"Lo mejor que hubiese podido hacer Uni¨®n Valenciana es salir del Gobierno"
Mar¨ªa ?ngeles Ram¨®n-Llin Ex consejera de Agricultura Hace tres meses abandon¨® Uni¨®n Valenciana, partido del que era vicepresidenta y en el que hab¨ªa militado 16 a?os, propiciando un pulso muy re?ido que se sald¨® con su dimisi¨®n y puso el pacto de gobierno entre el PP y su antigua formaci¨®n al borde de la ruptura. Con una gesti¨®n valorada con la m¨¢xima puntuaci¨®n en las encuestas, acaba de aceptar la oferta de Eduardo Zaplana para ir en las listas auton¨®micas en la cuarta posici¨®n como independiente.Pregunta. ?Qu¨¦ ha hecho en todo este tiempo? Respuesta. Vivir un poco m¨¢s tranquila y disfrutar de la familia y los amigos. Y tambi¨¦n, hacer un poco de reflexi¨®n personal, cosa que no pod¨ªa hacer antes porque viv¨ªa muy deprisa. He reflexionado sobre lo que pod¨ªa ser mi futuro. P. ?Y ha sacado grandes conclusiones? R. Las personas no sacamos nunca grandes conclusiones. Creo m¨¢s en el d¨ªa a d¨ªa, en una evoluci¨®n diaria. P. Estaba cantado que ir¨ªa en las listas del PP, ?no? R. Eso dicen los periodistas. Yo lo que dije es que continuar¨ªa en pol¨ªtica, porque me gusta mucho. Si estaba cantado o no, eso me importa poco. P. Desde su antiguo partido se ha dicho que si el PP le "paga" con un puesto de salida en la lista es porque antes ha "cobrado" algo. ?Es as¨ª? R. Los que me conocen, mi familia y mis amigos, que al final son los m¨¢s importantes, saben c¨®mo soy y saben que ni me compro ni me vendo. No me han dado nada absolutamente, en ning¨²n sentido. Es normal que digan cosas desde mi antiguo partido, pero ni le doy importancia ni creo que le lleguen a la sociedad esos mensajes. A lo mejor, la persona que lo dijo tiene m¨¢s cosas que esconder que yo, que no tengo ninguna. Puedo ir muy tranquila porque soy de una familia muy normal y saben que no me han pagado. P. Hablamos de Ferm¨ªn Artagoitia, ?verdad? R. Efectivamente. Siempre pienso que los que hablan de algo sabr¨¢n de qu¨¦ hablan. Como no conozco estos m¨¦todos de pagos y contraprestaciones en pol¨ªtica, y espero no conocerlos nunca, pues no les doy ninguna importancia. ?l sabr¨¢, pues bastantes problemas tiene. P. El presidente de UV, H¨¦ctor Villalba, ha dicho de usted que es una persona que est¨¢ en pol¨ªtica "s¨®lo por inter¨¦s personal". R. Quien me conoce sabe que por inter¨¦s personal podr¨ªa estar trabajando en cualquier otro sitio sin diferencias econ¨®micas y con mucha mayor tranquilidad personal. Pero yo he elegido este camino, y si hay alg¨²n inter¨¦s personal es que me gusta la pol¨ªtica. La sociedad valorar¨¢ los hechos de cada uno y su trayectoria. P. La mayor¨ªa absoluta del PP pasa por el fracaso de UV. ?No le est¨¢ haciendo un flaco favor a su antiguo partido? R. Puede tener mayor¨ªa absoluta el PP y estar UV en las Cortes o no estar. Pero en todo caso yo no puedo ser culpable de lo que ocurra, m¨¢xime cuando mi ex partido dice que mi salida de UV no se ha notado porque soy una desconocida. Estoy convencida de que no hago ning¨²n mal a UV. Espero que se olviden de m¨ª. P. ?Cu¨¢ndo se produjo el punto de inflexi¨®n de su desencanto de UV? R. Despu¨¦s de diecis¨¦is a?os, no se produce de un d¨ªa para otro. Es una cuesti¨®n de m¨¢s de un a?o. Una empieza a no encontrarse a gusto, a no compartir el proyecto y a no entender muchas cosas. Y como en pol¨ªtica, como en cualquier otra cosa, est¨¢s porque quieres, pues llega un momento en que te puedes ir libremente. Y sin llevarte nada. No hubo ni gota que colmara el vaso, sino cosas peque?as que un d¨ªa se juntan. P. Dijo que se marchaba para no ser "c¨®mplice de un naufragio pol¨ªtico". R. Los tres meses que hace que me fui lo demuestran. No se ha producido el cambio que ten¨ªa que modernizar el partido y abrirlo a la sociedad. No hay un grupo dirigente importante, porque es un partido que no ha formado cuadros, y no tiene una direcci¨®n clara. Y lamento decirlo. S¨¦ que me rebaten que yo era vicepresidenta del partido, pero estas cr¨ªticas las hice a quien ten¨ªa que hacerlas, evitando la pol¨¦mica p¨²blica. Uni¨®n Valenciana tambi¨¦n ha perdido la oportunidad de aprovechar su proyecci¨®n en el Gobierno para aumentar votos. No ha sabido cogobernar, que no es f¨¢cil aunque tampoco imposible. Lo mejor que hubiese podido hacer Uni¨®n Valenciana es salir del Gobierno, a la primera o a la segunda, porque las cosas no funcionaban. Y le hubiese ido muy bien. P. ?Le queda alguna salida pol¨ªtica a UV? R. Es muy dif¨ªcil en estas elecciones, pero a m¨ª no me preocupa. P. ?Qui¨¦n supo primero que se iba, Zaplana o Villalba? R. Primero, el presidente de la Generalitat, luego el Gobierno y, en seguida, Villalba. P. ?Zaplana es inocente, como asegura, de las fugas de UV? R. S¨ª. La gente no es tan tonta como creen algunos pol¨ªticos, y lo que no puede creer nadie es que Zaplana es culpable de todo lo que les pasa a todos los partidos. P. ?Por qu¨¦ le cost¨® tanto dimitir? R. Porque hab¨ªa una coalici¨®n de gobierno que no se sab¨ªa si se mantendr¨ªa o no. Cuando se vio que UV quer¨ªa continuar, me fui. P. ?C¨®mo vivi¨® la expulsi¨®n de Vicente Gonz¨¢lez Lizondo de UV? R. Fue un episodio m¨¢s de los que he vivido en UV. Yo no termin¨¦ re?ida con Gonz¨¢lez Lizondo. Continuamos hablando, aunque la relaci¨®n ya fue diferente. Fue un episodio doloroso. P. ?Era inevitable? R. Inevitable, en este mundo, no hay nada. Hab¨ªa muchas diferencias de tipo personal y ocurri¨® lo que ocurri¨®. P. ?Es s¨®lo una coincidencia que las cosas en UV empiezan a ir mal con la expulsi¨®n de Gonz¨¢lez Lizondo? R. Hay una relaci¨®n. Los datos est¨¢n ah¨ª, sin entrar a valorarlos. Nunca se sacaron mejores resultados que con Vicente Gonz¨¢lez Lizondo. P. ?Usted es nacionalista? R. M¨¢s valencianista que nacionalista. Creo que las cuestiones nominativas no deber¨ªan ser motivo de discusi¨®n y que lo que hay que ser es valencianista en el pleno sentido del t¨¦rmino, y que luego cada uno pueda expresarlo de un modo m¨¢s moderado o m¨¢s radical. Soy una persona muy moderada que sabe que la sociedad en la que vive no es nacionalista. Pero bueno, se puede hacer valencianismo. P. ?Qu¨¦ hace una valencianista en el PP? R. Muchas cosas, porque de lo contrario no hubiese aceptado la oferta. En el PP hay mucha gente valencianista y yo he visto el inter¨¦s del partido por valencianizar. Pero el valencianismo no se ci?e a la lengua y a los s¨ªmbolos: tambi¨¦n consiste en conseguir inversiones para la Comunidad Valenciana. P. ?La Real Academia de Cultura Valenciana contin¨²a siendo su autoridad ling¨¹¨ªstica o ahora ha cambiado? R. No he cambiado, pero me gustar¨ªa que se llegase a un consenso para que fuese m¨¢s f¨¢cil para todos. La sociedad valenciana pide el consenso y este problema nos lo tenemos que quitar de encima. P. ?Qu¨¦ expectativas le abre el PP? R. Poder continuar dando un servicio a la sociedad, al menos desde las Cortes Valencianas, que creo que es un foro muy importante. Luego el futuro ya dir¨¢. P. ?Se ha planteado el ingreso en el PP? R. No, pero si alg¨²n d¨ªa se plantea lo pensar¨¦. No tengo ninguna predispocisi¨®n en contra. P. Tras su dimisi¨®n, UV trat¨® de minimizar su aportaci¨®n personal al frente de Agricultura afirmando que con Salvador Ortells se iba a continuar haciendo la pol¨ªtica de UV. ?Su gesti¨®n y la de Ortells no se diferencian en nada? R. Ortells era un buen asesor m¨ªo, pero de ser asesor a ser consejero es muy diferente. Ortells, o a quien hubiesen designado, no pod¨ªa hacer nada en cinco meses, porque las grandes l¨ªneas ya estaban trazadas. La diferencia que puede haber es que se trata de personalidades muy diferentes. Las ideas son las mismas, pero sg¨²n quien las pone en pr¨¢ctica se plasman de una manera u otra. P. Ortells discrepa m¨¢s que usted. R. Para contradecir al presidente del Gobierno de que formas parte, lo mejor que puedes hacer es dimitir.Aunque as¨ª suene, no es hiperb¨®lico afirmar que la batalla madre de todas las batallas a dirimir por los valencianos ahora mismo y en el arranque del milenio -despu¨¦s ser¨¢ tarde- es la batalla medio ambiental. Este pa¨ªs nuestro es peque?o y ha sido esquilmado y afligido por el desarrollismo intensivo y la especulaci¨®n rampante cuando ten¨ªamos m¨¢s necesidades perentorias que conciencia del precio que est¨¢bamos pagando por el pretendido progreso. De ah¨ª que constituya un deber colectivo y una bandera pol¨ªtica para los pol¨ªticos decentes salvar los espacios que conservamos -que en el litoral son escasos y singulares-, adem¨¢s de desechar de una vez por todas el delirio de un crecimiento insostenible y depredador. Creo que, por fortuna y tambi¨¦n por la obstinaci¨®n y pedagog¨ªa de los grupos ecologistas, esta sensibilizaci¨®n va calando en el ¨¢nimo de las gentes, lo que significa un freno contra los desmanes que se puedan perpetrar. Por otra parte, y en sinton¨ªa con este fen¨®meno, los l¨ªderes y partidos, por convencimiento o a su pesar, se ti?en de verde y prometen en sus programas de gobierno el rigor que no se ha observado antes acerca de estos problemas territoriales. Recordatorio o aviso que viene al canto para disuadir a quienes conf¨ªen en estar reviviendo los felices a?os sesenta y crean que pueden hacer de su playa, monte o paraje un sayo a su medida. Por desgracia es una especie tan inextinguible como la pasi¨®n por el medro o la afici¨®n a privatizar el patrimonio p¨²blico. Y dicho esto debo a?adir que la intenci¨®n de estas l¨ªneas no es otra que echarle una mano al grupo de ciudadanos que se movilizan para salvar el Segundo Monta?ar de X¨¤bia, amenazado por la proyectada construcci¨®n de un puerto deportivo que con sus 555 amarres y m¨¢s de 600 aparcamientos causar¨¢ la desaparici¨®n de 23.500 metros cuadrados de ecosistema litoral. La contrapartida a este despojo p¨²blico no es otra que el agio privado -?a cu¨¢ntos millones se vende el amarre, a seis, a ocho? Pues eso-y la habilitaci¨®n de unas zonas verdes donde no hacen falta ni nadie las pide, pues ese paraje no requiere aditamentos, pues su adustez es bella por s¨ª sola, con tal de que no se la degrade. Jos¨¦ Manuel Alca?iz la describ¨ªa con tino y lirismo el domingo pasado en el Levante. Aseguran los vecinos y asociaciones beligerantes que la empresa J¨¢vea 2000, amparadora de esta rapacer¨ªa m¨¢s o menos legal, est¨¢ trufada de apellidos sonoros, de linajes relevantes en el cap i casal, entre los que descuella el de Lladr¨®, omnipresente en el despliegue urban¨ªstico que nos abruma. Aseguran que, a mayor abundamiento, la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas est¨¢ decidida a bendecir la operaci¨®n y, obviamente, se da por hecho que la Generalitat le pondr¨¢ puente de plata. Vaya, que son como Juan Palomo, ellos se lo guisan y se lo jartan. A?¨¢dase a todo ello que no han de faltar expertos y peritos elegidos a hechuras del proyecto que diagnosticar¨¢n la bondad del empe?o por los dividendos que ha de rendirle al municipio. Se habla, incluso, de una escuela de vela, decisiva a todas luces para consolidar el futuro econ¨®mico del censo local. ?Menudo morro! Sin embargo, y aunque parezca ser una chamba, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente no est¨¢ por la labor, y as¨ª figura en un informe que expidi¨® a instancia de los promotores, y tampoco lo est¨¢ el Ayuntamiento de X¨¤bia, que se inclina por ampliar el puerto deportivo ya existente o construir uno en sus inmediaciones, en coherencia con el PGOU, que otorga protecci¨®n Ecol¨®gica-Paisaj¨ªstica especial a la zona del Monta?ar II. Agr¨¦guese a esta n¨®mina de opositores el compromiso de los ecologistas en lucha, el vecindario afectado y el frente innumerable de los ciudadanos que, ligeros y ayunos de intereses, juzgamos que es una enormidad este derroche paisaj¨ªstico que se urde perpetrar, por muy respetables que sean las aficiones n¨¢uticas y muy provechosa la demanda de amarres a tan moderado precio. Si se obstinan en matar la gallina de los huevos de oro que son nuestras playas y paisajes -hoy van a por el Monta?ar, ma?ana ir¨¢n a por otro- hay que hacerles entender que, a m¨¢s de miopes, est¨¢n solos.
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