Rivaldo auxilia al Bar?a
Los azulgrana vencen al Oviedo con tres goles del brasile?o, dos de ellos de pena m¨¢xima, en un partido aburrido
Tres goles, tres puntos y a comer la mona de Pascua. Todo con demasiada apat¨ªa, con demasiada desidia, casi en familia. El colegiado Jap¨®n Sevilla le hizo un favor al Camp Nou: se?al¨® un segundo penalti a escasos minutos del final que enterr¨® los nervios de la grada y estamp¨® contra el suelo el reloj. El Bar?a se deshizo ayer del Oviedo con cierto rubor. Los azulgrana consumaron su objetivo: ratificar un d¨ªa m¨¢s su liderato y mantener una mullida distancia respecto a los de atr¨¢s. Poco m¨¢s. Ni siquiera Rivaldo podr¨¢ presumir en exceso de sus tres goles de ayer, que le acercan a¨²n m¨¢s a Ra¨²l. Fue la de ayer una victoria que flirte¨® al final con el traspi¨¦s. Un suspiro y a olvidar. No le qued¨® a la grada nada m¨¢s que celebrar.Otro equipo, otro rostro, otro gesto. El Bar?a ven¨ªa de intimidar con su victoria en Anoeta, donde asest¨® un golpe moral a la Liga, y ayer no demostr¨® precisamente maneras de l¨ªder. Pareci¨® contagiarse de la misma pereza primaveral de la grada. No supo imponer su ley. El Oviedo se le qued¨® muy peque?o al principio y al final casi le da un susto. No logr¨® el Bar?a aprovechar los incisivos centros de Figo y tuvo que conformarse con un remate de Rivaldo, un discutible penalti cometido sobre el portugu¨¦s y otro a¨²n m¨¢s desconcertante de Esteban a Cocu. Quiz¨¢ fue un reflejo del mal end¨¦mico que sufrieron los azulgrana en la primera vuelta: escaso olfato delante y fallos atr¨¢s. Pero este equipo ha ganado en oficio.Ejerce una mec¨¢nica burocracia,los puntos ahora se quedan en casa sin m¨¢s.
BARCELONA 3
OVIEDO 1Barcelona: Hesp; Abelardo, Frank de Boer, Sergi; Celades, Guardiola, Cocu; Figo, Anderson (Giovanni, m. 59), Rivaldo; y Kluivert (Zenden, m. 77). Oviedo: Esteban; Manel, C¨¦sar (Keita, m. 45), Onopko, Rabarinov; Iv¨¢n Ania, Bango, Paulo Bento, Pompei (Fabio Pinto, m. 65); Dubovski y Dely Vald¨¦s. Goles: 1-0. M. 23. Rivaldo empalma con la zurda un tiro cruzado desde fuera del ¨¢rea. 1-1. M. 25. Error de Abelardo, que cede a Dely Vald¨¦s, ¨¦ste combina con Pompei que devuelve a Vald¨¦s y marca a puerta vac¨ªa. 2-1. M. 33. Jugada de Figo por la izquierda, Manel sale a su paso y el colegiado pita penalti, que transforma Rivaldo. 3-1. M.41. Penalti por empuj¨®n de Esteban a Cocu, que transforma otra vez Rivaldo. ?rbitro: Jap¨®n Sevilla, del colegio andaluz. Unos 35.000 espectadores en el Camp Nou. El equipo de baloncesto ofreci¨® la Copa Korac. Los jugadores azulgrana vistieron la zamarra de Amunike por debajo de la habitual y la mostraron al p¨²blico tras el 1-0 en homenaje al nigeriano, lesionado.
O el t¨¦cnico Louis Van Gaal est¨¢ cansado de parecerse demasiado a s¨ª mismo o quiso lavar su imagen tras la humillante bronca que dirigi¨® el mi¨¦rcoles a sus suplentes. El holand¨¦s hizo algo impropio de ¨¦l: sorprender. Acuciado por las bajas de Ronald de Boer, Luis Enrique (lesionados), Xavi (convocado por la sub-20) y Reiziger (sancionado), Van Gaal recurri¨® ayer a dos desheredados: Celades y Anderson. Quiz¨¢ busc¨® un gesto conciliador -no hac¨ªa falta: ayer era un d¨ªa para turistas y apenas hab¨ªa tres pancartas en defensa del proscrito ?scar-, pero al final fue toda una exhibici¨®n de que tiene el vestuario partido en dos. Tiene el holand¨¦s en su mente una m¨¢quina dise?ada para hacer f¨²tbol con los recambios justos. Y el engranaje se desajusta, desafina, se vuelve desconocido cuando recurre a futbolistas desaparecidos. Ha parido un equipo de 11 hombres con un par de suplentes de lujo. No es algo nuevo. Tambi¨¦n lo hac¨ªa en su ¨¦poca del Ajax. Como una foto fija. Celades, pese a actuar en su posici¨®n de volante derecho, se mostr¨® confuso y Anderson apenas brill¨® aunque diera la asistencia a Rivaldo para que desde muy lejos marcara el primer gol. El equipo a¨²n se desconcert¨® m¨¢s por su extra?a forma de celebrarlo: los jugadores se reunieron en el c¨ªrculo central, se quitaron la camiseta y exhibieron otra que luc¨ªan debajo con el nombre de Amunike, lesionado desde hace dos a?os.
El Oviedo, extremadamente d¨¦bil atr¨¢s, apenas hab¨ªa dado se?ales de vida. El Bar?a tocaba el bal¨®n y el Camp Nou, m¨¢s entretenido con las noticias que llegaban del Bernab¨¦u, esperaba la goleada. Cuesti¨®n de tiempo. Pero una pifia de Abelardo anunci¨® otra historia: el asturiano perdi¨® un bal¨®n y Dely Vald¨¦s acab¨® rematando a porter¨ªa vac¨ªa. El empate dur¨® en el marcador apenas unos minutos. Figo, otra vez el mejor, hizo un quiebro en el ¨¢rea y Jap¨®n Sevilla se?al¨® penalti. Rivaldo no fall¨®. No hizo mucho m¨¢s el Bar?a. Apenas un disparo lejano del brasile?o y una ocasi¨®n fallida de Kluivert. El Oviedo, que despert¨® tras el penalti, lanz¨® un mensaje de que estaba vivo: Dubovski se rif¨® a Sergi en una jugada sensacional y el fuerte chut de Iv¨¢n Ania lo desviaron las piernas de Pompey.
No dio para mucho m¨¢s la segunda mitad. Van Gaal levant¨® el castigo a Giovanni, que llevaba cuatro meses sin jugar, e hizo calentar a Nadal. Fueron largos minutos para olvidar. Figo regal¨® dos remates envenenados -uno se estrell¨® en el poste-, el p¨²blico se irrit¨® por el cambio de Kluivert por Zenden y toc¨® esperar a que se consumiera el reloj. El Oviedo, mientras, sac¨® los colores a la defensa del Bar?a con contraataques que no culmin¨®. La grada empez¨® a mirar la hora hasta que Jap¨®n Sevilla se?al¨® el segundo penalti. Tres puntos y todo en paz. Todo igual salvo Fernando V¨¢zquez, que dej¨® el Camp Nou con algo m¨¢s que un enfado.
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