?lvaro Pombo: "La novela hist¨®rica ya no hace falta"
Estaba ?lvaro Pombo (Santander, 1939) hablando con el fil¨®sofo Jos¨¦ Antonio Marina sobre la Falange, de cuyos miembros se dec¨ªa que eran medio monjes, medio soldados. Se preguntaron de d¨®nde sal¨ªa la afirmaci¨®n y llegaron a San Bernardo de Claraval, fundador de la orden del C¨ªster, y a los templarios, que luchaban como guerreros para defender la Cristiandad de la amenaza musulmana. As¨ª cuenta Pombo el origen de su ¨²ltima novela, La cuadratura del c¨ªrculo (Anagrama), en la que narra la vida de Acardo, un muchacho impetuoso que transita de su casa familiar a la corte del duque de Aquitania, y del C¨ªster a la orden del Temple, con la que sufre la derrota de la Segunda Cruzada. Decepcionado y fracasado, el protagonista regresa a pedir explicaciones a quien le ha animado a la lucha: el mismo Bernardo de Claraval. A pesar de estar ambientada en las primeras d¨¦cadas del siglo XII y de las referencias y personajes hist¨®ricos que contiene, Pombo asegura que no ha escrito una novela hist¨®rica, sino que ha intentado "reproducir el mundo intencional de ese siglo, una ¨¦poca que se parece mucho a la nuestra", afirma refiri¨¦ndose a la guerra de Kosovo. Y va m¨¢s all¨¢: "Los historiadores, desde Georges Duby, se han vuelto grandes narradores. Ya no hace falta la funci¨®n ilustrativa de la novela hist¨®rica". En la obra, con la que Anagrama quiere celebrar sus primeros 30 a?os de vida, Pombo muta las aventuras y desventuras de Acardo en una reflexi¨®n moral y se pregunta por qu¨¦ "algunos proyectos humanos se plantean, ya desde un principio, como una imposibilidad". Es la cuadratura del c¨ªrculo a la que hace referencia el t¨ªtulo. Como querer defender el cristianismo, la religi¨®n del amor, con las armas, como hac¨ªan los templarios: "La historia de la Iglesia", contin¨²a, "est¨¢ llena de contradicciones complicadas". Bernardo, por ejemplo, a pesar de plantear "un proyecto espiritual interesante, se equivoc¨® en sus invectivas a los cruzados". Y concluye: "Es la gran paradoja de cierto cristianismo que hay que superar".
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