La primavera y la rep¨²blica de Gr¨¤cia GUILLEM MART?NEZ
La boca de al lado de tu boca. Es primavera. En el extrarradio los chicos tienen unas peleas extraordinariamente feroces y gratuitas y las chicas pasan horas mir¨¢ndose al espejo sin acabar de comprender lo que ven. De pronto todo el mundo quiere ser otro, sin entender que posiblemente, por fin, y por unos d¨ªas, somos otros. No s¨¦ qu¨¦ relaci¨®n tiene lo que aqu¨ª sigue con lo que aqu¨ª les he dicho, pero, en todo caso, ah¨ª va una peque?a lista de restaurantes de Gr¨¤cia donde cenar. Son restaurantes sencillos, honestos y con una sensibilidad solucionada, adonde uno puede ir a darle un crujido a la vida y sonre¨ªr y pensar que la vida era eso. No est¨¢n todos los que son, pero son todos los que est¨¢n. El Tosal. Tordera, 12. Restaurante de caza con algo de restaurante de los Picapiedra: el se?or caza y la se?ora, encantadora, cocina lo que el se?or caza. Adem¨¢s, cuando te sirve las costillas de ciervo va y te sonr¨ªe. Un d¨ªa estaba cenando all¨¢ y, de pronto, entr¨® un grupo de unas 10 personas, chicos y chicas que vest¨ªan de colorines en una ciudad en la que a todo el mundo le ha dado por vestir de negro. Iban a cenar, bromear, hablar de la vida y echarse novio, que tambi¨¦n es un servicio que ofrecen los restaurantes y que, digo yo, tiene que ver mucho con los restaurantes. Escarlata. Joan Blanques, 68. Cocina de mercado con toques de cocina catalana. O al rev¨¦s. Restaurante divertido. La se?ora de la casa no se llama Escarlata, por lo que no procede entrar y decir: "Buenas noches, Escarlata". La se?ora que no se llama Escarlata tiene una fijaci¨®n: que no te dejes nada en el plato, para lo cual asume el vac¨ªo de poder que se provoca en una mesa a la hora de elegir y te gestiona las raciones en planes quinquenales personalizados. Alguna vez que he ido a cenar, en la mesa de enfrente hab¨ªa un diputado, por lo que mientras cenaba me sent¨ªa en un cap¨ªtulo de los Simpson. Posiblemente, snif, la vida sea un cap¨ªtulo de los Simpson. Bodega Manolo. Torrent de les Flors, 101. Durante la semana es una bodega ad hoc, de drama de De Sagarra en una bodega. Pero a partir de la noche de los jueves el local se transforma, ale hop, en restaurante. Sirven cocina tirando a francesa, pero omitiendo el detalle de cocinarla con mantequilla, que es lo que har¨ªa mi mam¨¢ en ese trance. El local ofrece lo que los franceses propagaron en los ochenta: una carta espectacularmente reducida, pero muy bien calculada. La se?ora -supongo que es la se?ora de Manolo- es absolutamente encantadora, y cuando te sirve un plato te sonr¨ªe como mam¨¢ cuando te sirve un plato en el que ha sustituido la mantequilla por un poco de tu pa¨ªs, es decir, de tu mam¨¢. Envalira. Plaza del Sol, 35. Es un negocio familiar, como The Cors, en el que los se?ores de la familia visten con pajarita. Cuando avanzan por el restaurante con su pajarita se les ve cierto orgullo profesional, lo cual invita a pensar que somos, fundamentalmente, nuestro oficio. A m¨ª lo que me tira de este restaurante es un arroz que llaman a la milanesa. Aunque no se parezca en nada a un risotto, sube banda y da espect¨¢culo. Quiz¨¢ m¨¢s que un risotto. En la carta de vinos hay un godello y un albari?o sin etiqueta que son palabras mayores. Vinater¨ªa de Verdi. Verdi, 138. Restaurante navarro que evita los delitos en los que caen los restaurantes tel¨²rico-regionales peninsulares, a saber: el garrulismo y la palmada ruidosa en la espalda -plaf- cuando entras. Cocina aparentemente sencilla, lo cual es muy complicado. Por ejemplo, una se?orita en la playa parece tambi¨¦n algo sencillo. Y miren. A lo largo del a?o hacen varias semanas gastron¨®micas I+D. Ram¨®n, el se?or de la cosa, es adem¨¢s un gran entendido en vinos y cuando habla de vinos sabe evitar ese tono con el que Aznar habla de poes¨ªa o un enterao habla de vinos. Es decir, habla de la vida. Cal Boter. Tordera, 62. Capilla Sixtina de la restauraci¨®n en Gr¨¤cia. Cocina catalana -es decir, de temporada- con alg¨²n preciosismo estremecedoramente sencillo que va apareciendo de vez en cuando en la pizarra del local. Local ruidoso. Como Roma cuando los romanos o como Roma esta ma?ana. A los camareros se les ve orgullosos de servir r¨¢pido. Toni, el ide¨®logo del lugar, se sienta a tu mesa, te roba un pito y toma nota. Tu tambi¨¦n has acudido ah¨ª a robar algo impreciso, por lo que lo comprendes y eres feliz. Luego hablas y cenas con quien has decidido ir a cenar y sigues siendo feliz.
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