Reverte regresa a la novela con un viaje por un Madrid irreal

Despu¨¦s de haberse hecho casi rico y desde luego muy famoso con sus dos vendid¨ªsimos libros de viajes por ?frica, Javier Reverte (Madrid, 1944) regresa a la novela. El resultado de "seis a?os de escritura a saltos" se titula Todos los sue?os del mundo (Alfaguara), y es una indagaci¨®n, entre lo naturalista y lo surreal, por el Madrid de fin de siglo, un lugar irreal, "casi siempre cutre y s¨®rdido pero que a¨²n deja sitio para lo luminoso".

Reverte, antes Javier Mart¨ªnez Reverte -"me quit¨¦ el Mart¨ªnez para que no me llamaran P¨¦rez"- califica las peripecias del contratista de seguros alemanes Jaime Arbal como "una mezcla entre La Iliada y Full Monty".Campechano y bromista, Javier Reverte combina ese toque amargo propio de todo corresponsal de raza y la retranca antisistema digna de todo novelista o poeta de mucha vocaci¨®n y escaso ¨¦xito. Aunque parezca mentira, antes de las ocho ediciones vendidas de Vagabundo en ?frica y de las diez agotadas de El sue?o de ?frica, Reverte hab¨ªa escrito miles de p¨¢ginas. "Escribo mucho desde muy joven. Siete u ocho novelas, dos libros de poemas, un libro de viajes por Grecia, mi gran pasi¨®n, que sali¨® bastante ingenuo y un poco pretencioso... Ninguno de ellos funcion¨® bien. Hasta lo de ?frica, que sali¨® bien aunque todav¨ªa no s¨¦ c¨®mo...".

La mayor ventaja de ser un best-seller es poder volver a publicar novelas, g¨¦nero que Reverte cultiv¨® con gran predicamento entre sus amigos en t¨ªtulos como la Trilog¨ªa centroamericana y que nunca hab¨ªa dejado de lado pese a las reiteradas negativas editoriales. "Muchas veces est¨¢s a punto de rendirte, pero a m¨ª nunca me ha flaqueado la vocaci¨®n. Por una raz¨®n sobre todo: mi territorio de libertad es escribir".

Una maleta

Parad¨®jicamente o no, el centro absoluto de las 450 p¨¢ginas de Todos los sue?os del mundo es la ciudad donde naci¨® este jugador de mus de Chamber¨ª que cuando no est¨¢ de viaje adora comer en tascas y andar de noche por ah¨ª. Tambi¨¦n el protagonista puede parecer algo as¨ª como el ego contrario del autor, porque Jaime Arbal es un mediocre bur¨®crata (pero Reverte es funcionario del Estado). Casado, por supuesto infelizmente, Arbal llega una noche borracho a casa y encuentra una maleta que va a ser crucial en su vida. La maleta pertenece a un muerto pero est¨¢ llena de esperanza y de romanticismo. Contiene muchas cartas de amor y tres cumbres literarias: El Quijote, las obras completas de Shakespeare, y la Odisea. "?l lo lee todo, se lo devora, y entonces empieza a creer que hay esperanza en la vida".As¨ª que, entre otras muchas cosas, se monta en casa una especie de ONG. "Empieza a recoger todo lo que encuentra: truhanes de poca monta, un orangut¨¢n, un travestido, un administrador de fincas divorciado, una ecologista radical...".

Por Todos los sue?os del mundo, que toma el t¨ªtulo de un poema de Pessoa, desfila adem¨¢s toda la fauna del lugar y la ¨¦poca: decenas de taxistas, algunos camareros, pol¨ªticos, ancianos so?adores, altos ejecutivos m¨¢s agresivos de lo esperado a causa de la coca, periodistas, lumis, pobres, cantantes de garitos oscuros, curas, limpiabotas... Pero junto a situaciones muy realistas, descarnadas casi, Reverte ense?a adem¨¢s un Madrid "fantasmag¨®rico", irreal, en el que puede pasar cualquier cosa, hasta una corrida de toros en Cuatro Caminos. "Es una mezcla de La Iliada y Full Monty, pero me parece que al final ha quedado una novela optimista. Porque lo cierto es que nos sostienen en pie todos los sue?os del mundo".