Un testigo vio a 4 personas increpar al cuerpo sin vida del camionero linchado

Dos de los compa?eros del trabajador que falleci¨® linchado tras atropellar a un ni?o en Natzaret comparecieron ayer ante el juez que investiga el caso. Sus testimonios no aportaron grandes detalles sobre el supuesto asesinato, aunque uno de ellos asegur¨® que vio, poco despu¨¦s de brutal apaleamiento, c¨®mo cuatro personas increpaban al cad¨¢ver del camionero. Otro presenci¨® c¨®mo el padre del cr¨ªo, Jos¨¦ M., persegu¨ªa a la v¨ªctima del crimen.

Los trabajadores de Jocami Cargo, la empresa para la que trabajaba Civantos, declararon durante cerca de seis horas en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 15 de Valencia. Seg¨²n fuentes cercanas al caso, ninguno de ellos fue testigo presencial del linchamiento, aunque s¨ª pudieron aportar detalles de "cierta importancia" respecto a los momentos posteriores a la muerte del camionero, padre de dos hijos. "Los trabajadores vieron a varias personas junto al cad¨¢ver de Civantos", aseguraron las mencionadas fuentes. Uno de los testigos fue m¨¢s lejos: observ¨® c¨®mo una s¨®la persona, Jos¨¦ M., el padre del ni?o atropellado, persegu¨ªa al camionero fallecido -el juicio determinar¨¢ si producto de un homicidio o un asesinato- momentos antes de su muerte. As¨ª lo asegur¨® el abogado de Jos¨¦ M., Jaime Sanz de Bremond, que, en declaraciones a Efe, no explic¨® las razones que evitaron que este testigo viera los momentos posteriores a la persecuci¨®n. Enrique Lozano y Carmen Peris son los letrados de la acusaci¨®n particular. De hecho, el compa?ero de Civantos no ofreci¨® ning¨²n argumento convincente: evit¨® responder a las preguntas formuladas en ese sentido para contestar, simplemente, que se "sent¨ªa culpable" de lo sucedido. Alguno de los abogados presentes durante el interrogatorio s¨ª tienen contestaciones: el miedo impide que los trabajadores cuenten todo lo que vieron. No hay muchas m¨¢s explicaciones, ya que parece inconcebible que los dos declarantes vieran los momentos anteriores y posteriores a la agresi¨®n y, por contra, no contemplaran el momento del apaleamiento de Civantos, apuntan fuentes cercanas al caso. Uno de los testigos observ¨® c¨®mo cuatro personas rodeaban el cad¨¢ver del camionero, al tiempo que profer¨ªan todo tipo de vituperios contra el cuerpo sin vida del camionero. "?Mu¨¦rete?, des¨¢ngrate!", exclamaban. Eso s¨ª, ninguno de los comparecientes vio al segundo imputado por el supuesto asesinato -Jes¨²s G.- en el lugar de los hechos.