ballymony, y la salvajada de Omagh, la absoluta mayor¨ªa de los atentados han sido perpetrados por paramilitares de ambos bandos con representaci¨®n pol¨ªtica en la Asamblea de Irlanda del Norte, que cuentan con el ominoso silencio de Dubl¨ªn y Londres para llevar a cabo estas atrocidades. FAIT estima, adem¨¢s, que cerca de 100 familias, un total de 100 hombres, 79 mujeres y 113 ni?os, se han visto obligados a abandonar Irlanda del Norte tras ser acusados de cr¨ªmenes pol¨ªticos o sociales por parte del Sinn Fein-IRA y por los grupos paramilitares lealistas. Este silenciado proceso de limpieza ¨¦tnica cubre solamente los 10 primeros meses de 1998. A primeros de diciembre conoc¨ª en persona a Vincent McKenna en Belfast, un chico con enorme coraje que conoce a su gente y que tiene la extra?a convicci¨®n de que las comunidades nacionalista y unionista pueden llegar a entenderse, si extirpan el c¨¢ncer que corroe las entra?as de la sociedad norirlandesa desde hace 30 a?os. Ese c¨¢ncer, todav¨ªa inextirpado, son los paramilitares y sus propagandistas pol¨ªticos. Quiz¨¢ por ello, los freedom fighters (luchadores por la libertad) de Gerry Adams y Pat Rice han amenazado de muerte a Vincent McKenna.
Fue ¨¦sta mi pregunta: "Habitualmente, el Sinn Fein-IRA justifica este tipo de acciones, incluida tu amenaza de muerte, con su particular sentido de la justicia republicana, contra la parcialidad y percepci¨®n unionista del Royal Ulster Constabulary (RUC). ?No es as¨ª?".
Respuesta. ?sa es una vieja cantinela del IRA. Mira, no dudes de que el Gobierno brit¨¢nico y el RUC han cometido serias violaciones de los derechos humanos en Irlanda del Norte, pero, viniendo del Sinn Fein-IRA, esta afirmaci¨®n es de un cinismo impresentable. He estado en el IRA y s¨¦ c¨®mo funciona. Pongamos el caso de que, en un disturbio, nuestra unidad recib¨ªa ¨®rdenes de disparar contra el RUC, con nuestros fusiles cortos AK-47, y lanzar bombas incendiarias; nosotros sab¨ªamos que el RUC nos responder¨ªa con balas de pl¨¢stico (como m¨ªnimo), y expon¨ªamos nuestra vida y la de muchos inocentes en peligro, era parte de la guerra y lo asum¨ªamos como tal. Por otra parte, el IRA ha amenazado de muerte a cualquier cat¨®lico que pretenda ingresar en el RUC, te hablo de gente que sufre un paro estructural desde hace varias generaciones. M¨ªralo de este modo, t¨² vives en la Rep¨²blica de Irlanda y sabes que la Garda S¨ªoch¨¢na (polic¨ªa de la Rep¨²blica de Irlanda) es un cuerpo policial integrado en un 99% por cat¨®licos irlandeses, incluso uno podr¨ªa argumentar que ciertamente posee una perspectiva nacionalista. El IRA no ha dudado en asesinar a 14 miembros de la Garda y a 300 miembros del RUC, todos ellos irlandeses. El IRA s¨®lo est¨¢ interesado en un modelo de polic¨ªa, la suya. Pregunta. ?Es cierto que tras el primer alto el fuego del IRA, en agosto de 1994, las denuncias contra actividades paramilitares aumentaron en un 400%? Te hablo de zonas como Belfast oeste, ¨¢reas de tradicional apoyo republicano.
R. Esto est¨¢ rigurosamente documentado. Para nosotros no es nada nuevo el hecho de que mantienen aterrorizada a gran parte de la poblaci¨®n bajo su control.
P. ?Sab¨ªas que el Sinn Fein, con el apoyo de nacionalistas vascos, apadrina el proceso de paz abierto en mi pa¨ªs?
R. ?En serio? Me parece que en tu pa¨ªs no deben saber muy bien con qu¨¦ tipo de gente est¨¢n tratando.
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