Contra la mayor¨ªa absoluta J. J. P?REZ BENLLOCH Siempre creciendo

Presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, puede ver cumplido su capricho con la construcci¨®n de un aeropuerto en la capital de La Plana. El presidente Zaplana ampara el delirio. Confiemos en que el paso del tiempo y la austeridad que se avizora impidan este despilfarro. Ram¨®n Cerd¨¢, empresario del mueble, se perfila como candidato del PSPV al Ayuntamiento de Vallada, su pueblo. Se trata de una vocaci¨®n pol¨ªtica tard¨ªa que se lo pondr¨¢ muy dif¨ªcil al actual regidor popular y diputado auton¨®mico, Fernando Giner. Pierda o gane, el aspirante dar¨¢ mucho que hablar. Por lo pronto, ¨¦l mismo no parar¨¢. Julio de Espa?a y Ol¨¦, presidente de la Diputaci¨®n de Alicante, considera que el actual alcalde de Pego, Carlos Pascual, tiene las cualidades requeridas para ser alcaldable por el PP. Don Julio no ha emprendido siquiera la marcha hacia el centro: se ha fosilizado en el Cromagnon. T¨¢rsilo Piles, presidente provincial de UV, jura o promete por sus ancestros que no ha movido un dedo contra Ferm¨ªn Artagoitia, el secretario general unionista. Le creo, pues si lo mueve se lo carga.

Parece que fue ayer -y han transcurrido 10 a?os- cuando la derecha analfabeta de Valencia cuestionaba el proyecto muse¨ªstico del consejero de Cultura Cipri¨¤ Ciscar, como objetaba asimismo el Palau de la M¨²sica, del alcalde P¨¦rez Casado. Ya son una realidad cuajada, afamada y que nos enorgullece por haber contribuido a sacudirnos el pelo de la dehesa. A dos lustros vista podemos valorar justamente el rendimiento de aquella modesta inversi¨®n en el Instituto de Arte Moderno, que bien pudo celebrar la efem¨¦ride inaugurando su demorada y necesaria ampliaci¨®n. Pero no hubo celebraci¨®n. Ni esa, ni ninguna. Sus gestores han debido de olvidar la fecha -18 de febrero- o bien ¨¦sta era incompatible con la agenda de su viajero director, ausente en Londres o en la Cochabamba. Lamentable imprevisi¨®n. Lo bien cierto es que el jueves pasado y en el vest¨ªbulo del instituto se presentaba socialmente una empresa de telefon¨ªa. Si era una evocaci¨®n surrealista, lo consiguieron plenamente.

Empresario, poeta y vicepresidente segundo de la CAM, se las tiene tiesas con el presidente de la entidad, Vicente Sala, y el director general, Juan Antonio Gisbert. El meollo de la discordia es la distinta posici¨®n de unos y de otro acerca de la inevitable fusi¨®n con Bancaixa. El poeta es partidario, lo que, coherentemente, le impide aprobar un plan de expansi¨®n -por fin aprobado- que aquellos postulan y que no contempla esta positiva fatalidad. En la era de la globalizaci¨®n los hay que todav¨ªa se empecinan en el cantonalismo econ¨®mico. O se aferran a la poltrona. Carmen P¨¦rez, directora general de Patrimonio, ha sido denunciada por los Ecologistas en Acci¨®n, de Alicante, debido a la concesi¨®n de una licencia al alcalde de Santa Pola para la construcci¨®n de seis bungal¨®s en la isla de Tabarca. A juicio de los verdes, no hay cobertura jur¨ªdica. Con menos juicio, y tan s¨®lo con darse un garbeo por aquel paraje, do?a Carmen hubiera comprendido que comet¨ªa un disparate, aunque fuese un favor a su comilitante.FLORA Y FAUNA URBANASLos socialistas de la ciudad de Valencia tienen pr¨¢cticamente decidida la lista de candidatos que acompa?ar¨¢n a Ana Noguera en las pr¨®ximas elecciones municipales. Salvo sorpresas de ¨²ltima hora y alg¨²n cambio por el que ahora mismo se est¨¢ pugnando, ma?ana se alumbrar¨¢ el pelot¨®n de aguerridos y aguerridas que han de acometer la ingente haza?a de, como m¨ªnimo, arrebatarle la mayor¨ªa absoluta al PP y a ese dechado de gracias e ins¨®lita encandiladora que es la alcaldesa Rita Barber¨¢. No es misi¨®n imposible, pero lo tienen peliagudo, si hemos de creer los pron¨®sticos que arrojan las encuestas de opini¨®n y la seguridad que exultan las huestes populares, convencidas de que acrecentar¨¢n su n¨²mero actual de esca?os. O sea, de que ir¨¢n al copo. El Se?or se apiade de nosotros. Damos por supuesto que el lector ya conoce por otras fuentes la decena de candidatos con opci¨®n de conseguir acta que acompa?ar¨¢n a la cabeza de lisa. El secretario general de la ciudad, Jos¨¦ Luis Abalos, la tiene pr¨¢cticamente cerrada, a falta de resolver el dilema entre Jos¨¦ Sell¨¦s y Miguel Maz¨®n. Aquel es el amparado por Joan Lerma y la agrupaci¨®n del Mar¨ªtimo, ¨¦ste es el deseado por la cabeza de lista a tenor del rendimiento que uno y otro han revelado a lo largo de la legislatura. Guste o no la lista, esa es la cera que arde, un surtido de novedad y veteran¨ªa, y resulta gratuito lucubrar sobre alternativas de mayor relieve pol¨ªtico o profesional. Entre otras cosas, porque los que est¨¢n se lo han currado, responden a la renovaci¨®n emprendida, han hecho profesi¨®n de fe cuando nadie daba un pitillo por la suerte del partido y ¨¦ste les ha otorgado su confianza. Adem¨¢s, ?d¨®nde est¨¢n esas personalidades enso?adas, mirlos carism¨¢ticos? Su objetivo ya queda dicho: impedir que los populares revaliden su mayor¨ªa absoluta, para lo que el PSPV deber¨¢ superar con creces los resultados pasados y alcanzar los 10 u 11 ediles, sin que el PP sume los 17 actuales y las dem¨¢s fuerzas concurrentes -EU y UV- no se desfonden. Pero estas previsiones pertenecen a la cabal¨ªstica electoral. Lo que ahora importa no es tanto hacer castillos en la arena como formular un mensaje cre¨ªble, sacudirse la resignaci¨®n que ha venido macerando los ¨¢nimos del censo socialista y aprestarse a la faena de recuperar el espacio perdido. Y recuperarlo con lo que se tiene: muy precarios apoyos medi¨¢ticos y flaca bolsa. Sin embargo, la izquierda puede compensar parcialmente esas limitaciones echando mano de su santab¨¢rbara ideol¨®gico y argumental para autoconvencerse y persuadirnos de que existe y postula una manera distinta de gobernar la ciudad. Una ciudad taquic¨¢rdica como consecuencia de su febril y desnortado desarrollo urban¨ªstico. ?Acaso sabe alguien qu¨¦ modelo o monstruo est¨¢n pariendo? La ciudad, como el Puente de las Artes, va de ninguna parte a parte alguna. Lo ¨²nico seguro es que nuestra inefable Rita inaugurar¨¢ grande bulevares y rotondas, prodigar¨¢ su sonrisa por doquier, pero es dudoso que pulse el sentir del censo innumerable de ciudadanos insatisfechos con su calidad de vida. Como las evidencias son indiscutibles, conced¨¢mosle a nuestra jovial regidora el m¨¦rito y el boom de las inmobiliarias, con la espectacularidad de la arquitectura emergente en los espacios privilegiados para consumo de caudales negros como el azabache. En contrapunto, escudr¨ª?ese en los cap¨ªtulos m¨¢s modestos, cuya ejecuci¨®n es lenta o emplazada sine die, pero de los que depende el bienestar fundamental del vecindario. Aludo a los solares para escuelas, polideportivos, plazas de garaje para residentes, la lent¨ªsima metamorfosis de Ciutat Vella, sin excluir esa ahogadiza del peque?o comercio local que es el impuesto de actividades econ¨®micas (IAE), tan gravoso. Inqui¨¦rase a este respecto, c¨®mo se han fundido los 12.000 o 15.000 millones que cada a?o, desde 1991 al 98 se han dedicado a inversiones. O en qu¨¦ demonios se pulen los cientos de millones del estramb¨®tico III Milenio... Comprendo que la se?ora Barber¨¢ es un hueso -perd¨®n- duro de roer y que la empat¨ªa popular que suscita habr¨ªa de ser objeto de un tratado de psicolog¨ªa colectiva, pero no se debe desde?ar al pueblo soberano, muy capaz de percibir que la se?ora rehuye el menor compromiso personal, sustituye las ideas por las zalamer¨ªas y que gobierna -leg¨ªtimamente, ojo- para unos m¨¢s que para los otros. Los chicos y chicas de candidatura socialista han de airear estos y otros extremos, adem¨¢s de razonar sus propias alternativas.