"No me interesa la literatura sentimental"
Isabel Olesti (1957) no tiene prisa. Confiesa que escribe de forma constante y diaria, un oficio, pero sus cuentos y novelas exigen un proceso lento, cercano al ritual, donde el tiempo y la reescritura juegan un papel decisivo. Despu¨¦s de ganar diversos premios con sus anteriores obras, El marit invisible (Columna) es la segunda novela que publica. Se trata de una historia de ambientes agrios y personajes marcados por el destino; unas vidas matizadas por la mirada de un ni?o solitario que ha vivido siempre entre mujeres. Pregunta. ?C¨®mo naci¨® El marit invisible? Respuesta. Escrib¨ª la novela hace cinco a?os. Como escribo a todo trapo y voy muy r¨¢pido, despu¨¦s necesito olvidarme de ella durante un a?o. Pasado este tiempo, la cog¨ª de nuevo y la empec¨¦ a corregir, a trabajar en ella hasta hace un a?o. Durante este tiempo, una va evolucionando en su estilo y en su forma de ver las cosas, y naturalmente este hecho queda reflejado en la novela. Por todo lo cual me resultan incomprensibles esos autores que sacan una novela cada a?o; me parece algo imposible. P. ?C¨®mo resolvi¨® la estructura de la novela, con las diversas partes desdobl¨¢ndose como mu?ecas rusas? R. La intenci¨®n era que fuese una novela con diversos saltos, en el tiempo y en el espacio. La novela empieza cuando el personaje principal llega al piso donde vivi¨® su infancia y encuentra el cad¨¢ver de su madre, y este hecho provoca diversos flash-backs que van llenando la historia. Me interesa que el lector viaje sin soluci¨®n de continuidad, que pase de T¨¢nger en un momento temporal al Clot en otro momento distinto. P. ?Por qu¨¦ eligi¨® precisamente el barrio del Clot para situar la novela? R. Podr¨ªa haber sido cualquier barrio de Barcelona, porque describo sobre todo un ambiente cerrado de piso, pero conoc¨ªa el Clot y, adem¨¢s, conoc¨ªa a una gente de ese barrio que me dio mucha informaci¨®n sobre cosas que ocurrieron de verdad. Me gustaba porque all¨ª se podr¨ªa haber situado ese mundo cerrado de la peluquer¨ªa de barrio. Existen, adem¨¢s, referentes literarios que me gustan: el barrio de Gr¨¤cia en las novelas de Merc¨¨ Rodoreda, y el Guinard¨® en las de Juan Mars¨¦. P. Por la forma de tratar el crimen, tambi¨¦n da la impresi¨®n que Simenon es un punto de referencia... R. S¨ª, me gusta mucho, como tambi¨¦n Graham Greene. Simenon escribi¨® muchas novelas, pero en todas hay alguna cosa sorprendente, que te atrapa. P. Otro aspecto destacable de la novela es su ambiente claustrof¨®bico... R. Intento describir desde el punto de vista de un ni?o el ambiente cerrado de un grupo de mujeres -la abuela, la madre y la hermana- que viven y trabajan en un piso y no se mueven de ¨¦l. Esto es lo que me interesa; todo lo dem¨¢s, incluso el asesinato, son excusas para narrar. Me interesaba contraponer el elemento masculino del ni?o en medio de ese mundo de mujeres. Su punto de vista a la hora de evaluar c¨®mo se comportan los mayores. P. En este sentido, la f¨¢bula que lee el ni?o en un libro que encuentra en su casa desempe?a un papel importante dentro de la novela... R. Completamente. Se trata de un fragmento de los viajes de Marco Polo que cuenta las diferencias entre la Illa dels Mascles y la Illa de les Femelles. El ni?o siempre duerme junto a su madre, y la primera vez que ella le echa de la cama para estar con un hombre, el ni?o encuentra el libro y lee la historia. Como en la f¨¢bula, en el mundo cerrado de mujeres del Clot los hombres s¨®lo entran all¨ª para fecundar. A mi modo de ver, El marit invisible no es ni una novela propiamente de misterio ni mucho menos una cr¨®nica social de posguerra. Me interesan los ambientes en la medida en que influyen en el personaje, no al rev¨¦s. P. Esta atm¨®sfera se relaciona tambi¨¦n con el mundo ¨¢rabe, muy presente en la novela. R. La cultura ¨¢rabe me apasiona, y en el fondo lo que puede ocurrir en Marruecos no es tan diferente de lo que puede ocurrir aqu¨ª. El prost¨ªbulo marroqu¨ª que describo est¨¢ formado por un clan de mujeres, donde ellas mandan, como en la peluquer¨ªa del Clot. Son lugares exclusivos, pero adem¨¢s cada uno contribuye a marcar un contrapunto en la novela. P. ?Le resulta dif¨ªcil ponerse en la piel de un narrador masculino? R. No, porque en todos mis libros los protagonistas siempre son hombres. Me encuentro muy a gusto en este registro y pienso que quiz¨¢ sea una excusa para alejarme de m¨ª misma, para no escribir cosas personales. Soy consciente de que de alguna forma voy a contracorriente, porque a menudo se espera de las mujeres que hagan novelas de tipo sentimental, que es lo que est¨¢ de moda y vende, pero no es mi caso. P. ?Se siente identificada con la narrativa femenina actual? R. En absoluto. Para m¨ª hay novelistas buenas y novelistas malas, y ya est¨¢.
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