Pol¨ªticos, jueces y periodistas se convierten en un tribunal paralelo

El hecho de que tres ex ministros franceses est¨¦n siendo juzgados por decisiones adoptadas en el ejercicio de su cargo alimenta la agria pol¨¦mica desatada en los medios pol¨ªticos, judiciales y period¨ªsticos, si bien todo el mundo dice plegarse a los deseos de esa mayor¨ªa de franceses que, seg¨²n las encuestas, sostienen que tambi¨¦n los pol¨ªticos deben responder de sus actos. Un "proceso del proceso" se desarrolla en paralelo al juicio. Se manifiesta en las apelaciones al riesgo de judicializaci¨®n de la pol¨ªtica francesa, a la "injusticia" de achacar a los pol¨ªticos las lagunas de la ciencia m¨¦dica y al hecho de que Francia fue, pese a todo, uno de los primeros pa¨ªses en aplicar el an¨¢lisis obligatorio de sangre.

Tambi¨¦n se afirma que las decisiones de los ministros no fueron tan inocentes y que al posponer la comercializaci¨®n del test americano jugaron con la vida de miles de personas. Se subraya que nadie puede colocarse por encima de la ley.

Hay un prop¨®sito impl¨ªcito de castigar a las desprestigiadas ¨¦lites pol¨ªticas y tambi¨¦n un intento m¨¢s soterrado todav¨ªa de desgastar a los socialistas, hoy de nuevo en el poder, actualizando el drama que, seg¨²n los investigadores, es responsable de la muerte de unas 600 personas.

?El proceso contra los ex ministros responde a un objetivo purificador ¨¦tico o es una caza de brujas? ?La incompetencia o ignorancia de los pol¨ªticos deben ser enjuiciados por la v¨ªa penal? ?Que consecuencias puede tener una condena del ex primer ministro Laurent Fabius entre la clase pol¨ªtica francesa? ?stas son las preguntas a las que pol¨ªticos, magistrados y periodistas responden estos d¨ªas de manera contrapuesta.