El asesinato en el Ulster de una conocida abogada cat¨®lica complica a¨²n m¨¢s el proceso de paz

Terroristas protestantes asesinaron ayer a una destacada abogada cat¨®lica en Irlanda del Norte con una bomba que sembr¨® nuevas inc¨®gnitas en torno al futuro de paz en la provincia. Horas despu¨¦s del atentado, decenas de manifestantes republicanos atacaron puestos de la polic¨ªa y del Ej¨¦rcito brit¨¢nico en Lurgan, la ciudad donde se registr¨® el atentado. Mientras, los principales pol¨ªticos del Ulster volaban hacia Washington para celebrar la fiesta de San Patricio, el patr¨®n de Irlanda, junto a Bill Clinton. Ese encuentro es clave para que el proceso de paz no naufrague.

Londres, que junto con Dubl¨ªn patrocinan las negociaciones, ha dado un virtual ultim¨¢tum para lograr un acuerdo que permita la formaci¨®n del Gobierno aut¨®nomo de Belfast hacia la semana que se inicia el 29 de marzo.Pocas cosas pod¨ªan haber sido mas especialmente desastrosas para este delicado momento de crisis que el atentado que mat¨® a Rosemary Nelson, una jurista republicana dedicada a la defensa de los derechos humanos. Nelson, muri¨® en la sala de emergencia del hospital de Lurgan (50 kil¨®metros al sur de Belfast) despu¨¦s de perder ambas piernas cuando un artefacto explosivo colocado debajo de su coche, un BMW, estall¨® instantes despu¨¦s de arrancar. La explosi¨®n se produjo a poca distancia de una escuela, pero no hubo heridos.

La organizaci¨®n extremista protestante Defensores de la Mano Roja se reposabiliz¨® del atentado en una llamada a la redacci¨®n en Belfast de la radiotelevisi¨®n BBC. El grupo, formado por unionistas recalcitrantes hace menos de un a?o, fue proscrita recientemente por el Gobierno brit¨¢nico. Nelson se hizo de numerosos enemigos porque intentaba evitar los desfiles de la protestante Orden de Orange a trav¨¦s del barrio cat¨®lico de Garvaghy Road, en el pueblo predominantemente protestante de Portadown. Portadown es el epicentro de nuevos movimientos protestantes proscritos recientemente por el Gobierno brit¨¢nico. Entre ellos figuran los llamados Los Defensores de la Mano Roja.

La Casa Blanca, donde se espera a los principales pol¨ªticos protestantes y cat¨®licos del Ulster, dijo ayer que este atentado es "un acto cobarde y despiadado de los enemigos de la paz" y llam¨® a protestantes y cat¨®licos a evitar todo acto de violencia.

Martin McGuinness, el n¨²mero dos del Sinn Fein, frente pol¨ªtico del Ej¨¦rdito Republicano Irland¨¦s (IRA) dijo que Nelson, madre de tres ni?os, "deber¨ªa de haber sido advertida por las autoridades brit¨¢nicas de la existencia de una amenaza de muerte contra ella". Un portavoz del nacionalista Partido Socialdem¨®crata y Laborista, declar¨® que "este ataque contra una j¨®ven y valiente mujer es una repugnante atrocidad". El colegio de abogados de Irlanda del Norte conden¨® en¨¦rgicamente el ataque y calific¨® el atentado como "un intolerable intento de intimidar a los profesionales del derecho en Irlanda del Norte". En Londres, el primer ministro brit¨¢nico conden¨® el atentado como "un repugnante un acto de barbarie". En Dubl¨ªn, el primer ministro, Bertie Ahern, lo denunci¨® como un intento de sabotaje contra el proceso de paz en el Ulster.

Disturbios

Por lo menos sesenta manifestantes republicanos salieron a las calles de Lurgan en una reacci¨®n de furia. Armados de piedras y c¨®cteles molotov, atacaron una comisar¨ªa de polic¨ªa y puestos del Ej¨¦rcito brit¨¢nico. No hubo heridos, pero los choques se prologaron hasta la noche.

La abogada Rosemary Nelson era una de las m¨¢s destacadas representantes del movimiento nacionalista norirland¨¦s. Entre sus clientes se encontraban 200 de los vecinos de Garvaghy Road que ped¨ªan compensaciones a la polic¨ªa especial, el Royal Ulster Constabulary (RUC), por los perjuicios ocasionados por la presencia de efectivos armados desplegados el verano pasado en torno a la iglesia protestante de Drumcree. Otros de sus defendidos inclu¨ªan personajes como Colin Duffy, acusado en 1997 del asesinato de dos polic¨ªas en Lurgan. La abogada asesinada tambien era defensora de Robert Hamill, un cat¨®lico asesinado en Portadown el mismo a?o. Recientemente, la abogada se sum¨® a la demanda presentada por un grupo de abogados norirlandeses expresando preocupaci¨®n por la presunta implicaci¨®n de ciertos miembros de las fuerzas del ¨®rden en el asesinato del abogado de Belfast Pat Finucane, as¨ª como en la denuncia del trato vejatorio contra abogados infligido por la polic¨ªa norirlandesa a abogados del Ulster en numerosas ocasiones.