Siete de cada diez viviendas que se construyen en la Comunidad Valenciana son de renta libre

La bajada de los tipos de inter¨¦s, el afloramiento del dinero negro y el despegue del consumo han disparado el sector de la construcci¨®n en la Comunidad Valenciana. Durante los ¨²ltimos cuatro a?os han sido autorizadas un total de 185.936 nuevas viviendas en las tres provincias. Siete de cada 10 licencias tramitadas en este tiempo corresponden a viviendas de renta libre, m¨¢s caras, y s¨®lo 57.707 unidades se acogieron a programas de protecci¨®n p¨²blica que abarata los precios al consumidor. Las cifras s¨®lo son comparables al boom urban¨ªstico de 1987, 1988 y 1989.

Todos los agentes implicados en el sector anuncian que hasta la implantaci¨®n generalizada del euro el volumen de negocio mantendr¨¢ su l¨ªnea ascendente, que podr¨ªa caer en picado a partir del a?o 2002, para cuando se prev¨¦ el reinicio del ciclo. La extraordinaria tendencia de la construcci¨®n se ha dejado sentir en todas las localidades, aunque con mayor incidencia en las zonas costeras. La edificaci¨®n de segundas residencias y viviendas tur¨ªsticas cercanas a la playa se ha convertido en el subsector m¨¢s importante de una actividad de la que dependen otros muchos sectores. Aut¨¦ntico motor de la econom¨ªa, muchas profesiones dependen de la construcci¨®n, lo que ha llevado a las autoridades locales y auton¨®micas a imprimir agilidad al desarrollo de planes urban¨ªsticos aprobados hace a?os y cuya ejecuci¨®n, hasta ahora, se presentaba dif¨ªcil. En algunos municipios, como Alicante, el suelo urbanizable disponible se ha agotado en el corto plazo de cuatro a?os, pese a que la poblaci¨®n no crece de forma acompasada. Es precisamente la provincia de Alicante la que m¨¢s nuevas edificaciones ha autorizado desde 1995, con 83.198 viviendas finalizadas o en fase de construcci¨®n. De ellas, tan s¨®lo 18.124 (un 21% del total) se enmarcan en el ep¨ªgrafe de viviendas de protecci¨®n oficial. El resto son de renta libre, seg¨²n la estad¨ªstica de proyectos visados facilitada por la Asociaci¨®n Provincial de Promotores de Viviendas, Provia, que elabora estadillos anuales en los que se especifican calificaci¨®n de la construcci¨®n y estado de ejecuci¨®n de las promociones autorizadas. En la provincia de Castell¨®n se han edificado 20.199 viviendas en este tiempo, con un 70% de ellas enmarcadas en la promoci¨®n libre, frente a un 30% acogidas a protecci¨®n p¨²blica, seg¨²n los datos que aporta la C¨¢mara de Comercio. En ambas provincias se mantiene, desde hace a?os, un predominio de la vivienda de renta libre frente a la protegida, aunque porcentualmente la diferencia nunca hab¨ªa sido tan importante como hasta ahora. Los datos referidos a Valencia son, quiz¨¢s, los m¨¢s significativos, dado que en esta provincia se ha invertido la tendencia en tres a?os, pasando de una proporci¨®n de 2 a 1 favorable a la vivienda de protecci¨®n oficial registrada en 1995, a un 1 a 3 en 1998, con claro predominio de la construcci¨®n de renta libre, subsector que se confiesa mucho m¨¢s din¨¢mico que el p¨²blico o semip¨²blico en ¨¦pocas de bonanza econ¨®mica. Entre 1995 y 1998 se visaron en Valencia un total de 82.539 nuevas residencias. Del despegue del negocio dan cuenta los proyectos facilitados por la C¨¢mara de Comercio: 15.791 pisos en el a?o 1995 por 27.299 en 1998. Del total de viviendas visadas, un 40% (33.623 unidades) fue de protecci¨®n oficial, y el resto de someti¨® a las leyes del mercado libre. 30 millones de metros En el conjunto de la Comunidad, las nuevas construcciones promovidas en el mismo periodo han ocupado un territorio cercano a 30 millones de metros cuadrados, seg¨²n los datos que maneja el Ministerio de Fomento. Los presupuestos oficiales de ejecuci¨®n sobrepasaron el bill¨®n de pesetas, lo que arroja una media de 5,3 millones de pesetas de coste medio de cada vivienda construida, cifras que dan idea del volumen del negocio unas vez puestos en el mercado los m¨¢s de 185.000 pisos ofertados. El urbanismo se confirma, de esta forma, como la actividad econ¨®mica m¨¢s pujante en la econom¨ªa valenciana, aunque indiscutiblemente ligada a otros sectores productivos, en especial el tur¨ªstico, al que los analistas confieren el papel de motor de arrastre de la construcci¨®n. Muchos ayuntamientos reconocen que sus departamentos de urbanismo llegan a sufrir colapsos en lo que a tramitaci¨®n de licencias se refiere, lo que les empuja incluso a modificar las normativas municipales para agilizar plazos. As¨ª lo ha hecho esta misma semana el Ayuntamiento de Alicante, que ha simplificado el proceso para que no transcurran m¨¢s de dos meses desde que el promotor solicita la licencia de obra hasta el d¨ªa en que el proyecto es autorizado.