"La defensa europea tiene que ser en la OTAN y de la OTAN"

Strobe Talbott, secretario de Estado adjunto de Estados Unidos desde 1994, se ha visto en muchas ocasiones al frente de la diplomacia norteamericana, tanto por los viajes de la titular de esa cartera, Madeleine Albright, como por la confianza personal que el presidente Bill Clinton tiene depositada en ¨¦l. Ambos son amigos desde los tiempos en que compartieron aula en la Universidad de Oxford. Talbott, de 52 a?os, estaba al frente del ministerio, por ejemplo, la pasada semana, cuando tuvo que escuchar las protestas telef¨®nicas del ministro alem¨¢n de Exteriores, Joschka Fischer, por la ejecuci¨®n de dos ciudadanos alemanes en Arizona. Ahora est¨¢ al frente de la preparaci¨®n, el 23 de abril en Washington, de la pr¨®xima cumbre de la OTAN, que se presenta vital para decidir el futuro de esa organizaci¨®n. ?se ha sido el objetivo principal de su visita a Espa?a esta semana.Pregunta. ?C¨®mo ve usted el deseo manifestado en Europa de dotarse de su propio sistema de defensa?

Respuesta. Creemos que ser¨ªa bueno para todos que, dentro de la OTAN, existiera una fuerza europea con capacidad para hacer frente a las amenazas a la seguridad europea de una forma m¨¢s r¨¢pida de lo que ha ocurrido en el pasado. Creemos que, como aliados, podemos estar orgullosos de lo que hemos hecho en Bosnia y de lo que nos preparamos para hacer en Kosovo. Pero nadie puede negar que podr¨ªamos haberlo hecho antes. Tenemos que actuar antes para evitar que el fuego se extienda. Creemos que es importante -y sobre eso hemos expresado nuestra preocupaci¨®n- que la Identidad Europea de Seguridad y Defensa se desarrolle de una manera que preserve los lazos esenciales entre Norteam¨¦rica y Europa. ?ste es, por cierto, un punto en el que hay completo acuerdo entre EE UU y Espa?a. Otra de nuestras preocupaciones es que la defensa europea respete los intereses de los pa¨ªses europeos que no forman parte de la Uni¨®n Europea. Si se tienen en cuenta esas dos preocupaciones, nosotros estamos a favor de una defensa europea. P. Entonces, EE UU ve la defensa europea s¨®lo como parte de la OTAN.

R. S¨ª, creemos que un sistema de defensa europeo tiene que estar en la OTAN y ser de la OTAN. No creemos que sea una buena idea que nazca al margen de la OTAN y crezca de forma independiente.

P. Su visita se ha visto tambi¨¦n relacionada con la intenci¨®n de EE UU de ampliar la base de Rota. ?Ha habido alg¨²n acuerdo sobre eso?

R. ?ste es un asunto extremadamente importante en la relaci¨®n entre Espa?a y EE UU. Espa?a es un aliado estrat¨¦gico muy importante y, en ese contexto, las bases son muy valiosas para ambos pa¨ªses. Conforme a lo que hemos o¨ªdo, estamos trabajando en una propuesta. No quiero descender a los detalles porque todav¨ªa est¨¢n pendientes de estudio y de discusi¨®n por los dos Gobiernos.

P. ?Esa propuesta va a incluir la ampliaci¨®n del aeropuerto para que sea utilizado por bombarderos B-52?

R. En los ¨²ltimos a?os hemos visto acontecimientos, particularmente en el Golfo, en los que es preciso mover grandes equipos r¨¢pidamente.

P. ?Se ha convertido Espa?a en un aliado m¨¢s importante desde que el resto de los grandes pa¨ªses de Europa est¨¢n gobernados por la izquierda?

R. Lo que hace a Espa?a un aliado tan importante es mucho m¨¢s profundo y duradero que la composici¨®n cambiante de los Gobiernos.

P. Pero lo cierto es que hoy est¨¢n en posiciones de Gobierno en Europa algunos que antes eran enemigos de EE UU

R. No puedo pensar en nadie que merezca el calificativo de antiguo enemigo de EE UU.

P. S¨ª hay, al menos, algunos que en el pasado se manifestaban en las calles contra la presencia norteamericana.

R. Creo que podemos estar felices de tener actualmente amigos probados de EE UU en todos los pa¨ªses de Europa. Y le digo esto despu¨¦s de haber llegado a Madrid procedente de Roma. Estamos viviendo una ¨¦poca de gran evoluci¨®n en el pensamiento de las personas, incluidas personas que hoy ocupan posiciones de Gobierno. El presidente Clinton tiene un gran aliado en el canciller Schr?der y la secretaria Albright tiene un gran aliado en el ministro Fischer. La gente cambia. Por cierto, nos sentimos muy afortunados de tener un secretario general de la OTAN como Solana, y ¨¦l tambi¨¦n ha cambiado de forma interesante. Yo tambi¨¦n he cambiado bastante.

P. En los ¨²ltimos d¨ªas ha habido casos, como las ejecuciones de Arizona o la absoluci¨®n del responsable de la tragedia del telef¨¦rico en Italia, que han sacado a la luz cierto antiamericanismo en Europa. ?Cree que se trata de un fen¨®meno preocupante?

R. EE UU est¨¢ en Europa por dos razones. Una es porque creemos que es lo adecuado. La segunda es porque todos nuestros aliados creen que es necesario. Si una de esas dos condiciones desaparece no estaremos aqu¨ª m¨¢s.

P. Pero eso no evita que los europeos no entiendan ciertas cosas que ocurren en Estados Unidos.

R. Usted se refiere a la combinaci¨®n de unos sucesos que, vistos desde este lado del Atl¨¢ntico, sirven para establecer un modelo que es injustificado e injusto. El caso de Italia es el de un terrible desastre, un accidente por el que el propio presidente de EE UU ha asumido la responsabilidad en nombre en toda la naci¨®n. Hay, por cierto, un proceso judicial que contin¨²a.

P. Me refiero tambi¨¦n a la pena de muerte.

R. EE UU sigue teniendo la pena capital. Eso es parte de nuestra Constituci¨®n y tambi¨¦n es objeto de debate en nuestro pa¨ªs. El ministro Fischer me llam¨® por tel¨¦fono dos veces, y yo le dije que comprend¨ªa su sentimiento y el de otros ciudadanos alemanes, pero que esperaba que, as¨ª como nosotros respetamos la Constituci¨®n, la democracia y la justicia alemanas, cre¨ªa que nuestro sistema de justicia merece el respeto de todos.

P. ?Ve usted inevitable una intervenci¨®n de la OTAN en Kosovo?

R. En cierto sentido, la implicaci¨®n de la OTAN en Kosovo es altamente deseable. Confiamos en que la pr¨®xima conferencia de paz concluya en un acuerdo que obligar¨ªa a su verificaci¨®n por parte de la OTAN. Hasta el momento, ninguno de los bandos ha aceptado el acuerdo, pero si el bando alban¨¦s acepta el acuerdo y los serbios no, entonces ¨¦stos tendr¨¢n que hacer frente a una seria amenaza de ataques a¨¦reos por parte de la OTAN.

P. ?Ve usted un peligro de un nuevo conflicto en Bosnia?

R. No se pueden descartar incidentes en Bosnia, pero creo que Westendorp est¨¢ haciendo un buen trabajo y que la situaci¨®n est¨¢ por ahora bajo control.

P. ?Es posible la paz en los Balcanes con Milosevic?

R. Depende de ¨¦l que la respuesta sea s¨ª.

P. ?Sigue Yeltsin al frente del poder en Rusia de forma efectiva?

R. Por supuesto. Tenemos abundantes pruebas de que Bor¨ªs Yeltsin es de verdad el presidente de Rusia.