Cogida de C¨¦sar de Madrid

Un sobrero de Alejandro V¨¢zquez, gazap¨®n, incierto y con malas intenciones, se ha llevado por delante a C¨¦sar de Madrid, un novillero de 23 a?os que ha venido a Las Ventas muy poco placeado, pero con gran afici¨®n y enormes ilusiones. Ya demostr¨® su valor cuando se fue al port¨®n de toriles a recibir de hinojos al pe?arroya que luego ser¨ªa devuelto al corral por su invalidez. Sali¨® arrollador y con ¨ªmpetu el morlaco, y el espada tuvo que poner pies en polvorosa y arrojarse en zambullida al callej¨®n. Cuando se cita desde ese terreno, los toros deben parecer el expreso de las cinco en plena carrera v¨ªa adelante y es natural que el chico no quisiera aguantarlo.Ese novillo, a pesar de su espectacular salida, result¨® a la postre un pobre tullidito y fue cambiado por un sobrero que tom¨® una vara con empuje y otra con menos ganas. Lleg¨® a la muleta qued¨¢ndose muy corto y m¨¢s atento al torero que al enga?o. A pesar de ello, C¨¦sar volvi¨® a poner las rodillas en el suelo y lo pas¨® por alto en dos muletazos de escalofr¨ªo. Al iniciar el tercero, el novillo lo levant¨® por el muslo y lo apart¨® del ruedo para el resto de la corrida. Ha quedado in¨¦dito el novillero madrile?o, del que s¨®lo puede decirse que valor y ganas no le faltan. Y no es poco.

El resto del encierro qued¨® para Jos¨¦ Mar¨ªa Soler -otro debutante- y para S¨¢nchez Vara, espada ya conocido del p¨²blico vente?o. El debutante de Algeciras ha impresionado por el corte y las trazas del toreo que intenta. Parece estar en la l¨ªnea est¨¦tica de Rafael de Paula y, a veces, sorprende con la perfumada inspiraci¨®n de un Curro Romero. Nada menos. Est¨¢ todav¨ªa muy verde, y es natural. Pero no lo perdamos de vista. Con esas maneras puede sacarse fruto de ¨¦l.

En los tres novillos que mat¨® exhibi¨® un toreo de capa muy vistoso, sobre todo con el sexto, con el que se sali¨® a los medios toreando con plasticidad. Dos ver¨®nicas de cartel. Y una media de sello currista que ah¨ª qued¨®.Con la muleta hizo al tercero una faena sin decidirse, molestado por el viento y muy justito de valor. La invalidez del quinto no le permiti¨® rematar unos pases iniciados con la figura compuesta y la casta santacolome?a del sexto le desbord¨® por completo.Pero atenci¨®n a este gaditano.

S¨¢nchez Vara tiene sentido de la colocaci¨®n y mucho, mucho valor. Le falta mandar m¨¢s en las embestidas de sus enemigos, llevarlos toreados. En el que abri¨® plaza, que ten¨ªa algo m¨¢s de fuerza que sus hermanos de camada, le falt¨® sentido lidiador. Despach¨® al autor de la cogida de C¨¦sar despu¨¦s de intentar una faena imposible y sali¨® a enfrentarse al cuarto con su ¨²ltima carta por jugar. Estaba inv¨¢lido el pe?ajara y no hab¨ªa manera de sacar partido favorable. Lo quiso torear con la archimanoseada faena de derechazo va, derechazo viene, pero la falta de fuerzas del bicho le chaf¨® el invento. Se arrim¨®, le ahog¨® la escasa embestida y le meti¨® el pico de la muleta por un ojo. Ni aun as¨ª.

Puso banderillas con m¨¢s voluntad que acierto. Y pare usted de contar.

Los novillos de Pe?ajara compusieron un encierro sin fuerza. Se cayeron un mont¨®n de veces. El presidente debi¨® devolver al corral alguno m¨¢s. La que nos espera en la feria isidril.