Tecnolog¨ªa contra "goles fantasma"
Los goles fantasma, denominaci¨®n que suele darse a los tantos que entran en la porter¨ªa pero s¨®lo pueden comprobarse por medios t¨¦nicos, siempre han suscitado un fuerte debate. En los ¨²ltimos a?os cada vez se han escuchado m¨¢s voces pidiendo la ayuda de la tecnolog¨ªa para decidir si el bal¨®n traspasa o no la raya de gol.A los ¨¢rbitros de ¨¦lite europeos se les pregunt¨® en Portugal si ser¨ªan partidarios de aceptar cierto tipo de ayuda tecnol¨®gica para tomar ciertas decisiones. En particular se trata de utilizar unos sensores o unas c¨¢maras en los bordes de la porter¨ªa que sirvan para determinar con exactitud si el bal¨®n rebasa la l¨ªnea de gol. "En esta cuesti¨®n, todos eran favorables a esta innovaci¨®n", a?adi¨® el portavoz de la UEFA.
En Espa?a, la Liga Profesional tambi¨¦n se ha planteado este asunto y ha iniciado los estudios para aportar soluciones. Una de ellas ser¨ªa jugar con un bal¨®n con un im¨¢n incorporado que emitiese un pitido al traspasar una zona met¨¢lica como la que representan los postes de la porter¨ªa.
La historia del f¨²tbol ofrece un amplio apartado de goles fantasma, algunos de ellos decisivos en competiciones como la Copa del Mundo. El m¨¢s famoso de todos es el protagonizado por el delantero Geoff Hurst en la final del Mundial de 1966 frente a Alemania. El partido, que hab¨ªa acabado con empate a dos, necesit¨® una pr¨®rroga. En un ataque del equipo ingl¨¦s, Hurst lanz¨® un duro remate que golpe¨® la parte inferior del larguero, bot¨® con violencia junto a la raya de gol y sali¨® despedido hacia el campo. Ante la indignaci¨®n de los jugadores alemanes, el juez de linea ruso Bakramov dijo al ¨¢rbitro suizo Dienst que el bal¨®n hab¨ªa rebasado completamente la l¨ªnea de la porter¨ªa. Dienst concedi¨® el gol, el tercero de los ingleses, en una decisi¨®n que todav¨ªa invita a interminables pol¨¦micas, aunque en los ¨²ltimos a?os se han conseguido im¨¢genes que demuestran que la pelota no entr¨® en la porter¨ªa. Inglaterra gan¨® el partido por cuatro goles a dos.
En el Mundial de 1986, en la primera fase del torneo, Michel bati¨® al portero brasile?o con un tiro espectaculos desde fuera del ¨¢rea. El bal¨®n se estrell¨® en la parte inferior del travesa?o y luego se introdujo en la porter¨ªa, pero el efecto lo devolvi¨® al campo de juego. El ¨¢rbitro no concedi¨® el tanto, aunque la televisi¨®n mostr¨® que la pelota hab¨ªa rebasado por completo la l¨ªnea de gol. Recientemente Ra¨²l y Djukic tambi¨¦n protagonizaron goles fantasmas en partidos del Madrid y el Valencia frente al Villarreal. En los dos casos, los remates entraron en la porter¨ªa, pero los tantos no fueron concedidos.
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