Los aliados quieren incorporar a Rusia a la b¨²squeda de una soluci¨®n negociada
Hay que hacer m¨¢s pol¨ªtica, sin dejar de intensificar los bombardeos. Los 19 ministros de Asuntos Exteriores de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) decidieron ayer lanzar una ofensiva diplom¨¢tica para que Rusia retorne a la vanguardia de la comunidad internacional en el conflicto de Kosovo y disuelva sus amenazas a Occidente. ?C¨®mo? Proponi¨¦ndole que se integre al dise?o de la soluci¨®n pol¨ªtica definitiva. Pero al mismo tiempo ratificaron, sin fisuras, la l¨ªnea de firmeza b¨¦lica y el proyecto de multiplicar los ataques a¨¦reos contra Yugoslavia.
Al filo de las tres semanas de campa?a, los aliados se percataron de que su acci¨®n exhibe un "d¨¦ficit pol¨ªtico", como resumi¨® dentro de la reuni¨®n el polaco Borislaw Geremek. Apostaron por cubrirlo y volver as¨ª a caminar sobre dos piernas, la militar y la pol¨ªtica."Cuando amenaz¨¢bamos con usar la fuerza era para apoyar la iniciativa diplom¨¢tica, que fall¨®", record¨® la estadounidense Madeleine Albright, ""y ahora que usamos la fuerza, debemos completarla con la iniciativa pol¨ªtica".
El retorno de la pol¨ªtica se hizo por dos v¨ªas. Una es la asunci¨®n y ampliaci¨®n de la propuesta lanzada por la Uni¨®n Europea de elaborar un pacto de estabilidad econ¨®mico y pol¨ªtico para la regi¨®n, como perspectiva futura para cuando haya acabado la guerra.
"Ya debemos pensar m¨¢s all¨¢ de Kosovo, la OTAN puede aportar el elemento de seguridad" a ese enfoque regional, asegur¨® el secretario general, Javier Solana. ?sta ser¨¢ una tarea para la cumbre de Washington, la del cincuentenario, dentro de 10 d¨ªas.
La otra es m¨¢s urgente: que Rusia vuelva al redil. Para ello se pretende "re?irla en privado" por sus amenazas de entrar en la guerra "y ayudarla en p¨²blico" para que no se incline m¨¢s hacia Belgrado, murmuraba un funcionario aliado. Del murmullo al dicho: "Rusia debe ser parte de la soluci¨®n de Kosovo", afirm¨® Albright. "Todos los aliados se han mostrado decididos a tener a Rusia con nosotros, a incorporar a Rusia a la soluci¨®n definitiva", ampli¨® Solana.
Discrepancia insuperable
Pero, ?c¨®mo se logra ese objetivo? Su discrepancia sobre los bombardeos parece insuperable. Habr¨¢ que cohabitar con ella. La ¨²nica salida parece fiada al futuro, restaurar su complicidad pasada, exhibida en los fallidos esfuerzos diplom¨¢ticos del Grupo de Contacto y de Rambouillet, incorporando a Mosc¨² al dise?o, tanto del pacto de estabilidad global, como de la soluci¨®n diplom¨¢tica para Kosovo que, tarde o temprano, sustituir¨¢ a los ataques.La zanahoria escogida consiste en ofrecer a Mosc¨² que participe en la fuerza internacional de interposici¨®n para garantizar el retorno pac¨ªfico de los deportados albanokosovares, una vez se alcance el alto el fuego, formal o de facto. La oferta est¨¢ madurando. Estados Unidos defiende que esa fuerza debe ser "dirigida por la OTAN", como dijo el portavoz de Albright, James Rubin, quien rechaz¨® cualquier retorno a la "doble llave", el consenso permanente entre la ONU y la OTAN que tanto paraliz¨® la soluci¨®n a la guerra de Bosnia. Francia hizo hincapi¨¦ en una mayor flexibilidad. "Aunque nadie descarta el papel importante de la OTAN" en esa fuerza, "habr¨¢ que combinarlo con el de la OSCE, y bajo el paraguas del Consejo de Seguridad", apunt¨® el franc¨¦s Hubert V¨¦drine.
Sintetizando los matices extremos, Solana apunt¨® a una soluci¨®n como la de la actual SFOR de Bosnia, que congrega a 30 pa¨ªses. "Quienes m¨¢s pueden contribuir son nuestros 19 socios, porque tienen las fuerzas para ello y disponen del mecanismo adecuado, la estructura militar agregada", apunt¨®. En realidad, todos los socios de la Alianza participan en la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa (OSCE). Una f¨®rmula barajada es que la OSCE asuma la encomienda -quiz¨¢ dada por la ONU- de esa nueva fuerza, y delegue su ejecuci¨®n en la OTAN. "Lo importante no es la marca, sino que los soldados est¨¦n preparados y se puedan desplegar con rapidez", insisti¨® un alto funcionario.
Este asunto no es un mero detalle t¨¦cnico. Es esencial. La presencia de la fuerza internacional en su territorio nacional fue lo que indujo a Milosevic a romper la baraja. Si ese despliegue se configura garantizando que habr¨¢ contingentes de pa¨ªses "amigos", y si se lo presenta Mosc¨², una vez los bombardeos ablanden su moral, quiz¨¢ haya m¨¢s posibilidades de ¨¦xito.
Perspectiva compartida
Los aliados plantear¨¢n enseguida sus dos ofertas a Rusia. Hoy lo har¨¢ Albright a su hom¨®logo ruso, ?gor Ivanov, en Oslo. Le propondr¨¢ "recuperar la perspectiva compartida, como durante el ¨²ltimo a?o y medio, en que su aportaci¨®n fue muy importante, sin sacrificar nuestra decisi¨®n" de firmeza militar, anunci¨®. Luego aprovechar¨¢n una pr¨®xima reuni¨®n del Grupo de los Ocho (G-8, los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo y Rusia) y las reuniones del Consejo de Seguridad para seguir avanzando. Junto a la reapertura de la v¨ªa diplom¨¢tica, los aliados confirmaron ayer su compromiso de firmeza militar. "Las operaciones a¨¦reas seguir¨¢n todo el tiempo necesario hasta que Milosevic se convenza de que debe asumir las condiciones exigidas", como el retorno de los refugiados, el alto el fuego y la retirada de sus tropas de Kosovo, repitieron todos. El espa?ol Abel Matutes aprovech¨® la ocasi¨®n para anunciar que Espa?a construir¨¢ un campo en Albania capaz de albergar hasta 10.000 deportados. Albright y el brit¨¢nico Robin Cook sugirieron que la ONU ampl¨ªe el embargo de armas a otros ¨¢mbitos, como el suministro de petr¨®leo.Todos reiteraron que los principios de Rambouillet son v¨¢lidos y que el texto constituye la "base de partida" para la soluci¨®n futura, aunque habr¨¢ que ampliarlo, porque hay hechos nuevos, como el ¨¦xodo. Y aunque hablaron de una suerte de "protectorado" en Kosovo o analizaron en privado la posible partici¨®n de la provincia, aseguraron que siguen defendiendo su autonom¨ªa y rechazando su independencia.
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