Nueva lecci¨®n t¨¢ctica del Mallorca

Eficaz. Paciente. F¨¦rreo. Y sobre todo, muy trabajado t¨¢cticamente. El Mallorca volvi¨® a ofrecer otra vez un perfil rocoso atr¨¢s e incisivo adelante para vencer al Villarreal y mantenerse as¨ª entre los grandes del campeonato. No ser¨¢ f¨¢cil apearlo. Buen presagio para la cita europea del conjunto mallorqu¨ªn el pr¨®ximo jueves, ante el Chelsea en las semifinales de la Recopa. Los sincr¨®nicos relevos de los jugadores por las bandas, las diagonales de Paunovic, los cambios en el momento justo ..., C¨²per volvi¨® a dar otra lecci¨®n t¨¢ctica. El Villarreal, por contra, no pudo ocultar sus m¨²ltiples carencias ofensivas, acentuadas por la ausencia de su ariete Mois¨¦s, cuya brega y corpulencia sirve para abrirle los caminos habitualmente al habilidoso Craioveanu, que ayer, solo en el ataque, pas¨® un calvario. La falta de Mois¨¦s se hubiese notado cualquier otro d¨ªa, pero mucho m¨¢s ayer, cuando el oponente era alguien tan ordenado y abrigado como el Mallorca. El Villarreal sigue perdiendo gas a medida que avanza el campeonato (s¨®lo ha ganado un partido en toda la segunda vuelta, ante el Valencia), aunque, sorprendentemente, a 10 partidos para que acabe la Liga, todav¨ªa conserva cuatro puntos de ventaja sobre los equipos que disputar¨¢n la promoci¨®n por la permanencia.Si bien el Mallorca fue marcando su superioridad a medida que trancurr¨ªa el encuentro, siempre se encontr¨® con la rapidez felina de Palop, que resolv¨ªa una acci¨®n tras otra. As¨ª hasta que apareci¨® Paunovic y el equipo de C¨²per estableci¨® el punto de inflexi¨®n. El centrocampista serbio, que decidi¨® jugar pese al conflicto de los Balcanes, hizo la jugada del partido: recibi¨® en el pico izquierdo del ¨¢rea grande, encar¨® a Gerardo, lo dribl¨® con el cuerpo, se dej¨® atr¨¢s a otros dos defensores locales y centr¨® al coraz¨®n del ¨¢rea para que Biagini aprovechara un error de Garc¨ªa Sanju¨¢n, que dej¨® el bal¨®n muerto. Biagini, que acababa de entrar en el campo, marcaba su sexto gol en la Liga y alimentaba as¨ª su fama de jugador decisivo cuando sale desde el banquillo.

El Mallorca, en cualquier caso, no lo tuvo sencillo. Dobleg¨® al Villarreal en el ¨²ltimo tercio cuando el resultado ol¨ªa a empate. Hasta el gol de Biagini, a los isle?os les falt¨® convicci¨®n para buscar una victoria que a tenor de su dominio se presagiaba. El Villarreal opuso voluntad y poco m¨¢s. Se mostr¨® espeso, cansino y sobre todo falto de mordiente. Irulegui dispuso un once con pocos creadores -s¨®lo un renqueante D¨ªaz-, demasiados pasadores -Alberto, Gait¨¢n y Alfaro- y ning¨²n rematador: el rumano Craioveanu estuvo ausente y cansado tras los partidos disputados con su selecci¨®n.

El encuentro naci¨® prometedor, con ritmo y continuas llegadas de un ¨¢rea a otra. El Villarreal inaugur¨® y concluy¨® su casillero de ocasiones en el minuto tres. Alfaro recibi¨® un preciso pase en profundidad de Gait¨¢n, pero desvi¨® en exceso el esf¨¦rico en la salida desesperada de Roa. Fue un espejismo, pues la r¨¦plica lleg¨® pronto por parte del Mallorca tras dos remates de cabeza del internacional Dani. La buena predisposici¨®n de los contendientes pronto pas¨® a una mejor vida, entrando en un periodo insulso, con un ligero dominio del Mallorca, producto de la presi¨®n que efect¨²a la defensa adelantada y el centro del campo balear. Mucho toque, poca profundidad y las pocas incursiones bermellonas eran anuladas por un Palop en su l¨ªnea: brillante.

El segundo periodo tuvo un comienzo calcado al primero. Craioveanu recibi¨® un pase interior de Gait¨¢n, pero el rumano se encontr¨® con Roa en la que fue la ¨²nica intervenci¨®n del partido del portero argentino. Fuegos de artificio.

El Villarreal fue apag¨¢ndose poco a poco debido a la indolencia y pesadez de sus centrocampistas, especialmente de Gait¨¢n, un jugador bien dotado t¨¦cnicamente pero sin chispa. El t¨¦cnico del conjunto castellonense se dio cuenta de esta circunstancia y dio entrada a Javi Sanchis en busca de aliento para un centro del campo asfixiado por la presi¨®n del Mallorca, encabezada por un Engonga que parece que participa poco, pero que lo hace mucho: cubre mucho campo.

H¨¦ctor C¨²per respondi¨® al cambio de Irulegui dando entrada a Biagini, se?al inequ¨ªvoca de desprecio al empate, y le dio resultado. El Mallorca intensific¨® el dominio e hizo trabajar a destajo a Palop, que no pudo evitar el gol a bocajarro de Biagini tras una jugada de Paunovic.

Un gol que refrendaba lo que estaba ocurriendo en el terreno del juego. El Villarreal, impotente, quer¨ªa pero no pod¨ªa. Por su parte, el Mallorca dej¨® la sensaci¨®n de que manej¨® el encuentro como quiso. Si no lo decant¨® antes fue por falta de atrevimiento.

Con el equipo local ya desesperado, tratando de empatar con tes¨®n y pocas ideas, Dani, muy apagado toda la tarde, constat¨® su calidad con una finalizaci¨®n excelente de un contragolpe. Cruz¨® elevado el bal¨®n ante la salida de Palop.