Obst¨¢culos para la lengua

A la derecha valenciana, con pocas y ejemplares excepciones, le ha importado siempre un ardite el uso social de la lengua valenciana e incluso asiste con indisimulado fastidio a su lenta recuperaci¨®n. A su entender, es una batalla perdida y un derroche de tiempo cuando lo que mola es el ingl¨¦s. Esa es una actitud constante que observan con mayor o menor discreci¨®n. Estos ¨²ltimos d¨ªas, con muy poca, tal como se desprende de la denuncia hecha por el Sindicato de Trabajadores de la Ense?anza, que se?alan al alcalde de Catarroja, Francisco Chirivella (PP), como c¨®mplice de los castellanos en lucha; a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, que anda intimidando a unos padres que optan por la l¨ªnea de estudios en valenciano, adem¨¢s de ser particularmente sensible a las presiones de las FAPA que no est¨¢n por la labor normalizadora de nuestra lengua. Nada nuevo, por otra parte. A?¨¢dase a esto las listas de palabras vetadas oficiosamente por arbitrio e ignorancia. Y por el temor al poder carca.