Purito estilo

El tr¨ªo de pop madrile?o por excelencia se va acercando a la veintena de a?os en activo y lo hace sin armar demasiado ruido ni variar un ¨¢pice la propuesta de car¨¢cter retrechero. Fernie, Jaime y Edi -con el acompa?amiento de hace m¨¢s de una d¨¦cada del guitarrista Quique Bastante y, desde hace menos, del teclista Javier Merchante— dieron un excelente concierto ante una audiencia c¨®mplice y fiel a su propuesta torera.

El grupo fue hilando su propia trayectoria con parada en las estaciones m¨¢s brillantes de su discograf¨ªa. C¨®mo no volver a emocionarse con la delicadeza de Cuatro rosas o la serena poes¨ªa de Camino Soria, c¨®mo no pararse a pensar en todas las cosas que han cambiado escuchando Queridos camaradas o volver a pensar en los viejos amigos que se fueron en mitad de la juerga oyendo T¨®cala, Uli. Pero no todo era nostalgia; tambi¨¦n estuvieron presentes los temas de su ¨²ltimo disco, Subid la m¨²sica, emocionantes temas que no eluden la melancol¨ªa —Subid la m¨²sica— o la iron¨ªa —Underground—. Incluso momento hubo para recordarlo mejor que otros coet¨¢neos escribieron, como el Rock and roll star de Loquillo, e incluso el ectoplasma del propio Elvis se revolvi¨® por entre los altavoces al comprobar que lo que sonaba era su Return to sender. Punto estilo.