El COI comienza hoy su dif¨ªcil lavado de cara entre la limpieza y la rebeli¨®n

El Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) entra hoy en terapia intensiva. La primera sesi¨®n extraordinaria convocada durante la presidencia de Juan Antonio Samaranch abordar¨¢ en dos tensos d¨ªas los m¨¢s importantes de su historia interna, el dif¨ªcil intento de lavar la sucia cara del centenario organismo y de poner las bases para mejorar su enfermo cuerpo. Pero la infecci¨®n es tan grave que nadie puede garantizar lo que va a ocurrir. Ni siquiera el presidente, que decidir¨¢ la forma de pedir el voto de confianza a la asamblea (p¨²blico o secreto) "dependiendo como est¨¦ el ambiente".

El malherido COI se quiere mover entre la limpieza y las reformas para vacunarse contra la corrupci¨®n, sin que haya un pron¨®stico claro en casi nada. Las expulsiones de miembros est¨¢n provocando una rebeli¨®n y dentro de la propia casa ol¨ªmpica hay s¨ªntomas de traiciones declaradas."?Qu¨¦ m¨¢s quieren que hagamos? Hemos echado a seis y han dimitido cuatro". Samaranch estaba ayer m¨¢s enfadado que preocupado ante las dos jornadas de pasi¨®n que le esperan. El acoso y derribo del olimpismo y de ¨¦l mismo le han dado m¨¢s fuerzas que nunca en los ¨²ltimos tiempos. Es consciente de que la bomba de la corrupci¨®n le ha estallado en las manos cuando iba en carroza de oro hacia su definitiva jubilaci¨®n, ascendiendo a la mayor gloria de la historia ol¨ªmpica despu¨¦s del bar¨®n Pierre de Coubertin. Pero se dej¨® rogar en la ¨²ltima elecci¨®n, no se fue cuando ya lo hab¨ªa conseguido todo (modernizaci¨®n, fin del amateurismo, rentabilidad, tranquilidad pol¨ªtica, Juegos en Barcelona) y el viejo problema de los regalos y favores, que no abord¨® nunca, seg¨²n dice "por falta de pruebas", le ha alcanzado de lleno.

Su primer paso hoy ser¨¢ conseguir la confianza de la asamblea, algo que ha logrado por aclamaci¨®n en numerosas ocasiones. Nunca tuvo que ceder ante el voto secreto, por ejemplo, porque el apoyo de los miembros, salvo una decena de sajones, era un¨¢nime para la mano alzada. Esta vez, sin embargo, en un d¨ªa clave, deber¨¢ batir el r¨¦cord en su habilidad para manejar reuniones. El apoyo de los 42 miembros en la pasada Conferencia Antidopaje de febrero, as¨ª como de las Federaciones Internacionales y de los Comit¨¦s Ol¨ªmpicos Nacionales, indica que s¨®lo alg¨²n miembro m¨¢s que los habituales sajones podr¨ªa estar en contra de su continuidad. Pero en el nido de avispas que es ahora el COI todo es posible. Lo probable es el respaldo al jefe para lavar la ropa en casa, en un signo de fuerza como respuesta a tanta agresi¨®n externa, y despu¨¦s, como mucho, ya se le pedir¨¢n cuentas o un abandono m¨¢s r¨¢pido del cargo. Pero tal vez ni eso suceda, porque Samaranch tiene fecha de caducidad definitiva para primeros de septiembre del a?o 2001, en la 110 Sesi¨®n de Mosc¨². All¨ª, en el mismo lugar donde fue elegido 21 a?os antes, tiene previsto irse. Lo har¨ªa con 81 a?os. El pr¨®ximo mes de julio cumple 79.

Pero corren tiempos de rebeliones y cabe cualquier cosa. Varias fuentes indican que la traici¨®n se ha instalado definitivamente en la sede interna del COI, y que ello se debe no tanto a la debilidad o la p¨¦rdida de reflejos del presidente, sino al deseo de medrar de determinados peones al olor de la sangre. La veda abierta por el esc¨¢ndalo de Salt Lake City, la sede de los Juegos de Invierno de 2002, que s¨®lo fue una simple venganza entre funcionarios al margen del COI, ha sido aprovechada despu¨¦s por muchos en el propio organismo, quiz¨¢ tanto como fuera de ¨¦l, para agrandar la matanza. Que la expulsi¨®n de los seis miembros recomendada por la comisi¨®n de investigaci¨®n se convierta en un reparto de porquer¨ªa general. El l¨ªo puede formarse porque todos tienen derecho a defenderse durante 20 minutos y aparte de exculparse aducen que han sufrido discriminaci¨®n respecto a otros miembros que s¨®lo han sido amonestados o que ni siquiera se les ha citado en el informe de la comisi¨®n de investigaci¨®n. Desde luego, va a ser un asunto mucho m¨¢s espinoso que el de los cambios en la elecci¨®n de las sedes o las creaciones de comit¨¦s de ¨¦tica y de futuras reformas, que se tratar¨¢n, en principio, en la jornada de ma?ana. El primero ha sido suavizado ya por la comisi¨®n ejecutiva ante las protestas de muchos miembros, para no quitarles el voto a todos. Lo tendr¨ªan,al menos,en un escrutinio final entre dos ciudades candidatas. Pero se les acabar¨¢n los viajes y los regalos previos.