Progresismo, justicia social y coherencia

La LOGSE ha abierto un interesante debate en nuestro pa¨ªs sobre el modelo de sistema educativo que cada uno considera m¨¢s adecuado para formar al conjunto de la poblaci¨®n. El problema de este debate es que, como en los ¨²ltimos tiempos todo el mundo es progresista y defensor de la justicia social, hay que leer entre l¨ªneas para intentar deducir lo que subyace a determinaci¨®n, an¨¢lisis de la realidad de nuestro sistema educativo. Un ejemplo reciente lo tenemos en el art¨ªculo Progresismo y justicia social, firmado por Jos¨¦ Benedito y publicado en la edici¨®n valenciana de EL PA?S. En dicho art¨ªculo, Jos¨¦ Benedito omite varias cosas. En primer lugar cab¨ªa esperar que ante el atroz modelo ideol¨®gico que supone la escuela comprensiva en la ense?anza obligatoria, formulara una alternativa, pero como no lo hace nos podr¨ªamos atrever a deducir que el modelo que subyace a sus comentarios es la vuelta al flamante BUP para las "¨¦lites acad¨¦micas" y a la no menos flamante FP de primer grado para "los alumnos realmente conflictivos (acad¨¦mica y socialmente)", como define a ambos colectivos en su art¨ªculo. En segundo lugar nos recuerda que los gobiernos del PSOE "consolidaron la escuela privada a trav¨¦s de la LODE y la LOPEG", y omite que fue en cumplimiento del art¨ªculo 27 de la Constituci¨®n y que durante sus a?os de gobierno estuvo aplicando el principio de subsidiaridad de la escuela privada respecto a la p¨²blica y no al contrario como ocurre en la actualidad. Por la forma en que lo dice se podr¨ªa deducir que est¨¢ claramente en contra de los conciertos a la privada y que es un firme defensor de la ense?anza p¨²blica y por eso clama contra la injusticia social que supone "que la escuela privada no est¨¢ aplicando los principios de la escuela comprensiva hasta los 16 a?os, puesto que no asume a los alumnos realmente conflictivos (acad¨¦mica o socialmente) por falta de medios o por otras razones y por tanto el 30% de la poblaci¨®n escolar no paga su cuota de solidaridad". Al llegar a este punto mi perplejidad alcanz¨® l¨ªmites insospechados. Lo que est¨¢ provocando que la afirmaci¨®n que hace Jos¨¦ Benedito en su art¨ªculo sea cierta en l¨ªneas generales es, seg¨²n mi modestea opini¨®n, el decreto por el que se regula la admisi¨®n del alumnado en los centros docentes de la Comunidad Valenciana sostenidos con fondos p¨²blicos y la normativa posterior que lo desarrolla, lo que est¨¢ permitiendo que determinados centros concertados seleccionen a su alumnado desde los tres a?os y que el alumnado que se matricula en los institutos de Secundaria proceda de m¨¢s de 10 centros de Primaria distintos. Es decir, lo que se vendi¨® como capacidad de elecci¨®n de las familias se ha convertido en la capacidad de los centros concertados para seleccionar a su alumnado y en la imposibilidad de que los centros que imparten el segundo ciclo de Secundaria se coordinen con los que imparten el primer ciclo. Este decreto fue debatido en el Consejo Escolar Valenciano y Jos¨¦ Benedito era el ponente que lo estuvo defendiendo. Si afirmaba en su art¨ªculo que "desvincular progresismo y justicia social es un buen procedimiento para estafar en el discurso", desvincular lo que se dice en un art¨ªculo de lo que se hace como miembro del Consejo Escolar Valenciano es un ejemplo de "coherencia" o simplemente tomar el pelo a los lectores. Pero como dicen que rectificar es de sabios, le invito a que presentemos conjuntamente una propuesta en el Consejo Escolar Valenciano con el fin de que se modifique el citado decreto para garantizar que se cumpla lo establecido en la disposici¨®n adicional segunda de la LOPEG: "Las Administraciones educativas garantizar¨¢n la escolarizaci¨®n de alumnos con necesidades educativas especiales en los centros docentes sostenidos con fondos p¨²blicos, manteniendo en todo caso una distribuci¨®n equilibrada de los alumnos". "A estos efectos se entiende por alumnos con necesidades educativas especiales aquellos que requieran determinados apoyos y atenciones educativas espec¨ªficas por padecer discapacidades f¨ªsicas, ps¨ªquicas o sensoriales, por manifestar trastornos graves de conducta, o por estar en situaciones sociales o culturales desfavorecidas". Y por si no quedaba claro en el punto 2 se a?ade: "Los centros sostenidos con fondos p¨²blicos tienen la obligaci¨®n de escolarizar a los alumnos a los que se hace referencia en el punto anterior, de acuerdo con los l¨ªmites m¨¢ximos que la Administraci¨®n educativa competente determine. En todo caso se deber¨¢ respetar una igual proporci¨®n de dichos alumnos por unidad en los centros docentes de la zona que se trate...". Creo que la norma es lo suficientemente clara como para poder exigir a todos los centros sostenidos con fondos p¨²blicos que escolaricen a "los alumnos realmente conflictivos (acad¨¦mica y socialmente)" y si como dice el autor del mencionado art¨ªculo no lo hacen "por falta de medios" le recordar¨¦ lo que a?ade la misma disposici¨®n de la LOPEG se?alada anteriormente: "Las Administraciones educativas dotar¨¢n a los centros de los recursos necesarios para atender adecuadamente a estos alumnos. Los criterios para determinar esas dotaciones ser¨¢n los mismos para los centros sostenidos con fondos p¨²blicos". Buena prueba de ello es que en este curso varios centros privados concertados, que s¨ª escolarizan a alumnado con dificultades, han solicitado programas de diversificaci¨®n curricular y se les ha dotado de los medios necesarios para llevarlos a cabo. Por otra parte si algunos centros privados concertados no lo hacen "por otras razones" como indica Jos¨¦ Benedito en su art¨ªculo, le recordar¨¦ que en el t¨ªtulo IV de la LOPEG establece que una de las funciones de la inspecci¨®n educativa es "velar por el cumplimiento, en los centros educativos, de las leyes, reglamentos y dem¨¢s disposiciones vigentes que afecten al sistema educativo". Dado que en la actualidad Jos¨¦ Benedito est¨¢ ejerciendo la funci¨®n de inspector de educaci¨®n se encuentra en una posici¨®n privilegiada para "evitar que el 30% de la poblaci¨®n escolar no pague su cuota de solidaridad" y as¨ª entre todos los que estamos por luchar por una ense?anza de calidad en todos los centros sostenidos con fondos p¨²blicos, que en el momento actual es pedir que se cumplan la LOGSE y la LOPEG en todas sus dimensiones, conseguiremos que TODA la poblaci¨®n escolar reciba la formaci¨®n m¨¢s adecuada, incluyendo a las "¨¦lites acad¨¦micas" que parece deducirse de su art¨ªculo que son los ¨²nicos alumnos que le preocupan.