La escuela, por los suelos

Guinea Ecuatorial ocupa el tercer puesto entre los pa¨ªses que reciben ayuda de Espa?a, concretamente 1,5 billones de pesetas, seg¨²n datos de 1997. Y es potencialmente rica, con crecientes ingresos por petr¨®leo. Pero la educaci¨®n p¨²blica se encuentra en una situaci¨®n de grav¨ªsima incuria, fruto de una gesti¨®n no s¨®lo ineficaz, sino lastrada por la corrupci¨®n y el abuso. Seg¨²n el Programa de Desarrollo de la ONU, en 1994 Guinea ocupaba el puesto 150? entre 173 pa¨ªses, y s¨®lo el 32% de la poblaci¨®n ten¨ªa acceso al agua potable.Guinea -400.000 habitantes, m¨¢s de 100.000 en Bata y Malabo, la capital- ha gozado de una gran fuente de ingresos, la madera, y ahora el nuevo man¨¢ es el petr¨®leo. Pero la inversi¨®n extranjera y la ayuda al desarrollo se retraen porque el funcionamiento guineano no ofrece garant¨ªas de que el dinero se emplee para los ciudadanos. En su informe de agosto de 1998, Economic Intelligence Unit (EIU) -instituci¨®n internacional que informa a los grandes inversores- indica: "El presidente Obiang permanece aislado por los inversores y donantes principales". Obiang conquist¨® el poder en 1979 con un golpe contra Mac¨ªas, a quien ejecut¨®.

Los problemas adquieren proporciones delirantes en el sistema p¨²blico de educaci¨®n. En 1995, el 3,9% del presupuesto guineano iba a este sector y el 28% al Ej¨¦rcito. Un punto clave es que s¨®lo el 0,002% se destinaba al mantenimiento de centros y del material. La ense?anza primaria, que abarca al 84% de la poblaci¨®n en edad escolar, recib¨ªa nueve millones de pesetas, mientras la secundaria, que s¨®lo afecta a un 14%, obten¨ªa 26 millones. El 75% del alumnado est¨¢ en ¨¢reas rurales.

El EIU recuerda que "al independizarse, Guinea hered¨® un sistema educativo con una impresionante cobertura y altos niveles de alfabetizaci¨®n, pero que declin¨® en los a?os setenta a medida que el marco econ¨®mico se colapsaba. La lenta mejora parcial del sistema se debe sobre todo a las escuelas religiosas. La ONU estima una tasa de alfabetizaci¨®n del 76%, comparada con el 55% de los pa¨ªses subsaharianos. Pero los recursos did¨¢cticos no est¨¢n bien desarrollados". Uno de los grandes problemas es que no hay textos. Los ejemplares que manejan algunos profesores son, como poco, de 1985 y s¨®lo han sobrevivido gracias a exquisitos cuidados.

El sistema educativo guineano sigue el antiguo espa?ol. "Es la LODE (1985), calcada primero y luego censurada", dice un abogado que prefiere identificarse como Luis (nombre supuesto, como todos los que aparecen en este texto, por motivos de seguridad). "Por ejemplo, en las funciones del director de un centro se quita lo que huela a participaci¨®n, e incluso se incluye entre ellas la de informar a la jerarqu¨ªa de toda incidencia".

Todos los cargos, hasta el de un simple profesor, son nombrados en ¨²ltima instancia por Obiang o por el primer ministro. Los inspectores son maestros y nombrados como cargos de confianza. "Van de un centro a otro en motos pagadas por la ayuda alimentaria internacional", dice Ana, profesora.

"El ministerio es una entelequia, y adem¨¢s laber¨ªntica", dice Juan, ex cooperante. "En el organigrama te topas con secciones inexistentes, y con otras que ni aparecen reflejadas. Pongamos que un centro necesita un profesor: se necesitar¨¢n no menos de siete escritos y la solicitud recorrer¨¢ 50 pasos. Y quiz¨¢ al final no llegue a nada".

120 alumnos por clase

Pero la parte peor es para los estudiantes. Seg¨²n inform¨® Efe el pasado octubre, la media de las aulas es de 90 alumnos. Y un informe del Banco Mundial de 1994 habla de casos de 120 alumnos por clase. El Gobierno, para paliarlo, ha optado por algo as¨ª como la reducci¨®n de jornada: cada alumno recibe dos horas y media de clase al d¨ªa. La idea permite, adem¨¢s, inflar en las estad¨ªsticas la tasa de escolarizaci¨®n. Pero, seg¨²n los ex cooperantes, s¨®lo en Malabo y Bata har¨ªan falta 10.000 plazas escolares. Fuentes extraoficiales sit¨²an el fracaso escolar en m¨¢s del 50%. El abandono de las chicas en BUP alcanza el 70%. S¨®lo el 0,2% llega a preuniversitario (equivalente a COU). El informe del Banco Mundial se?ala que es habitual que las aulas de los centros p¨²blicos no tengan ni pupitres y que los alumnos den clase por los suelos. Los profesores carecen de material, a veces incluso de tizas. Un prototipo es el colegio p¨²blico Acacio Ma?¨¦", dice Fernando, un ex alumno. "Unos 90 alumnos por clase, sin pizarras. Las paredes, aut¨¦nticos vertederos. Lo han amueblado dos veces y no queda ni un pupitre".

?Arreglar los desperfectos? Alberto, un aparejador que acaba de volver de Guinea, relata: "Conoc¨ª a un contratista que me explic¨® que, si necesitaba 100 sacos de cemento para una obra, trataba de tener 300, porque 200 se quedaban por el camino, en controles y desv¨ªos".

El examen del Banco Mundial pinta la ense?anza privada como la otra cara: el fracaso escolar no pasa del 3%. En especial elogia los colegios religiosos, por conservar los textos, por la limpieza de las aulas y por tener internados para ni?os o centros de educaci¨®n infantil. La Federaci¨®n de Ense?antes Religiosos de Espa?a (FERE) trabaja all¨ª desde 1979 con la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI), y cuenta con 12.000 alumnos en 61 centros de preescolar, primaria, bachillerato, escuelas taller y educaci¨®n especial. El 48% de los centros est¨¢ en zonas rurales. Los expertos internacionales coinciden en que el problema no es la falta de dinero, sino la gesti¨®n. "La educaci¨®n p¨²blica es un desastre que s¨®lo podr¨ªa paliarse si se corrigen la corrupci¨®n y el empantanamiento administrativo", resume uno de ellos.

Este diario ha intentado infructuosamente obtener la versi¨®n de las autoridades guineanas sobre la situaci¨®n educativa de aquel pa¨ªs a trav¨¦s de su Embajada en Madrid.