La Fiscal¨ªa rusa denuncia una corrupci¨®n sin precedentes entre los funcionarios

"La escala de la corrupci¨®n entre los funcionarios rusos no tiene precedentes", asegur¨® ayer el fiscal general en funciones, Yuri Chaika, al d¨ªa siguiente de que dimitiera su jefe, Yuri Skuratov, por motivos a¨²n envueltos en el misterio. S¨®lo hay cuatro pa¨ªses, a?adi¨®, en los que las cosas est¨¢n a¨²n peor que en Rusia: Venezuela, Nigeria, Pakist¨¢n y Camer¨²n. No es la primera denuncia. Dos d¨ªas antes, el primer ministro Yevgueni Primakov abog¨® por amnistiar a 94.000 presos para hacer hueco en la c¨¢rcel a los corruptos, e incluso Bor¨ªs Yeltsin ha lanzado sonoras campa?as.

As¨ª las cosas, lo normal ser¨ªa que el pa¨ªs estuviera bajo estado de choque y que el conjunto de fuerzas pol¨ªticas y de instituciones tomaran medidas inmediatas y efectivas para detener el saqueo del Estado. Nadie espera que eso ocurra. Puede que el viento o las alas de su propio nombre (que en ruso significa gaviota) se lleven las palabras de Chaika, pero lo cierto es que present¨® un panorama aterrador. Aunque 2.000 funcionarios fueron sentenciados el a?o pasado a diversas penas por aceptar sobornos, afirm¨®, muchos otros han escapado indemnes gracias a que los tribunales dictan contra los corruptos sentencias demasiado suaves y con frecuencia suspendidas.

Otra revelaci¨®n de Chaika, para quien la corrupci¨®n es, actualmente, "el factor m¨¢s destructivo" de Rusia, fue que el pasado a?o se exportaron ilegalmente 1,3 billones de pesetas, m¨¢s dinero del que se busca desesperadamente para superar la pavorosa crisis econ¨®mica.

Rusia necesita esos fondos y las decenas de billones evadidos anteriormente. Para lograrlo, Chaika propone dos soluciones: o la amnist¨ªa para la repatriaci¨®n de capitales, o la utilizaci¨®n hasta sus ¨²ltimas consecuencias del c¨®digo penal. Tambi¨¦n pidi¨® a los fiscales que tengan mano dura con los bancos para "combatir los cr¨ªmenes econ¨®micos", sobre todo en los procesos de privatizaci¨®n, comercio exterior, impuestos y aduanas.

A¨²n no est¨¢ claro por qu¨¦ dimiti¨® el fiscal Skuratov, que nunca acompa?¨® con resultados concretos sus espectaculares y generalizadas denuncias e investigaciones abiertas sobre personajes clave de la vida pol¨ªtica y econ¨®mica. Pero su renuncia se produjo cuando ten¨ªa entre manos tres casos muy delicados: el de las responsabilidades del anterior equipo del Banco Central en la crisis de agosto, el que investigaba al magnate y ex viceprimer ministro Vlad¨ªmir Potanin por la privatizaci¨®n de parte del monopolio el¨¦ctrico, y el que apuntaba al maquiav¨¦lico millonario Bor¨ªs Berezovski por supuesto espionaje telef¨®nico a Yeltsin y su familia.

Motivos poco claros

Las "razones de salud" esgrimidas oficialmente no convencen a nadie, sobre todo cuando el presidente abandon¨® el martes el sanatorio para presentarse en el Kremlin, dar fe de la renuncia de Skuratov y pedir al Consejo de la Federaci¨®n (C¨¢mara alta del Parlamento) que la aceptase. El propio Yeltsin ha reconocido que el crimen organizado ha lanzado un asalto al poder que se apoya en el soborno, en el que invierte la mitad de sus beneficios. Algunos estudios aseguran que los diferentes grupos mafiosos controlan 1.500 empresas estatales, 500 mixtas y 550 bancos.

Seg¨²n el Ministerio del Interior, la econom¨ªa negra supone el 40% del producto interior bruto y la corrupci¨®n cuesta al pa¨ªs dos billones de pesetas al a?o, de sobra para pagar los atrasos a millones de trabajadores y pensionistas.

Hace un par de meses, el dirigente liberal Grigori Yavlinski asegur¨® que los cargos en el Gobierno se venden al mejor postor. No pudo probar su acusaci¨®n, pero ha habido varios casos que muestran que la corrupci¨®n ha llegado a lo m¨¢s alto. Uno de los m¨¢s sonados vivi¨® ayer un espectacular episodio: Valent¨ªn Kovaliov, ex ministro de Justicia, fue detenido por apropiaci¨®n indebida de fondos p¨²blicos, fraude y tenencia il¨ªcita de armas. Kovaliov fue destituido en julio de 1997, cuando se difundi¨® un v¨ªdeo que le mostraba desnudo con mujeres que tambi¨¦n lo estaban en una sauna frecuentada por mafiosos.

La acusaci¨®n que tiene ahora entre rejas a Kovaliov, aislado en una celda de la prisi¨®n moscovita de Butirskaya, es la de haberse quedado con m¨¢s de siete millones de pesetas de un fondo del Ministerio de Justicia cuya administraci¨®n encabezaba.