La Duma incluye el delito de genocidio entre los cargos de un pr¨®ximo juicio pol¨ªtico al presidente Yeltsin

Muchas cosas separan a Bor¨ªs Yeltsin y Bill Clinton, pero algo les une estos d¨ªas. Ambos han sido procesados por sus respectivos Parlamentos por supuestos delitos que, m¨¢s que hacerles dar con sus huesos en la c¨¢rcel, comportan el mismo peligro: la destituci¨®n vergonzante. Ayer mismo, mientras Clinton escapaba holgadamente de la amenaza del Senado, una comisi¨®n especial de la Duma (C¨¢mara baja del Parlamento ruso) estrechaba un poco m¨¢s el cerco al l¨ªder del Kremlin y hallaba fundamento (con la oposici¨®n de los dos representantes del partido liberal Yabloko) a la quinta y ¨²ltima acusaci¨®n contra ¨¦l: genocidio.El comunista Vadim Filim¨®nov, presidente de la comisi¨®n, inform¨® de que se hab¨ªa cerrado el examen de las acusaciones de alta traici¨®n y otros graves delitos que, seg¨²n la Constituci¨®n, justifican un juicio pol¨ªtico para el que se utiliza en Rusia la misma palabra que en Estados Unidos: impeachment. El pr¨®ximo lunes, a?adi¨®, se decidir¨¢ la fecha (probablemente a comienzos de marzo) en la que el pleno de la C¨¢mara celebrar¨¢ el juicio.

?stas ser¨¢n las cinco acusaciones contra Yeltsin:

- Que rompi¨® en pedazos la Uni¨®n Sovi¨¦tica al promover y firmar en diciembre de 1991 un acuerdo en ese sentido con los presidentes de Ucrania y Bielorrusia.

- Que foment¨® los tr¨¢gicos acontecimientos del oto?o de 1993, que concluyeron con el bombardeo, el 3 de octubre, de la Casa Blanca (sede del Parlamento).

- Que fue el responsable de la guerra de Chechenia, que se cobr¨® decenas de miles de vidas entre diciembre de 1994 y agosto de 1996.

- Que ha debilitado las Fuerzas Armadas rusas y disminuido peligrosamente la capacidad de defensa del pa¨ªs.

-Que ha cometido genocidio contra su propio pueblo con una pol¨ªtica que ha provocado un empobrecimiento general e incluso la disminuci¨®n de la esperanza de vida.

La opini¨®n generalizada es que las posibilidades de que las acusaciones prosperen son pr¨¢cticamente nulas. No s¨®lo hace falta el visto bueno de dos tercios de la Duma (300 diputados de un total de 450), sino tambi¨¦n el respaldo de los tribunales Supremo y Constitucional y el del Consejo de la Federaci¨®n (equivalente al Senado), donde tambi¨¦n se requiere la misma mayor¨ªa que en la C¨¢mara baja. Incluso con Yeltsin enfermo y aislado pol¨ªticamente, cuesta imaginar que los enemigos del presidente, con los comunistas a la cabeza, puedan superar esa carrera de obst¨¢culos. El propio l¨ªder del Kremlin desprecia esa espada de Damocles, y ha rechazado un pacto que dar¨ªa carpetazo al proceso.