Las compa?¨ªas de agua advierten de que las restricciones trastornan y no ahorran

La Agrupaci¨®n de Servicios de Agua de Catalu?a (ASAC), las compa?¨ªas que suministran agua potable al 85% de la poblaci¨®n catalana, advierten de que eventuales restricciones provocar¨ªan unos trastornos no acordes al ahorro que se conseguir¨ªa, y aseguran que es mucho m¨¢s eficaz la autolimitaci¨®n del consumo que un decreto generalizado. Las compa?¨ªas consideran que el mejor consejo que se puede dar a los usuarios ante el bajo nivel de los embalses es que ¨¦stos extremen las precauciones para no desperdiciar ni una gota.

Si los ocho millones de usuarios del ¨¢rea metropolitana de Barcelona moderaran el consumo de agua podr¨ªa conseguirse un ahorro del 20% sin necesidad de recurrir a las temidas restricciones. Antoni Piera, presidente de la Agrupaci¨®n de Servicios de Agua de Catalu?a, dijo ayer que el decreto que tiene preparado el consejero de Pol¨ªtica Territorial y Obras P¨²blicas, Pere Macias, contiene una serie de medidas extraordinarias que, de momento, no incluye las restricciones, seg¨²n el texto presentado en el ¨²ltimo plenario de la Junta de Aguas del pasado viernes. La anterior sequ¨ªa registrada hace 10 a?os activ¨® una serie de h¨¢bitos entre la poblaci¨®n catalana que redujeron el consumo y que se mantuvieron durante un tiempo cuando ya el nivel de los embalses dej¨® de ser alarmante. De ah¨ª que las compa?¨ªas de agua insistan en ello y descarten otras opciones, como reducir la presi¨®n del caudal, por entender que discrimina a los residentes de los pisos altos, mientras que en las plantas bajas apenas lo notar¨ªan. Algunas empresas, como Aig¨¹es del Ter, ya han iniciado por su cuenta campa?as de sensibilizaci¨®n ciudadana para conseguir que las reservas duren cuanto m¨¢s mejor. No faltan ejemplos que ilustran el volumen del metros c¨²bicos que se vierte in¨²tilmente: un grifo que gotee en un domicilio puede representar la p¨¦rdida de 10 o 12 litros diarios, lo que al cabo del mes representa un despilfarro considerable. Las sequ¨ªas c¨ªclicas que afectan a las cuencas centrales de Catalu?a plantean una serie de interrogantes a las suministradoras. Para ASAC debe solucionarse cuanto antes la situaci¨®n de estas cuencas que nutren la conurbaci¨®n de Barcelona. Piera se mostr¨® cauto al referirse a los trasvases, pero s¨ª inst¨® a las administraciones a encontrar una soluci¨®n urgente y zanjar cuanto antes la discusi¨®n. "Ahora que tanto se estila comparar", dijo Piera, "hay que recordar que el ¨¢rea metropolitana de Barcelona est¨¢ muy lejos de la madrile?a tanto en la proporci¨®n de embalses como de plantas potabilizadoras". El consumo medio en Catalu?a es de 146 litros por habitante y d¨ªa. Del volumen total del consumo, el 60% corresponde a la agricultura, el 24% al consumo urbano y el 35% restante al industrial entre otros. En el resto de Espa?a el porcentaje destinado a las labores agr¨ªcolas es del orden del 80%. En la encuesta realizada entre las empresas suministradoras de agua en el periodo comprendido en los tres ¨²ltimos a?os se pone de relieve la distinta percepci¨®n que tienen sobre los recursos hidr¨¢ulicos existentes y de las previsiones de futuro. En la mayor¨ªa de las respuestas se aprecia un cierto grado de despreocupaci¨®n por saber en qu¨¦ a?o sit¨²an el horizonte de las reservas. La mayor¨ªa opinan que hay recursos sobrados hasta el 2005. Sobre la calidad del agua, crece el n¨²mero de suministradores que detectan una serie de problemas que afectan al usuario, tales como un peor gusto, un color m¨¢s turbio y que huele mal, aunque en todos los casos ofrecen las garant¨ªas sanitarias necesarias. Para las compa?¨ªas contin¨²a d¨¢ndole quebraderos de cabeza el caudal que se consume y que no se factura porque representa nada menos que un 23,56% del total suministrado en Catalu?a, casi igual del que reflejaba la anterior encuesta de 1995. Este alto porcentaje se debe en unos casos a que no existen registros, a fugas y a fraudes unas veces voluntarios y otras involuntarios. Respecto a las reservas subterr¨¢neas, Piera se?al¨® que durante mucho tiempo se ha prescindido de estas presas naturales, pese a que brindan una riqueza. Barcelona y Matar¨® fueron citadas como ejemplos de una explotaci¨®n combinada entre las reservas superficiales y las del subsuelo.