Debate

La presente carta es para felicitar a usted y a su peri¨®dico por el art¨ªculo de Regis Debray (EL PA?S, 8 de abril). No solo es una excelente reflexi¨®n para los europeos, en medio de tanto alboroto in¨²til sobre mercados y monedas ¨²nicas, carentes de todo proyecto pol¨ªtico propio, sino que, tambi¨¦n, es una gran pieza literaria. Me identifico adem¨¢s en torno al detestable papel que determinados medios de difusi¨®n est¨¢n haciendo al sustituir el an¨¢lisis por la mera sensibler¨ªa, cuando no la desnuda supercher¨ªa. Lamentablemente, el contrapunto de Alain Finkielkraut el mismo d¨ªa es deplorable y vuelve a incidir en todo tipo de jeremiadas para justificar la barbarie de la OTAN.Este sedicente fil¨®sofo es un ejemplo perfecto de autoprofec¨ªa que se cumple: La derrota del pensamiento, libro que le¨ª con mucho inter¨¦s, a tenido en el propio autor su mejor ejemplo. Es un caso m¨¢s, como el de Cohn-Bendit y los anta?o j¨®venes fil¨®sofos (hoga?o, ni lo uno ni lo otro), donde una misteriosa mutaci¨®n cerebral ha puesto en marcha un proceso de involuci¨®n que, de no detenerse, los convertir¨¢, muy pronto, en antropoides armados.- . .