Todos contentos

Contentos los rejoneadores, sobre todo Andy Cartagena y Ferm¨ªn Boh¨®rquez, porque salieron a la grupa, pero de los capitalistas. Se sentaban, estos ¨²ltimos, cerca de este cronista, que pudo escuchar lo mucho que se esmeran en pedir orejas. Casi tanto como el p¨²blico. La diferencia es que estos pillos viven de eso; de sacar toreros a hombros. Y el p¨²blico, siempre respetable, tambi¨¦n sal¨ªa contento y divertido. Claro que espectadora hubo a la que le dio tal susto el primer toro al saltar al callej¨®n que los de la Cruz Roja hubieron de llev¨¢rsela. Pero una golondrina no hace primavera y el p¨²blico quer¨ªa espect¨¢culo. Y eso le dieron. Claro que unos lo dieron m¨¢s que otros.Boh¨®rquez clav¨® con acierto banderillas. Templ¨® con las largas y estuvo f¨¢cil con la cortas. Mat¨® fatal, y perdi¨® los trofeos.

Hermoso fue el que m¨¢s dulcemente trat¨® sus monturas. Muy templado clav¨® en terrenos comprometidos, pero estuvo anodino incluso con Cagancho.

Ojeda no tuvo su tarde y los rejones de recibo se fueron muy bajos. S¨®lo los quiebros en banderillas salvaron su actuaci¨®n. Eso y que estuvo bullidor y haciendo muchas millas. A dos manos arriesg¨®.

Lo mejor: el rejonazo fulminante que le vali¨® una oreja.

Cartagena ofreci¨® repertorio de cabriolas y quiebros. Destac¨® en un par de banderillas y¨¦ndose a galope hacia el toro desde el otro extremo del anillo. No olvid¨® la suerte del viol¨ªn. Ten¨ªa mucho ganado y aunque el de muerte cay¨® bajo y trasero se gan¨® una oreja.

Se sac¨® la espina en las colleras junto a Boh¨®rquez, aunque con las cortas metieron al toro en un torbellino de hierro. Algo parecido, con peor suerte, hicieron Hermoso y Ojeda pero el de Estella toreaba y Ojeda daba carreras. Al sexto lo acobardaron de tal forma que hasta les falt¨® sitio para meter el rej¨®n definitivo. Y les vali¨® salir a pie del coso, con cerrada ovaci¨®n de un p¨²blico contento y divertido. De eso se trataba, ?no?

Sanci¨®n por afeitado

El ganadero Joaqu¨ªn N¨²?ez ha sido sancionado con dos millones de pesetas y un mes de suspensi¨®n por el afeitado de uno de los toros que lidi¨® en la feria de Sevilla de 1997, informa Efe. Este ganadero es reincidente ya que en 1994 fue multado con tres millones de pesetas y dos meses de suspensi¨®n por el afeitado de otro de sus toros.