"Hay m¨¢s pros que contras para la fusi¨®n de Bancaixa y la CAM"
Antonio Gil-Terr¨®n Vicepresidente segundo de la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo y promotor Tiene para s¨ª que los dem¨¢s lo concept¨²an como raro. Y lo es, puesto que no cuadra en el c¨ªrculo. Con un pie en la poes¨ªa y otro en la alta pol¨ªtica, es reticente a las entrevistas y s¨®lo acepta ¨¦sta a t¨ªtulo personal y no en representaci¨®n de ninguno de los cargos que ocupa, que van desde el consejo de administraci¨®n de la CAM, asesorar a Zaplana o la presidencia de la promotora Valencia Urbana, a empe?os medi¨¢ticos como la 97.7 FM y la revista Econom¨ªa 3.
Pregunta: ?Qu¨¦ le llev¨® a la CAM, la casualidad o el destino? Respuesta: Ni lo uno ni lo otro, simplemente me dej¨¦ llevar por el instinto, o si usted lo prefiere, por la inteligencia emocional. P. ?Qu¨¦ hace un constructor en una entidad financiera? R. Dado que desde hace a?os le dedico mucho m¨¢s tiempo a la CAM que a la construcci¨®n, la pregunta habr¨ªa que formularla al rev¨¦s. P. El cargo de portavoz del consejo de administraci¨®n de la CAM, que usted ocupa, se cre¨® de nuevo. ?Se hizo para usted, quiz¨¢ para compensarle por no ser nombrado presidente? R. No creo, sinceramente, que deba ser compensado por nada, pero en el caso de que as¨ª fuera, mal negocio hubiera hecho aceptando dicho trueque. P. ?Qu¨¦ es m¨¢s amigo o asesor de Eduardo Zaplana? R. La palabra amigo ha sido -en estos tiempos que vivimos- objeto de excesiva frivolidad social. Se ha abusado en demas¨ªa de su utilizaci¨®n, llegando a perder su aut¨¦ntico significado. La amistad festivalera y banal ha ido sustituyendo -poco a poco- la aut¨¦ntica amistad que es aquella que se demuestra en los momentos m¨¢s duros, en las situaciones dolorosas, en las horas tristes. Es ah¨ª cuando el rollizo grupo de amigos se diluye como un azucarillo en agua, quedando tan s¨®lo los que realmente lo son, los que siempre lo han sido. Cuando se asesora a un amigo desde el conocimiento, el respeto y el aprecio personal, no cabe distinguir entonces si se es m¨¢s asesor que amigo o m¨¢s amigo que asesor, ya que entonces ambos t¨¦rminos forman un bloque inquebrantable e indivisible. P. ?Est¨¢ m¨¢s en la CAM por amistad o por convicci¨®n en un proyecto? R. Por intuici¨®n. P. ?La CAM es la caja de Alicante y Bancaixa la de Valencia o s¨®lo se trata de un estereotipo? R. Hace unos a?os tal vez lo fueron, pero hoy en d¨ªa la realidad es muy distinta. La CAM es una entidad s¨®lidamente implantada en toda la Comunidad Valenciana y Murcia, y que adem¨¢s tiene una fuerte presencia en Catalu?a, Baleares y Madrid. Por otro lado, no olvidemos que la antigua Caixa de Ahorros de Torrent, as¨ª como la Caja de Ahorros Provincial de Valencia, hoy son la CAM. P. ?Hay espacio para las dos? R. La Uni¨®n Europea es muy grande. De todos modos el problema no es espacial sino conceptual. P. A menudo se habla con insistencia de la fusi¨®n, para usted, ?es m¨¢s un imperativo simb¨®lico que econ¨®mico? R. Hoy en d¨ªa, hablar de fusiones es hablar de supervivencia. El m¨¢ximo aprovechamiento de las econom¨ªas de escala, va a ser la pauta que marque las notas del baile empresarial durante los pr¨®ximos lustros. La globalizaci¨®n de la econom¨ªa, lejos de ser un simbolismo, es una realidad palpable que choca brutalmente con las tradicionales pol¨ªticas de boina y campanario. P. ?Cu¨¢les ser¨ªan los pros y los contras de la fusi¨®n? R. Para m¨ª -y siempre a t¨ªtulo personal-, los pros ser¨ªan los siguientes. Disminuci¨®n de los gastos de explotaci¨®n. Lograr una entidad m¨¢s competitiva. Blindaje contra la entrada y expansi¨®n de competidores for¨¢neos. Potenciaci¨®n de las sinergias del grupo financiero de ambas cajas. Unificar el esfuerzo e inversi¨®n a imagen corporativa (m¨¢rketing y publicidad) con el consiguiente efecto multiplicador a menos costo. Aunar los recursos dedicados a la obra social, racionalizando su gesti¨®n y eliminando muchas de las actuales duplicidades que se producen. Concentrar informaci¨®n en beneficio de una mejor selecci¨®n de la clientela. Adquirir a medio plazo una mayor cuota de mercado. Racionalizaci¨®n de la red de oficinas potenciando, en la mayor¨ªa de casos, la actividad comercial tradicional y en otros reconvirti¨¦ndolas en oficinas especializadas (por ejemplo oficinas de empresa y negocio, oficina VIP, centros de gesti¨®n y asesoramiento en inversi¨®n burs¨¢til, oficinas de atenci¨®n especializada para la tercera edad, oficinas especializadas, dirigidas al mundo agr¨ªcola y rural, oficinas internacionales, etc¨¦tera) ya que los clientes de volumen, tanto de activo como de pasivo, buscan cada vez m¨¢s el traje financiero a medida. En cuanto a los contras, podr¨ªamos tener -y no es seguro- una posible reducci¨®n, a corto plazo, de la cuota de mercado existente. El resto, m¨¢s que contras, habr¨ªa que hablar de problemas internos de tipo t¨¦cnico que conlleva toda fusi¨®n de este tipo, y que la experiencia ha demostrado que no son excesivamente complicados de solucionar. P. Hay m¨¢s pros que contras. R. Indudablemente. Hay dos tipos de fusi¨®n: la que es por intereses comerciales y la que es por succi¨®n, donde una grande absorbe a una peque?a con problemas que luego tienen que ser digeridos. Entre dos entidades grandes y sanas apenas hay problemas. El coste social de la supercaixa de Catalu?a, por ejemplo, ha sido cero: no se ha cerrado ni una oficina. P. El director general de la CAM, Juan Antonio Gisbert, ha visto mermadas sus atribuciones. ?Se ha amortizado por no ser del PP? R. El director general de la CAM posee todas y cada una de las atribuciones que estatuariamente le corresponden, as¨ª como algunas m¨¢s, por delegaci¨®n del consejo de administraci¨®n. No veo la merma por ning¨²n sitio. P. ?Tiene alguna idea de por qu¨¦ dimiti¨® el director de Bancaixa Emilio Tortosa? R. Porque sin duda es una persona inteligente. P. En el consejo de administraci¨®n de la CAM comparte sill¨®n con el rector Andr¨¦s Pedre?o, enemigo principal de Zaplana. ?Le incomoda? R. En el consejo de administraci¨®n de la CAM, cada uno de los consejeros tiene su propio sill¨®n y no lo compartimos con nadie, ya que -lo contrario- resultar¨ªa incomod¨ªsimo, tener que estar sentados unos sobre las rodillas del otro. Francamente la idea no me resulta muy atractiva, ni con Andr¨¦s Pedre?o ni con ning¨²n otro de mis compa?eros de consejo. P. ?Existe alguna diferencia entre la CAM de la era socialista y la de era popular? R. La misma que puede existir entre la sociedad, los usos y costumbres, la econom¨ªa, etc¨¦tera, existentes en la era socialista, cuando lo comparamos con la actualidad. Usted mismo. P. ?Le parece oportuno que el Consell arrastre a las cajas a financiar algunos proyectos como Terra M¨ªtica? R. Me parece oportun¨ªsimo que el Consell invite a las cajas a participar en proyectos tan estructurados y positivos para nuestra Comunidad, como pueda ser el caso de Terra M¨ªtica. P. ?No se desfigura la filosof¨ªa de las cajas? R. Al contrario, encaja perfectamente con muestras finalidades. Ojal¨¢ en todas nuestras inversiones se dieran los beneficios sociales -aparte de los econ¨®micos- que se dan en Terra M¨ªtica. P. Hansa Urbana, la promotora de la CAM, se ha convertido en la principal empresa urban¨ªstica de Alicante. ?Es ¨¦ste el cometido de una caja o se est¨¢ desvirtuando? R. El requisito fundamental de una caja es el de ser rentable para poder cumplir sus fines fundacionales, con su cometido social. Le puedo garantizar, por lo que respecta a Hansa Urbana, que la misma encaja perfectamente dentro del esquema. P. Usted proviene del sector de la construcci¨®n. ?Existe un equilibrio entre las decenas de miles de viviendas que se est¨¢n construyendo y la demanda? R. Francamente, no. Sigue existiendo m¨¢s demanda que oferta. P. La oposici¨®n ha denunciado que la vor¨¢gine constructora est¨¢ propiciando la especulaci¨®n. ?Es una observaci¨®n interesada? R. Preg¨²nteselo a ellos. Personalmente le dir¨¦ que m¨¢s que especulaci¨®n, lo que existe es un reposicionamiento del ahorro, al que habr¨ªa que sumarle un relanzamiento de la demanda -por parte de los menos pudientes- al haberse abaratado sustancialmente el precio de los prestamos hipotecarios, am¨¦n de cien razones m¨¢s, como por ejemplo la explosi¨®n -al amparo de las circunstancias- de la demanda contenida durante los ¨²ltimos a?os. El tema, por s¨ª solo, da para una entrevista monogr¨¢fica, y hoy no es el caso. P. ?Qu¨¦ hace Gil-Terr¨®n cuando no se ocupa de la CAM ni de Valencia Urbana? R. Pues me ocupo de asesorar al Molt Honorable President de la Generalitat, me ocupo asimismo de la revista Econom¨ªa 3, de la emisora de radio 97.7 FM, de la Fundaci¨®n de Estudios Burs¨¢tiles y Financieros, de terminar de corregir tres nuevos libros que un d¨ªa de estos publicar¨¦, adem¨¢s de dormir, que no siempre. P. Esos tres libros, ?son sobre econom¨ªa o sobre ladrillos? R. El primero es de poes¨ªa. El segundo es un ensayo que trata del encuentro entre la Teolog¨ªa y la experiencia. El tercero es una recopilaci¨®n de art¨ªculos period¨ªsticos. P. ?Es cierto que a los financieros y constructores s¨®lo les mueve el dinero? R. Si usted tan s¨®lo ve en m¨ª a un financiero-constructor, le dir¨¦ que ante todo soy un ser humano, y en cuanto a los encasillamientos, le a?adir¨¦ que somos quien somos, no quien nos toca ser. Personalmente, siempre he contemplado el dinero como un medio, nunca como un fin. P. M¨¢s all¨¢ de los negocios, ?qu¨¦ le interesa? R. M¨¢s all¨¢ de los negocios, me interesa eso mismo: el M¨¢s All¨¢. Antes que los negocios me interesan muchas otras cosas. P. A ver. R. La vida misma. ?Le parece poco? P. ?Le interes¨® alguna vez la pol¨ªtica? R. Siempre me ha interesado mucho m¨¢s la poes¨ªa, pero en cierto modo me ha sucedido como al monje Ramiro, el de la campana de Huesca [Ramiro II, el Monje, quien siendo monje benedictino y contra todo pron¨®stico fue elegido rey por los magnates aragoneses].
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