"He progresado en la pol¨ªtica gracias a las cuotas"

La ministra francesa para los Derechos de las Mujeres y la Formaci¨®n Profesional, Nicole P¨¦ry, sostiene que la conferencia europea Mujeres y hombres al poder, organizada por su Gobierno en Par¨ªs, es el punto de partida de un proceso que llevar¨¢ a las mujeres a compartir los centros de poder en un relaci¨®n equilibrada. Madre de dos hijos, concejal del Ayuntamiento de Bayona, la ex vicepresidenta del Parlamento Europeo, de 56 a?os de edad, celebra entusiasmada la reforma constitucional francesa que permitir¨¢ aplicar la paridad en la vida pol¨ªtica y situar seguramente a Francia en la vanguardia de la lucha por la igualdad. Pregunta. ?La conferencia de Par¨ªs abre la etapa del acceso de las mujeres a los puestos de decisi¨®n en la pol¨ªtica, la econom¨ªa y el trabajo una vez obtenidos los derechos y el triunfo pol¨ªtico de los planteamientos igualitarios?

Respuesta. En Francia acabamos de ganar una batalla decisiva gracias a la modificaci¨®n del art¨ªculo 3 de la Constituci¨®n, que ha bloqueado durante d¨¦cadas todas las iniciativas legislativas dirigidas a evitar el pr¨¢ctico monopolio masculino en el campo de la representaci¨®n pol¨ªtica. Ya en 1982, el Consejo de Estado anul¨® el proyecto que deb¨ªa impedir que las candidaturas municipales estuvieran formadas en m¨¢s de un 75% por personas del mismo sexo. S¨ª, efectivamente, en Francia, y espero que en el conjunto de Europa, se abre ahora la etapa del acceso a los puestos de decisi¨®n. Habr¨¢ un proyecto legislativo para eso. Vamos a reflexionar y dialogar con todo el mundo para ver c¨®mo podemos hacer que tambi¨¦n las mujeres est¨¦n mucho m¨¢s presentes no s¨®lo en la pol¨ªtica, sino en todas partes.

P. ?Piensan aplicar el sistema de cuotas? R.Eso forma parte del debate. Puede ser un sistema de cuotas del 30%, 40% y 50%, a cubrir de manera progresiva, o establecer una calendario a 10 o 15 a?os, un horizonte que obligue a los partidos a cumplir con el objetivo de la paridad si no quieren verse privados de la financiaci¨®n p¨²blica. La verdad es que no tengo preferencias; me da igual, siempre que se cubra el objetivo. P.Hay mujeres que no comparten la asignaci¨®n de cuotas.

R. Se puede discutir, pero yo, por el contrario, pienso que es un sistema muy eficaz. Pertenezco a la generaci¨®n de mujeres que progres¨® en la pol¨ªtica gracias a las cuotas.

P. Adem¨¢s de la declaraci¨®n firmada por los Gobiernos comunitarios, ?cu¨¢l es la aportaci¨®n de la conferencia de Par¨ªs?

R. Justamente, la dimensi¨®n europea, la din¨¢mica que se abre en el conjunto de la Uni¨®n para tratar de hacer realidad el principio de igualdad. Los Gobiernos asumen ante la opini¨®n p¨²blica del continente el objetivo de llegar a un equilibrio hombre-mujer. Todav¨ªa no es un plan de acci¨®n, claro, pero debe acelerar los cambios legislativos y de todo tipo encaminados a ese fin.

P. ?Y no existe el riesgo de que todo se quede en declaraciones de intenciones, en pronunciamientos ret¨®ricos?

R. Le recuerdo que ¨¦sta es una iniciativa de la Uni¨®n Europea. Los pa¨ªses han asumido unos compromisos y las instituciones comunitarias pueden exigir a los Estados miembros el cumplimiento de esos compromisos. Pueden presionarles hasta que los resultados sean satisfactorios. No le quepa duda de que el Norte continuar¨¢ influyendo sobre el Sur en todo lo que se refiere al papel de la mujer en la sociedad. Tenemos que empezar a hablar seriamente del asunto de la violencia, que sigue siendo tab¨². ?Usted sabe que en Francia hay dos millones de mujeres maltratadas? ?Sabe que no hay diferencias entre la violencia dom¨¦stica que se ejerce en el norte y el sur europeos?

P. ?Cu¨¢les son los pa¨ªses que se muestran m¨¢s reticentes a los compromisos?

R. Var¨ªan en funci¨®n de los asuntos. El Reino Unido se opuso durante muchos a?os a que se ampliaran y se abonaran econ¨®micamente las vacaciones por maternidad. Si hablamos de la participaci¨®n femenina en la pol¨ªtica, hay que admitir que buena parte de la resistencia proviene de los pa¨ªses del Sur, y le aseguro que Francia no es precisamente un buen ejemplo.

P. ?El descenso de la natalidad en los pa¨ªses del Sur tiene que ver con el hecho de que muchas veces los dos miembros de la pareja trabajen fuera del hogar y dispongan de poco tiempo para dedicarlo a crear una familia?

R. ?Usted asocia el descenso de la natalidad al trabajo de los dos c¨®nyuges?

P. No s¨¦; a veces no es f¨¢cil administrar una familia con largas jornadas de trabajo que ocupan casi todo el tiempo.

R. En Francia, donde trabaja el 80% de las mujeres entre los 25 y los 50 a?os de edad, tenemos un sistema subvencionado de guarder¨ªas y de cuidado de ni?os a domicilio bastante avanzado. Es una conquista social. Le dir¨¦ una cosa: de acuerdo con el estudio m¨¢s reciente encargado por el Gobierno, las parejas que trabajan tienen m¨¢s hijos que aquellas en las que la mujer no trabaja fuera del hogar. Ese mismo estudio sostiene algo verdaderamente revolucionario: que la incorporaci¨®n de la mujer al trabajo es un factor de crecimiento econ¨®mico, de riqueza y creaci¨®n de empleo.

P. ?El Estado debe ayudar a conciliar la vida familiar y profesional?

R. S¨ª; por ejemplo, con las ayudas al cuidado de los ni?os y la reducci¨®n del tiempo de trabajo.