El Ayuntamiento se compromete a salvar la f¨¢brica Can Saladrigas

VIENE DE LA P?GINA 1 Francesc Narv¨¢ez, concejal del distrito de Sant Mart¨ª, asegur¨® ayer, durante la inauguraci¨®n de las obras de urbanizaci¨®n del Front Mar¨ªtim de Poblenou, que el Ayuntamiento de Barcelona "luchar¨¢ por salvar Can Saladrigas", una f¨¢brica textil fundada en 1860 y que forma parte de la arquitectura industrial del siglo XIX. "Esto que inauguramos hoy es moderno, pero no renunciaremos a nuestra historia", apostill¨® Narv¨¢ez, quien se?al¨® al alcalde de Barcelona, Joan Clos, la localizaci¨®n de la f¨¢brica, despu¨¦s de preguntar ¨¦ste en voz alta d¨®nde se encontraba, ante la sorpresa de algunos vecinos que atend¨ªan a los parlamentos. Al t¨¦rmino de la intervenci¨®n del alcalde, un grupo de 20 j¨®venes se api?¨® en primera fila, ante la tarima donde se encontraban los pol¨ªticos, con una pancarta que rezaba Salvem la f¨¤brica Can Saladrigas. Los j¨®venes pertenecen al Colectivo La F¨¢brica, organizado hace dos meses con el objetivo de salvar de la piqueta "una parte de la historia y la identidad de nuestro barrio, Poblenou", como manifiestan. El colectivo reparti¨® durante la inauguraci¨®n unas hojas informativas en las que se dec¨ªa: "La desaparici¨®n de la f¨¢brica es doblemente grave debido a que, de sus ruinas, los especuladores inmobiliarios, con la aprobaci¨®n del Ayuntamiento, quieren edificar pisos de lujo que los vecinos de Poblenou no podr¨¢n comprar y que contribuir¨¢n todav¨ªa m¨¢s a la destrucci¨®n de nuestro barrio". El escrito segu¨ªa con una apelaci¨®n al concejal Narv¨¢ez: "Representante del Ayuntamiento en nuestro distrito y una de las personas que har¨¢ posible el derribo de Can Saladrigas". Tras la aparici¨®n de los j¨®venes con la pancarta, Narv¨¢ez, junto a otros miembros del Ayuntamiento, se acerc¨® a los manifestantes para invitarles a una reuni¨®n para hablar del futuro de la f¨¢brica. El colectivo se mostr¨® reconciliador, aunque puso en duda sus palabras de lucha por la salvaci¨®n del edificio, ya que, aseguraron algunos de ellos: "Nos es imposible creerles; ya se han cargado la parte de atr¨¢s de la f¨¢brica".