"Queremos eliminar tensiones entre Ir¨¢n y el resto del mundo"
"No estamos ansiosos por establecer relaciones con Estados Unidos. Antes tienen que probar que son sinceros"
ENVIADA ESPECIALSu nombramiento como ministro de Exteriores suscit¨® toda clase de especulaciones. El hecho de que Kamal Jarrazi hubiera vivido durante siete a?os en Estados Unidos, donde se doctor¨® en Ciencias de la Educaci¨®n, hizo pensar a algunos que era el hombre escogido para la reanudaci¨®n de relaciones entre la Rep¨²blica Isl¨¢mica y el hasta entonces Gran Sat¨¢n. Ya nadie en Ir¨¢n llama as¨ª a Estados Unidos. No al menos en las instancias gubernamentales. Pero tampoco se ha ido tan r¨¢pido el sentimiento antinorteamericano. Y es que este asunto a¨²n levanta ampollas en los sectores m¨¢s conservadores.
Jarrazi, de 54 a?os, es la personificaci¨®n de la calma. Considerado como una paloma dentro del ala conservadora, fue el portavoz de Ir¨¢n durante la guerra con Irak y represent¨® despu¨¦s a su pa¨ªs ante la ONU hasta su llegada al ministerio. De hablar pausado y porte elegante, el jefe de la diplomacia iran¨ª acepta conversar en ingl¨¦s. Aunque se muestra deferente, mantiene las distancias con su interlocutor, algo que quienes le conocen atribuyen simplemente a su timidez. Jarrazi recibi¨® a EL PA?S en la antesala de su despacho para repasar los cambios que se han producido en la pol¨ªtica exterior iran¨ª desde la llegada a la presidencia del reformista Mohamed Jatam¨ª, hace ahora un a?o y medio.
Pregunta. La elecci¨®n del presidente Jatam¨ª parece haber abierto una nueva era para Ir¨¢n en el terreno de las relaciones internacionales. ?Cu¨¢les han sido los principales cambios que ha realizado usted desde que lleg¨® al frente del ministerio?
Respuesta. Hemos fijado como base de nuestra pol¨ªtica eliminar la tensi¨®n entre Ir¨¢n y otros pa¨ªses, y crear confianza. En la regi¨®n, de acuerdo con estas premisas, hemos desarrollado las relaciones con nuestros vecinos. Por ejemplo, con los pa¨ªses ¨¢rabes del golfo P¨¦rsico. Tambi¨¦n la relaci¨®n con Europa es mucho mejor. Con algunos pa¨ªses, como Espa?a, Italia y Francia, se encuentra m¨¢s avanzada que con otros. En Asia y Latinoam¨¦rica estamos intentando mejorar. Como consecuencia de ello, hay una mejor comprensi¨®n de Ir¨¢n en otros pa¨ªses. De hecho, la iniciativa del presidente Jatam¨ª sobre un di¨¢logo entre civilizaciones ha sido bien recibida por la mayor¨ªa de las naciones.
P.?Cu¨¢les son los retos que a¨²n tiene que afrontar, especialmente en las relaciones con dos pa¨ªses con los que ustedes tienen problemas: Afganist¨¢n y Estados Unidos? ?Cu¨¢l es la situaci¨®n actual?
R. En el caso de Afganist¨¢n, estamos sufriendo la crisis porque somos vecinos, tenemos una larga frontera com¨²n y est¨¢ costando mucho frenar el tr¨¢fico de drogas que genera. Cada a?o gastamos 400 millones de d¨®lares en la lucha contra el narcotr¨¢fico y confiscamos unas doscientas toneladas de droga. Nuestra pol¨ªtica hacia Afganist¨¢n ha sido el establecimiento de un Gobierno de base amplia con los diferentes grupos y etnias. Al tomar el poder el movimiento talib¨¢n en diferentes partes de Afganist¨¢n, y sobre todo tras el incidente de Mazar-i-Sharif, en el que varios diplom¨¢ticos iran¨ªes fueron asesinados, se produjo la crisis. Esperamos que el consenso nacional de que disfrutamos frente a los talib¨¢n les forzar¨¢ a responder a nuestras peticiones. Ya hemos logrado la devoluci¨®n de los prisioneros y de los cuerpos de los m¨¢rtires, pero a¨²n falta que detengan y castiguen a los responsables. En cuanto a Estados Unidos, creo que hay ciertos comportamientos que no son aceptables, no s¨®lo para Ir¨¢n o los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, sino incluso para sus aliados. Por ejemplo, la intervenci¨®n en los asuntos internos de Ir¨¢n es algo que no puede justificarse. O la pol¨ªtica de sanciones. En un mundo en que todos hablan de libre comercio, imponer sanciones a otros pa¨ªses, primero, no funciona y, segundo, no puede justificarse. Estamos convencidos de que Estados Unidos a¨²n mantiene muchas de sus pol¨ªticas hostiles contra Ir¨¢n, por ello no estamos ansiosos por comprometernos con ellos. Antes de nada, deben probar que son sinceros y que han cambiado su actual pol¨ªtica.
P. Ha mencionado que hay un consenso nacional en el caso de Afganist¨¢n, pero no sucede lo mismo con respecto a las relaciones con Estados Unidos ...
R. Hay diferentes puntos de vista al respecto, pero no creo que nadie discrepe con lo que he dicho, ya que la pol¨ªtica hostil de Estados Unidos contra Ir¨¢n contin¨²a. No hay lugar para el di¨¢logo y el compromiso. Pero, naturalmente, en los medios de comunicaci¨®n iran¨ªes y entre los grupos pol¨ªticos hay opiniones distintas sobre c¨®mo afrontar esas pol¨ªticas hostiles de Estados Unidos. Me parece bastante normal que haya puntos de vista distintos.
P. La percepci¨®n de Ir¨¢n fuera de sus fronteras est¨¢ mejorando. ?Es s¨®lo una percepci¨®n, o se est¨¢ produciendo un cambio?
R. Ciertamente, se han producido muchos cambios. Una sociedad viva tiene que pasar un proceso de cambio para desarrollarse. La sociedad iran¨ª tiene su propio dinamismo, que a veces no es entendido fuera, pero por supuesto que se han producido muchos cambios en ella. En especial, desde la elecci¨®n del presidente Jatam¨ª, quien ha puesto un gran ¨¦nfasis en el Estado de derecho, el desarrollo de la sociedad civil, el di¨¢logo entre civilizaciones y culturas, y la mejora de las relaciones entre Ir¨¢n y otros pa¨ªses. Es normal que se produzcan cambios. Nosotros no somos una excepci¨®n. A lo que nos oponemos es a la intervenci¨®n extranjera.
P. Sin embargo, dada la actual tendencia a la globalizaci¨®n y el desarrollo de los medios de comunicaci¨®n, parece bastante dif¨ªcil trazar la l¨ªnea entre la mera influencia y la intervenci¨®n en el proceso de cambio de otro pa¨ªs u otra cultura...
R. Es muy delicado, desde luego, establecer las l¨ªneas rojas o las fronteras, y hay discusiones en los foros internacionales sobre qu¨¦ es intervenci¨®n y qu¨¦ no lo es. No se puede cambiar la sociedad por la fuerza. El cambio tiene que ser un proceso interno. Y ¨¦sa es tal vez la frontera que podemos trazar.
P. La pr¨®xima visita del presidente Jatam¨ª a Italia, a principios del pr¨®ximo mes de marzo, va a ser la primera de un presidente iran¨ª a Europa desde la Revoluci¨®n Isl¨¢mica. ?Qu¨¦ significado tiene m¨¢s all¨¢ de las relaciones bilaterales?
R. Es una visita muy importante. Es la primera, en efecto, que el presidente Jatam¨ª va a hacer a Europa. Se eligi¨® Italia porque es un pa¨ªs que est¨¢ muy cercano a Oriente Pr¨®ximo. Adem¨¢s, all¨ª reside el Papa, a quien tambi¨¦n va a visitar. Va a constituir un punto de no retorno en t¨¦rminos de di¨¢logo de culturas, religiones y civilizaciones. El encuentro entre el presidente Jatam¨ª y el Papa va a ser muy importante para musulmanes y cat¨®licos, ser¨¢ simb¨®lico.
P. Dado que la pol¨ªtica exterior es una de las prerrogativas del gu¨ªa supremo, ?nota alguna clase de tensi¨®n entre los objetivos y el estilo de ¨¦ste y los del Gobierno del que usted forma parte?
R. No, no hay tensi¨®n entre el gu¨ªa supremo y el Gobierno porque el gu¨ªa fija las pol¨ªticas en diferentes campos y el Gobierno es el encargado de ponerlas en marcha y planificar las actuaciones.
P. ?Puede Ir¨¢n ser a la vez un pa¨ªs isl¨¢mico y una rep¨²blica, en el sentido etimol¨®gico del t¨¦rmino?
R. No, no hay contradicci¨®n porque somos una rep¨²blica, porque el sistema est¨¢ basado en el voto del pueblo y somos isl¨¢micos porque respetamos los valores isl¨¢micos.
P. ?Cree que otros pa¨ªses de la zona podr¨ªan copiar o sacar inspiraci¨®n de su experiencia?
R. Es cosa suya. Nosotros no vamos a exportar nuestro modelo.
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